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El consumo excesivo de sal ocasiona presión arterial alta. | Foto: Getty Images

Vida Moderna

De esta manera el consumo excesivo de sal afecta la salud mental

No se debe retirar la sal de una dieta balanceada, sino moderar su ingesta.

31 de enero de 2023

De acuerdo con la Organización Mundial para la Salud (OMS) “el elevado consumo de sodio (...) y la absorción insuficiente de potasio (...) contribuyen a la hipertensión arterial y aumentan el riesgo de cardiopatía y accidente cerebrovascular”.

Es entonces que la salud del corazón se ve altamente afectado cuando no se tiene un consumo moderado de sal. Aunque se debe aclarar que el sodio no es el único alimento que impacta negativamente este órgano, se deben identificar los hábitos que lo desfavorecen como la inactividad física, el consumo de tabaco, entre otros.

La OMS recomienda reducir el consumo de sal, ya que se estima que una parte de la población mundial tiene una ingesta de al menos 9 y 12 gramos, una medida superior a la sugerida que puede perjudicar al organismo.

“En la alimentación, la sal puede provenir de alimentos elaborados, ya sea porque son particularmente ricos en sal (como platos preparados, carnes procesadas como el tocino, el jamón y el salame, quesos, tentempiés salados, fideos instantáneos, etc.), ya porque suelen consumirse en grandes cantidades (como el pan y los productos de cereales elaborados)”, subraya la entidad internacional.

Entre las acciones que se pueden llevar a cabo para disminuir el consumo de sal, sugiere: quitar los saleros de la mesa; y moderar el uso de la sal en la preparación de las comidas.

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El bajo nivel de sodio en el cuerpo puede generar convulsiones y dolor de cabeza. | Foto: Getty Images

No se debe eliminar el consumo de sal

Lo anterior no significa que se debe eliminar el consumo de sal, porque es muy importante para el cuerpo, su no consumo disminuye la presión arterial, ocasionando hiponatremia que de acuerdo con la Clínica Mayo “se produce cuando la concentración de sodio en la sangre es anormalmente baja”.

Los principales síntomas de esta afección son: dolor de cabeza, desorientación, náuseas, vómito, convulsiones, y calambres musculares. Así mismo, el consumo de algunos medicamentos, enfermedades cardíacas, hepáticas y renales pueden ser causantes de hiponatremia.

El consumo excesivo de sal es perjudicial para la salud
El consumo excesivo de sal es perjudicial para la salud. | Foto: Getty Images

Cabe recordar que el sodio ayuda a mantener una presión arterial adecuada, y no solo eso, es fundamental para los músculos y los nervios, regulando los líquidos del organismo.

La Clínica Mayo explica que el “nivel normal de sodio en la sangre oscila entre 135 y 145 miliequivalentes por litro (mEq/L). La hiponatremia se produce cuando el sodio en el cuerpo se encuentra por debajo de 135 mEq/L.”

¿Cómo afecta el consumo excesivo de sal la salud emocional?

El estudio publicado por Cardiovascular Research en noviembre de 2022: “El alto consumo de sal activa el eje hipotalámico-pituitario-suprarrenal, amplifica la respuesta al estrés y altera la exposición tisular a los glucocorticoides en ratones”, escrito por Hannah M. Costello, junto con otros autores, concluye que la ingesta excesiva de sal aumenta los niveles de estrés.

Un estudio evaluó los límites al emplear el deporte como salida para aliviar el estrés y la ansiedad.
Foto referencia sobre estrés. | Foto: Getty Images / Guido Mieth

Lo anterior lo afirma con un análisis hecho a un grupo de roedores, quienes tuvieron una dieta rica en sal de 2 a 8 semanas, donde se observó el aumento de cortisol.

Por consiguiente, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus, explica que el estrés es la respuesta del cuerpo ante una situación que representa una exigencia que puede provocar palpitaciones cardíacas, hipertensión o una irregularidad en los niveles de azúcar.

Entre tanto, el estrés puede afectar el comportamiento de una persona y hasta su productividad laboral, teniendo en cuenta que gran parte de la población mundial se ve afectada a diario.

El cuerpo reacciona a la presión física, mental o emocional liberando hormonas de estrés (como epinefrina y norepinefrina) que aumentan la presión arterial, aceleran el ritmo cardíaco y eleva las concentraciones de azúcar (glucosa) en la sangre”, asegura el Instituto Nacional del Cáncer (NCI).