La manzanilla es una planta con aroma y sabor milenario. Foto: Getty Images
Las infusiones se obtienen de una mezcla de hojas, raíces, frutas o hiervas y, por lo general, las personas las usan para ayudar a prevenir o curar una enfermedad. | Foto: Getty Images

Vida Moderna

Glucosa alta: remedio natural con manzanilla y canela para regular el azúcar

La diabetes es una enfermedad que dura toda la vida para la mayoría de personas que la padecen.

17 de agosto de 2022

La glucosa es un tipo de azúcar y es la principal fuente de energía del cuerpo, pero una cantidad excesiva o insuficiente de glucosa en la sangre podría ser un signo de un problema médico serio, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Por ejemplo, si se suben los niveles de glucosa en la sangre (hiperglucemia) puede ser un signo de diabetes, una enfermedad que causa enfermedad del corazón, ceguera, insuficiencia renal y otras complicaciones.

Por ello, el portal Mejor con Salud reveló que la manzanilla con canela es ideal para regular el azúcar y para obtener los beneficios se debe hervir una tasa de agua con una cucharadita de canela y dos cucharaditas de flores de manzanilla.

No obstante, el uso de la manzanilla puede provocar reacciones alérgicas en algunas personas que son sensibles a la familia de plantas que incluye a la manzanilla. Otros miembros de esta familia son la ambrosía, la caléndula, la margarita y el crisantemo, de acuerdo con Mayo Clinic.

Adicional, es importante aclarar que el consumo en exceso de canela puede ser perjudicial, pudiendo causar alergias e irritación en la piel, hipoglucemia y daño hepático en personas con enfermedades graves del hígado, motivo por el que su consumo debe ser ocasional y siempre en cantidades mínimas.

Asimismo, la canela no debe ser consumida durante el embarazo, por personas con úlceras gástricas o intestinales, o que posean enfermedades graves del hígado, según explicó la nutricionista Tatiana Zanin en un artículo publicado en el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde.

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica, por ello, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.

Por su parte, algunas elecciones de estilo de vida saludable podrían ayudar a tratar la enfermedad como, por ejemplo:

  • Comer alimentos saludables. Elegir alimentos ricos en fibra, con bajo contenido graso y pocas calorías. Además, hay que centrarse en las frutas, los vegetales y los cereales integrales.
  • Hacer más actividad física. La Organización Mundial de la Salud (OMS), sugiere realizar actividades físicas aeróbicas moderadas durante al menos 150 a 300 minutos; o actividades físicas aeróbicas intensas durante al menos 75 a 150 minutos. Se vale también una combinación equivalente de actividades moderadas e intensas a lo largo de la semana. Además, la organización indicó que entre las actividades físicas más comunes se destacan caminar, montar en bicicleta o correr, y todas ellas se pueden realizar con cualquier nivel de capacidad y para disfrute de todos.
  • Bajar el exceso de peso. Si se tiene sobrepeso, bajar incluso el 7 % del peso corporal, puede reducir el riesgo de tener diabetes. Por ello, el Ministerio de Salud en su página web explicó que para saber si una persona está en un peso saludable, existen algunos métodos confiables. Uno es la determinación del Índice de masa corporal (IMC), que describe la relación entre peso y estatura y para calcular el IMC se necesita conocer el peso y la estatura y se aplica una sencilla fórmula matemática que consiste en dividir el peso entre la estatura al cuadrado: IMC = Peso (Kg) / Estatura al cuadrado (Mt).

Ejemplo:

Una persona pesa 64 Kg y mide 1.5 metros: 64 / 1.5 x 1.5 = 28.44. Este dato indica el IMC de la persona (28.44) se encuentra en los valores correspondientes a sobrepeso.

Criterios de evaluación del IMC:

  1. Si el IMC es inferior a 18.5, está dentro de los valores correspondientes a “delgadez o bajo peso”.
  2. Si el IMC es entre 18.5 y 24.9, está dentro de los valores “normales” o de peso saludable.
  3. Si el IMC es entre 25.0 y 29.9, está dentro de los valores correspondientes a “sobrepeso”.
  4. Si el IMC es 30.0 o superior, está dentro de los valores de “obesidad”.