Jugos naturales
Algunos jugos naturales, sin aditivos más que el agua, actúan formidablemente en el organismo. | Foto: Getty Images

Vida Moderna

El jugo que mejora el brillo, tersura, flexibilidad y firmeza de la piel

La nutrición guiada debe ser un pilar fundamental para obtener resultados.

29 de mayo de 2023

Los jugos extraen el jugo de frutas o verduras fresca y el líquido contiene la mayoría de las vitaminas, minerales y sustancias químicas vegetales (fitonutrientes) que se encuentran en la fruta, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

Sin embargo, las frutas y verduras enteras también tienen fibra saludable, que se pierde durante la mayoría de los jugos.

Jugo de rábano
Mezclar las partes comestibles de las frutas y verduras produce una bebida que contiene más fitonutrientes y fibra saludables. | Foto: Getty Images

De hecho, explicó que a muchas personas no les gusta comer frutas y verduras, y los jugos pueden ser una forma de añadirlas a la dieta o de probar frutas y verduras que no se comen habitualmente.

Dicho lo anterior, el portal Recetas Gratis reveló que el jugo de zanahoria es ideal para mejora el brillo, tersura, flexibilidad y firmeza de la piel.

“Por ser rica en antioxidantes como la vitamina A, betacarotenos, luteína y flavonoides, la zanahoria evita el daño celular ocasionado por los radicales libres, previniendo la flacidez de la piel, la formación de arrugas y el envejecimiento prematuro”, explicó el portal portugués de salud, nutrición y bienestar, Tua Saúde.

Jugo de zanahoria
La zanahoria es una raíz que proporcionan diversos beneficios para la salud. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Asimismo, señaló que “consumir zanahoria durante el verano podría ayudar a mantener el bronceado durante más tiempo, debido a que los betacarotenos y la luteína estimulan la pigmentación de la piel, favoreciendo su bronceado natural. Además de esto, la zanahoria es rica en zeaxantina, un carotenoide que podría ejercer un efecto protector contra los rayos UV del sol, mejorando la apariencia y previniendo el cáncer de piel”.

¿Cómo preparar jugo de zanahoria?

Ingredientes

  • Cuatro zanahorias
  • Tres vasos de agua

Preparación

Primero, hay que lavar las zanahorias y pelarlas. Después se ponen en la licuadora con el agua y se licuan hasta conseguir una mezcla homogénea. Finalmente, se sirve el jugo y se consume.

Sobre la misma línea, otra manera de preparar jugo de zanahoria es con miel y para hacer la preparación se requieren de cuatro zanahorias, un limón, tres vasos de agua y miel. Una vez listas y lavadas, se debe proceder a cortar la zanahoria en cubitos y verterlos junto con el limón y el agua en la licuadora. Una vez se haya obtenido una mezcla homogénea, se puede colar o beber directamente. En caso de querer agregar un toque dulce, se le puede adicionar un poco de miel.

La zanahoria tiene efectos antioxidantes.
La zanahoria tiene efectos antioxidantes. | Foto: Getty Images

Información nutricional por cada 100 g de zanahoria

  • Energía: 34 kcals
  • Carbohidratos: 7,7 g
  • Proteínas: 1,3 g
  • Grasas: 0,2 g
  • Fibras: 3,2 g
  • Calcio: 23 mg
  • Vitamina A: 933 mcg
  • Caroteno: 5600 mcg
  • Vitamina B1: 50 mcg
  • Potasio: 315 mg
  • Magnesio: 11 mg
  • Fósforo: 28 mg
  • Vitamina C: 3 mg

“La zanahoria es un tubérculo del que a menudo se dice que es el alimento saludable perfecto. Esto se debe a que es deliciosa, versátil y altamente nutritiva, pero baja en calorías”, aseguró Ana Carolina de Barrascout, nutricionista certificada en coaching nutricional de Qílife Smart Nutrition a Prensa Libre de Guatemala.

De otro lado, la Fundación Española de la Nutrición (FEN), señaló que el aspecto más destacable de este alimento, desde el punto de vista nutricional, es su contenido en vitamina A, ya que una zanahoria de tamaño medio cubre el 89 % de las necesidades diarias de esta vitamina para hombres de 20 a 39 años y el 112 % para mujeres de la misma edad.

De todos modos, antes de consumir algún alimento lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.