Las plantas medicinales pueden ser una buena opción, pero los expertos recomiendan continuar con la medicación y el control que asigna el profesional de la salud. Foto: GettyImages.
En los diabéticos el cuerpo sufre de deficiencia de vitaminas, ya que las células del organismo se oxidan rápidamente. Foto: GettyImages. | Foto: Foto Gettyimages

Salud

Glucosa alta: ¿qué vitaminas ayudan a combatir el cansancio?

Altas dosis de vitamina B-1 podrían contribuir a prevenir problemas renales en personas que sufren diabetes.

4 de marzo de 2022

Una gran, o insuficiente, cantidad de glucosa en la sangre podría ser un signo de un problema médico grave. Los niveles altos de glucosa en la sangre (hiperglucemia) pueden ser un signo de diabetes, enfermedad que también lleva a otros padecimientos como la ceguera, la enfermedad del corazón, insuficiencia renal y otras complicaciones, según el portal Medline Plus.

Erika F. Brutsaert, médica del New York Medical College, señala que la diabetes mellitus es un trastorno en el que el organismo no produce suficiente cantidad de insulina o no responde normalmente a la misma, lo que provoca que las concentraciones de azúcar (glucosa) en sangre sean anormalmente elevadas.

Sin duda, vivir con diabetes es sumamente complicado, generalmente; entre otras cosas, el cuerpo sufre de deficiencia de vitaminas, ya que las células del organismo se oxidan rápidamente y todo el tiempo. Por eso las personas diabéticas tienden a carecer de la vitamina B1, o tiamina, porque los riñones la retiran de la sangre y la eliminan del cuerpo, según el portal Salud180.

La diabetes mellitus es un trastorno en el que el organismo no produce suficiente cantidad de insulina o no responde normalmente a la misma.

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, las vitaminas son sustancias orgánicas presentes en cantidades muy pequeñas en los alimentos, pero necesarias para el metabolismo.

Por su parte, los investigadores señalan que altas dosis de vitamina B-1 podrían contribur a prevenir problemas renales, uno de los padecimientos que amenazan a las personasn que sufren de diabetes.

Vitaminas

El complejo B

  • Distintas vitaminas de este grupo son las mejores para el paciente diabético, especialmente B1, B6 y B12.

Vitamina B12 o cobalamina

Vitamina B1 o tiamina

  • Es necesaria para ayudar a mantener sano el sistema nervioso central y para la liberación adecuada de la energía almacenada.
  • Se puede encontrar en la yema del huevo, fríjoles, semillas de girasol, mariscos, carne de cerdo, hígado de res, salvado de trigo y cacahuates.

Vitamina B6 o piridoxina

  • Además de ayudar a los síntomas del cansancio, es capaz de aliviar los cólicos.
  • Se puede encontrar en la levadura de cerveza, nueces, germen de trigo, chícharos, riñones, hígado de res, pescado, zanahorias, pollo y huevo.

Otras vitaminas que se sabe son vitales para la salud incluyen: ácido pantoténico (cuya carencia puede causar el síndrome de quemazón de los pies), biotina (vitamina H), ácido para-aminobenzoico, colina, vitamina E y vitamina K (vitamina antihemorrágica).

La falta de vitaminas en el cuerpo

El déficit de vitaminas aumenta el riesgo del desarrollo de enfermedades carenciales. Según el portal Mejor con Salud, los síntomas o afecciones que se pueden presentar si se tiene la falta de alguna vitamina son:

Vitamina D: su carencia puede producir cansancio, dolor o debilidad muscular, sobre todo en la parte inferior de la espalda y en las caderas.

Vitamina C: si falta esta vitamina, puede generar debilidad y cansancio, hemorragias en la piel o encías inflamadas que sangran fácilmente en la base de los dientes y otras hemorragias como sangre en orina, sangrado nasal, anemia o estrías hemorrágicas debajo de las uñas.

Vitamina A: no es usual que falte esta vitamina, sin embargo, cuando esto sucede puede provocar dificultades en la visión o ceguera. “La carencia de vitamina A afecta en los países en desarrollo al sistema inmunológico de aproximadamente el 40 % de los niños menores de cinco años. Supone la muerte de un millón de niños y niñas cada año”, según la Unicef.