¿Podría ser una amenaza para el mundo la falta de ejercicio físico?
El ejercicio en exceso puede afectar las articulaciones y el sistema inmunológico. | Foto: AP

SALUD

Estas son las consecuencias de hacer demasiado ejercicio

Necesitar mayores períodos de descanso, sentirse agotado, estar deprimido o tener cambios de humor o irritabilidad, pueden ser señales de que una persona se está excediendo en la actividad física.

14 de diciembre de 2021

Realizar actividad física es ideal para mantenerse saludable. Además de lograr que el cuerpo esté en forma, el ejercicio ayuda a combatir el estrés, la depresión y permite conservar un peso deseable. No obstante, realizarlo en exceso puede resultar perjudicial.

Cuando un hábito que beneficia a la salud se lleva hasta el extremo, puede que, en cambio de hacer un bien, traiga consecuencias negativas. Según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, el descanso es una parte importante del entrenamiento, pues le permite al cuerpo recuperarse para su siguiente sesión de ejercicio. Cuando una persona no descansa lo suficiente, eso puede llevar a mal desempeño y problemas de salud.

Algunos síntomas pueden indicar que la persona está haciendo demasiado ejercicio: ser incapaz de rendir al mismo nivel, necesitar mayores períodos de descanso, sentirse cansado, estar deprimido, tener cambios de humor o irritabilidad, presentar problemas para dormir, sentir los músculos adoloridos o pesadez en las extremidades, sufrir lesiones por sobrecarga, perder la motivación, padecer más resfriados, bajar de peso y sentir ansiedad.

Cuando estas señales se presentan es importante atenderlas, pues de lo contrario podrían generar consecuencias como las siguientes:

1. Desgaste de las articulaciones. El sedentarismo no es recomendado para nadie, pero si una persona realiza ejercicio de manera excesiva, también puede, por ejemplo, perjudicar las articulaciones y los huesos. La razón obedece a que cuando el cuerpo se ejercita, las articulaciones son protagonistas y si bien se pueden beneficiarse del ejercicio, los excesos también pueden dañarlas.

Por ejemplo, los problemas de espalda o en las rodillas pueden ser fruto de un desgaste en las articulaciones, el cual se puede dar como consecuencia del sobreentrenamiento, según lo indica un estudio publicado por la revista Sports Medicine.

2. Problemas de corazón. Si bien el ejercicio mejora las condiciones cardiovasculares, incidiendo tanto en la estructura del corazón como de los vasos sanguíneos, si una persona entrena los siete días de la semana de manera intensa, puede que el ejercicio físico, en vez de beneficiar a este órgano, haga todo lo contrario. Practicado de manera excesiva, el ejercicio podría generar cambios en el ritmo cardíaco, precisa el portal Mejor con Salud.

Si bien la investigación publicada en Sports Medicine no es concluyente en torno a este aspecto, sí plantea esta posibilidad a la cual es clave ponerle atención.

Un ejercicio mal hecho, con una técnica incorrecta puede lesionar. Por eso, los monitores en los gimnasios siempre están alerta para que las personas ejecuten de manera adecuada la técnica de cada movimiento.

Según el portal Psicología y Mente, las lesiones pueden ser de tipo muscular o articular, y, en ocasiones, ocurren sin que el exceso de ejercicio esté presente. No obstante, cuando los entrenamientos son excesivos y no se descansa lo suficiente, también la persona es más propensa a sufrir lesiones.

4. Síndrome del sobreentrenamiento. Este síndrome, indica Psicología y Mente, es comparable al síndrome burnout que ocurre en las empresas. Este fenómeno, que también recibe el nombre de staleness, puede llevar a la persona a tener serios problemas de salud y a afectarle a su día a día.

Getty images
El sobreentrenamiento puede tener impactos musculares, pero también mentales. | Foto: Getty Images

Cuando se habla de sobreentrenamiento puede ser físico, puede provocar problemas, por ejemplo, de tipo muscular y el mental, que es mucho más complejo y que produce síntomas como sentimientos de fatiga, insomnio, depresión y pérdida de vigor, entre otros. El exceso de ejercicio y la falta de recuperación influyen a la hora de desarrollar este trastorno.

5. Descenso del sistema inmunológico. El sistema inmune también se ve perjudicado con el exceso de ejercicio físico, en especial porque el cuerpo no descansa lo suficiente. Esto causa distintos problemas para el organismo, porque no se recupera apropiadamente. El sistema inmunológico débil se manifiesta con más resfriados, fiebre, dolores de cabeza y otras enfermedades que pueden ser más complejas.