contorno de ojos
El contorno de ojos es una de las zonas más sensibles del cuerpo, por lo que su humectación es importante. | Foto: Getty Images

Vida moderna

Remedio natural para rejuvenecer y desinflamar el contorno de los ojos

Es importante prestar atención a esta zona de la cara para lucir una piel joven.

23 de agosto de 2022

El contorno de ojos es una parte del rostro que tiene características especiales a las de otras zonas de la piel. Con el paso del tiempo, pueden formarse ojeras, bolsas y otras afecciones que pueden provocar un aspecto desagradable para algunas personas.

“Debido a los factores anteriores, resulta esencial prestar atención al contorno de ojos. Se recomienda comenzar con un cuidado de la piel minucioso a partir los 20 para lograr una prevención. Los productos especializados para dicha zona hidratarán y avivarán la tez, combatirán la pigmentación oscura y desinflamarán las bolsas. Además, resultan los aliados perfectos para preparar y mejorar la textura de la piel”, detalla la revista Vogue.

La marca especializada en cuidado de la piel Nivea detalla algunas cualidades de esta zona del rostro:

  1. Esta zona de la piel es más fina, delicada y sensible a la demás piel del rostro.
  2. Tiene mayor predisposición a la aparición de arrugas en los ojos, ojeras y líneas de expresión.
  3. No contiene glándulas sebáceas (prácticamente) ni tejido adiposo. Esta característica hace que el contorno de los ojos sea un área muy vulnerable a los factores ambientales externos.

Existen una gran diversidad de productos y tratamientos cosméticos para cuidar esta zona del rostro y para evitar la aparición de afecciones en ella. Cremas, lociones, mascarillas, entre otras, son algunas de las opciones a las que las personas pueden recurrir hoy en día. Antes de tomar una decisión, lo recomendable es consultar con un dermatólogo, para recibir la asesoría profesional adecuada y evitar afecciones cutáneas.

Las preparaciones caseras también son otras de las opciones, pero cabe resaltar que sus efectos pueden variar en cada persona. Por eso, se debe acudir a un médico, antes de aplicarlos.

Salud 180 explica cómo preparar un gel casero para el contorno de ojos, el cual puede ayudar a desinflamar esta zona y a cuidar la piel. Para este tratamiento se necesitan los siguientes ingredientes:

Procedimiento

  1. Lavar y pelar muy bien el pepino. Cortarlo en rodajas y conservar en un recipiente.
  2. Cortar una penca de sábila. Lavar muy bien para retirar la sustancia de tonalidad amarilla que contiene.
  3. Extraer la pulpa y verter 7 cucharadas en la licuadora.
  4. Añadir las rodajas de pepino y procesar por varios minutos.
  5. Verter en un recipiente.
  6. Cortar con mucho cuidado la cápsula de vitamina E y extraer su contenido. Agregarlo a la mezcla y revolver muy bien.
  7. Depositar toda la mezcla en un recipiente y conservar en la nevera.

Para la aplicación de este gel de aloe vera es importante desmaquillarse y limpiar el rostro con la rutina de costumbre. Luego, se deben seguir las siguientes indicaciones:

  • Tomar una cantidad del gel de aloe vera con pepino y aplicar en el contorno de ojos, realizando un masaje suave circular con el dedo anular.
  • Dejar actuar el tratamiento por 30 segundos.
  • Aplicar una crema hidratante nocturna.
  • Salud 180 recomienda aplicar este producto al menos dos veces para mejorar los resultados.

Ojeras

De acuerdo con Medical News Today, portal especializado en salud, la zona debajo de los ojos puede verse oscura por la constricción de los vasos sanguíneos, los cuales provocan hiperpigmentación en esta zona de la piel.

Además de no dormir, existen otros factores que pueden causar ojeras como:

  • Alergias, incluyendo la fiebre del heno.
  • Hiperpigmentación, que ocurre cuando el cuerpo produce más melanina.
  • Niveles reducidos de tejido graso alrededor de los ojos.
  • Adelgazamiento de la piel debajo de los ojos.
  • Anemia por deficiencia de hierro.
  • Sobreexposición a la luz solar.
  • Frotamiento frecuente de los ojos.
  • Envejecimiento.
  • Fumar.
  • Herencia genética.
  • Afecciones de la tiroides.
  • Deshidratación.
  • Dermatitis.
  • Tratamiento de gotas oculares para el glaucoma, como bimatoprost.