Medicina
Aunque existen síntomas, la deficiencia de plaquetas no puede detectarse a simple vista, es necesario un examen profundo. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Salud

¡Sin medicamentos! Así se pueden subir las plaquetas de forma natural

Antes de tratar el descenso de plaquetas en casa es importante consultar a un especialista para no agravar enfermedades preexistentes.

4 de marzo de 2022

Las plaquetas o trombocitos son pequeños fragmentos citoplasmáticos, es decir, células que se encuentran en la sangre y que forman parte del sistema de coagulación. Las plaquetas se aglutinan alrededor de las heridas en los vasos sanguíneos para crear una malla que detiene la hemorragia.

En condiciones normales de salud, una persona tiene entre 150 mil y 450 mil plaquetas por microlitro de sangre. Cuando los niveles de plaquetas son más bajos de lo normal, la sangre no puede coagularse como debería, lo que hace que tenga un mayor riesgo de sangrado excesivo y, cuanto más bajo sea el nivel de plaquetas, mayor será el riesgo de sangrado.

Para aumentar las plaquetas, la revista digital UnComo del portal Mundodeportivo lista algunos consejos con los que es posible subir los niveles de las plaquetas y mejorar la salud:

1. Es importante mantenerse hidratado, sin embargo, no solo se debe consumir agua, también es crucial beber aquellos líquidos que aportan sales minerales al organismo, como el suero.

2. Si el origen de la baja de plaquetas es anemia, se deben consumir alimentos ricos en hierro. Entre ellos, la espinaca, el hierro, las lentejas y las carnes magras.

3. En ocasiones las plaquetas bajas son producto de infecciones o enfermedades como dengue, deficiencia de vitamina K, leucemia o el resultado de alguna quimioterapia, por lo que es fundamental consultar la opinión de un especialista para que determine la causa y recete el tratamiento adecuado.

4. Consumir frutas cítricas y vegetales como la zanahoria o el apio puede aportar grandes cantidades de vitaminas y subir las plaquetas del cuerpo. A pesar de ello, depende del origen de la afección, por lo que, dependiendo cada organismo, el consumo de estos alimentos ayudará.

5. Tras un descenso de plaquetas, es importante mantener el cuerpo en reposo. Por ello, evitar esfuerzos facilitará la recuperación, especialmente, si se tienen enfermedades como dengue o anemia.

6. La guayaba y el pimiento rojo también pueden ayudar a subir las plaquetas. Es posible unir estos dos ingredientes en jugo para combinar las propiedades de ambos ingredientes y mejorar la energía y condición del cuerpo.

Cabe resaltar que, según Mayo Clinic, estas son algunas condiciones que pueden hacer que el organismo agote o destruya todas las plaquetas más rápido de lo que las produce:

  • Medicamentos: algunos medicamentos pueden reducir la cantidad de plaquetas en la sangre, debido a que ciertos medicamentos podrían confundir al sistema inmunitario, lo que provoca que se destruyan plaquetas. Algunos ejemplos son la heparina, la quinina, los antibióticos con contenido de sulfamida y los anticonvulsivos.
  • Embarazo: generalmente leve y mejora poco después del parto.
  • Trombocitopenia inmunitaria: causada por enfermedades autoinmunes como el lupus y la artritis reumatoide. El sistema inmunitario del cuerpo ataca por error las plaquetas y las destruye. Cuando se desconoce la causa exacta de esta enfermedad se la denomina “púrpura trombocitopénica idiopática”.
  • Bacterias en la sangre: ocasionadas por infecciones bacterianas graves en la sangre (bacteriemia) pueden producir la destrucción de plaquetas.
  • Púrpura trombocitopénica trombótica: esta es una afección poco frecuente que ocurre cuando se forman repentinamente pequeños coágulos de sangre en todo el cuerpo, los cuales agotan grandes cantidades de plaquetas.

Así mismo, según Salud Mapfre es importante prestar atención a los siguientes síntomas pues podrían significar un descenso de plaquetas:

  • Sangrado de encías.
  • Sangre en heces u orina.
  • Tendencia a la formación espontánea de hematomas.
  • Aparición de petequias en la piel (hematomas diminutos).
  • Hemorragia prolongada en heridas de escasa consideración.
  • Sangrado espontáneo por la nariz.
  • Menstruación muy abundante y prolongada.
  • Cansancio marcado.
  • Coloración amarillenta de la piel (ictericia).
  • Aumento del tamaño del bazo en la cavidad abdominal.