Las pestañas tiene como función principal proteger los ojos.
La miopía es uno de los problemas visuales más comunes. | Foto: Getty Images

Vida Moderna

¿Es posible eliminar la miopía con ejercicios?

Esta afección se presenta por un defecto refractivo congénito.

14 de junio de 2022

La miopía es un problema de la vista en el que las personas pueden ver muy bien los objetos que están cerca, pero borrosos los que están lejos. Esto ocurre “cuando la forma del ojo hace que los rayos de luz se inclinen (refracten) incorrectamente, lo que enfoca las imágenes delante de la retina en lugar de sobre la retina”, explican los expertos de Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada la práctica clínica, la educación y la investigación.

Esta afección generalmente se hereda. Puede manifestarse gradualmente o rápidamente. Respecto a la miopía, hay un mito sobre algunos ejercicios que supuestamente pueden ayudar a curarla. Sin embargo, los expertos de la Clínica Baviera aclaran que es falso. “La miopía es un defecto refractivo congénito. No se puede hacer nada para prevenirlo ni para curarlo, aunque se puede corregir fácilmente con gafas, lentillas y cirugía refractiva”.

Aunque hay algunos ejercicios que pueden contribuir a la salud de los ojos, no quiere decir que ayuden a eliminar la miopía. “Insistimos en que por muchos ejercicios de ojos que se hagan, la miopía seguirá ahí. Ningún oftalmólogo te dirá que es posible curar la miopía ni ningún problema refractivo haciendo ejercicios. De hecho, la miopía no se cura, se corrige de diversas maneras. Por suerte, si quieres corregir tu miopía sin necesidad de usar gafas ni lentillas, puedes hacerlo gracias a la cirugía refractiva”, agrega la clínica.

Según el Instituto Nacional del Ojo de Estados Unidos, los síntomas más comunes de esta afección son:

  • Problemas para ver objetos que estén lejos.
  • Tener la necesidad de entrecerrar los ojos para ver claramente.
  • Tener fatiga ocular (cuando los ojos se sienten cansados o adoloridos).
  • Dolor de cabeza (poco común).

En algunos casos las personas no suelen notar ningún síntoma, al presentar miopía leve. Por eso, es importante consultar regularmente al oftalmólogo y realizar chequeos médicos para evitar complicaciones en la salud visual.

Según la Academia Estadounidense de Oftalmología, es fundamental efectuarse un primer examen ocular con dilatación de pupila cada uno o dos años desde los 40 años. En caso de no tener problemas visuales o síntomas, lo ideal sería realizarse un examen de la vista:

  • Cada 5 a 10 años, entre 20 a 40 años.
  • Cada dos a cuatro años, entre 40 a 54 años.
  • Cada uno a tres años, entre 55 a 64 años.
  • Cada uno a dos años, después de los 65 años.

Otros problemas oculares

Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, menciona los problemas oculares más comunes:

  • Errores de refracción.
  • Cataratas: Cuando el cristalino se nubla.
  • Trastornos del nervio óptico, incluyendo glaucoma.
  • Enfermedades de la retina: Problemas con la capa de nervios en la parte posterior del ojo.
  • Degeneración macular: Enfermedad que destruye el enfoque central de la visión.
  • Problemas de los ojos asociados con la diabetes.
  • Conjuntivitis: Infección de la conjuntiva”.

Medline Plus explica que algunos problemas oculares se ocasionan por los malos hábitos. Por eso, señala algunas recomendaciones para prevenir las deficiencias visuales:

  • Usar lentes de sol para proteger los ojos.
  • Utilizar lentes de seguridad cuando esté martillado, puliendo o utilizando herramientas eléctricas.
  • Quienes necesiten lentes convencionales o de contacto, mantener la receta actualizada. Realizar chequeos periódicamente.
  • No fumar.
  • Evitar o limitar el consumo de bebidas alcohólicas.
  • Mantener un peso saludable.
  • Controlar y regular la presión arterial y el colesterol.
  • Para los pacientes diabéticos, seguir el tratamiento recetado y controlar la glucosa en la sangre.
  • Tener una alimentación saludable es fundamental para contribuir al bienestar integral del cuerpo. Comer alimentos ricos en antioxidantes, como verduras de hoja verde.