Amigdalitis, remedios caseros para aliviarla.
¿Cómo evitar el dolor de garanta? Aquí le contamos. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Vida Moderna

Las principales causas de las placas en la garganta y los tratamientos para llevar a cabo

Una infección en esa zona puede ocurrir por un virus del ambiente o por el ingreso de una bacteria por las fosas nasales y orales.

13 de marzo de 2023

Las placas en la garganta pueden ser síntoma de anginas, amigdalitis, infecciones o sobre esfuerzo. Es por eso que acá le contamos qué hacer en caso que sienta complicaciones en esa zona.

Medline Plus explica que las placas en la garganta son secreciones de pus de color blanquecino y es uno de los síntomas originados por la amigdalitis, condición causada por la infecciones bacterianas. Sin embargo, no siempre es así, sino que también puede ser respuesta a un conglomerado vírico o por ingerir alimentos grandes.

Las complicaciones en las amígdalas también pueden aumentar la cantidad de bacterias.
Las placas atacan a las amígdalas. | Foto: Getty Images

La zona que afecta es la que corresponde a las amígdalas, las cuales son dos masas de tejido linfático ubicadas en cada lado de la parte posterior de la garganta. Son la primera barrera defensiva del sistema inmunitario frente a patógenos que entran por la nariz o boca. Es por ello que la presencia de infecciones es común y, consecuentemente, la aparición de placas.

Esta condición es habitual en niños y niñas; no obstante, los adultos no son inmunes a tenerlas. Cuando la infección ingresa al organismo, genera inflamación en las amígdalas. Las causas son:

  • Virus: Esta es la principal razón y hace referencia a virus provenientes de la gripe o resfriado presente en el exterior. También puede surgir por la enfermedad del beso, herpes o VIH.
  • Bacteria: A diferencia de un virus, la bacteria estreptococo del grupo A puede ser la causante de la infección. Esta se posa y ataca directamente a las anginas.

Cabe mencionar que la amigdalitis o las placas en la garganta no se contagian. Lo que si puede pasar es que el virus o la bacteria infecten a otra persona. Para prevenir eso, se recomienda que los pacientes laven sus manos con frecuencia, porten tapabocas y eviten toser o estornudar al lado de otros ciudadanos.

Con base a la información de Mayo Clinic, los síntomas de las placas en la garganta son los siguientes, los cuales dependiendo del grado de la infección, serán más intensos:

  • Amígdalas rojas e inflamadas.
  • Dolor de garganta que se acompaña de dificultad para tragar o beber, incluso tragar saliva puede resultar doloroso.
  • Parches blancos o amarillos en la garganta. Es la señal más clara de placas en la garganta.
  • Ganglios inflamados. Pueden provocar molestias al palparlos suavemente.
  • Voz ronca provocada por la amígdalas inflamadas.
Fiebre
La fiebre es uno de los síntomas consecuentes a una infección en la garganta. Foto: Getty Images | Foto: Getty Images
  • Mal aliento.
  • Dolor de cabeza y rigidez en la nuca.
  • Fiebre.
  • Falta de apetito por el dolor que provoca la simple acción de tragar saliva.

Si el origen de las placas es vírico, los especialistas de la salud suministran medicamentos para resfriados, debido a que estos administran antitérmicos y analgésicos que reducen la fiebre y el dolor. En contraste, si el origen es bacteriano, se gestiona con antibióticos, los cuales tratan el germen causante y, en ciertos casos, se mezcla con las pastillas de la gripe.

Adicionalmente, lo que se recomienda es realizar enjuagues antisépticos hechos a base de cloruro de cetilpiridinio. Su función radica en que desinfectan la zona y evitan la colonización de las bacterias.

Cuando la infección dificulta ingerir alimentos o pasar saliva, pasadas las 48 horas de la sensación de los síntomas, hay que acudir ante un médico, el cual estudiará el grado de las placas y dictaminará el tratamiento adecuado.

Médico revisando las amígdalas
La revisión médica dará una razón exacta del dolor de garganta. | Foto: Getty Images

Habitualmente, la duración de las placas no supera la semana. Ahora, si el tratamiento se hace al pie de la letra, el periodo se disminuye a entre tres a cuatro días. Aparte de los medicamentos recetados, se recomienda consumir alimentos templados y triturados, para que la digestión sea fácil y tragar sea menos incómodo. También hay que beber líquido, principalmente agua, caldos o infusiones para que la garganta se hidrate.

Otras de las acciones que se pueden realizar durante el tratamiento con pastillas es comer helados, evitar lugares secos, bañarse con agua caliente y alta cantidad de vapor, y hacer enjuagues con agua tibia y sal.