La infusión diurética que ayuda a perder peso, mejorar la digestión y combatir el estreñimiento

Aunque desde hace cientos de años las infusiones naturales son utilizadas para prevenir y combatir diferentes afecciones, con el paso del tiempo toman más y más fuerza. Sus extensas propiedades las han convertido en remedios infaltables en muchas familias.

Por eso, es muy común ver que cuando una persona presenta alguna molestia o sufre algún dolor la primera alternativa sea una infusión a base de hierbas u otro elemento natural. La facilidad en la preparación también las hace resaltar.

Sin embargo, es de vital importancia que antes de consumir una infusión natural esto sea autorizado por un profesional de la salud teniendo en cuenta las características de cada persona, pues algunas son alérgicas a este tipo de brebajes caseros.

Con el visto bueno de un experto en el tema, hay una infusión poco común y que le aporta al organismo distintos beneficios. Se habla del té de apio, el cual, de acuerdo con la plataforma Salud Digital, ayuda a perder peso, mejora la digestión y combate el estreñimiento.

“Este tipo de infusión actúa como diurético, ayuda en la digestión, provoca efecto de saciedad y tiene acción antibacterial, según estudios científicos. Esta preparación es rica en vitaminas B1, B2 y B16; también, contiene minerales importantes para el cuerpo, como fósforo, sodio, silicio, magnesio, zinc y potasio. De acuerdo con el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, una porción de apio aporta el 6.5% del valor diario recomendado de potasio y el 3 % de calcio”, así lo explica el sitio.

“El Centro Médico de Maryland, en Estados Unidos, señala que este ingrediente contiene aceites que estimulan la actividad de los riñones. Además, activa los movimientos del intestino, favoreciendo la fácil evacuación y previniendo cólicos, según investigadores de la Universidad de Chicago”, agrega. Así se prepara la infusión:

Ingredientes:

• 3 tallos de apio.
• 1 litro de agua.
• 1 limón.

Procedimiento:

Poner a hervir el agua, agregar el apio en trozos —lavado y desinfectado— y dejarlo 10 minutos para su cocción. Antes de tomarlo, agregar el jugo de limón.

Jugo de apio en ayunas: beneficios que aporta su consumo

El apio es una especie vegetal perteneciente al orden de las umbelíferas y aporta proteínas, potasio y flavonoides, de acuerdo con la Fundación Española de la Nutrición (FEN).

Además, explicó que el apio es un alimento de bajo contenido energético, su consumo resulta saludable y refrescante por su contenido en agua y sales minerales.

Asimismo, como ya se mencionó, el apio es fuente de potasio, el cual contribuye al funcionamiento normal del sistema nervioso y de los músculos.

También contiene flavonoides, entre los que cabe citar la miricetina, quercetina y kaempferol (flavonoles), y la luteolina y apigenina (flavonas).

Por otro lado, el aceite de semilla de apio contiene ftálidos que son sustancias de origen natural que cuenta con propiedades sobre la mucosa gástrica y un aceite volátil, el apiol.

Así las cosas, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde reveló en su portal web algunos beneficios de la planta como, por ejemplo:

1. Ejerce acción antioxidante: Los antioxidantes son compuestos químicos que interactúan con los radicales libres y los neutralizan, lo que les impide causar daño, de acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer.

2. Disminuye el colesterol: El colesterol es una sustancia parecida a la grasa que se encuentra en todas las células del cuerpo y es necesario para producir hormonas, vitamina D y sustancias que ayudan a digerir los alimentos, pero cuando esta se eleva puede aumentar el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca.

3. Disminuye a presión arterial. La presión arterial es una medición de la fuerza ejercida contra las paredes de las arterias a medida que el corazón bombea sangre al cuerpo, pero cuando la presión arterial se mantiene mucho tiempo alta, hace que el corazón bombee con más fuerza y trabaje demasiado, lo que puede ocasionar serios problemas de salud, como ataque cardiaco, accidente cerebrovascular, insuficiencia cardiaca, e insuficiencia renal.