SALUD
Tónico natural con jengibre y romero para prevenir la caída del cabello y acelerar su crecimiento
Algunas de las razones por las que se cae el cabello es por estrés intenso, una enfermedad prolongada, por el consumo de fármacos o por deficiencia de hierro y zinc, entre otras.
La pérdida del cabello es un padecimiento más común de lo que parece y puede presentarse de forma temporal o ser permanente. Los factores genéticos, cambios hormonales, afecciones médicas y el envejecimiento hacen parte de las razones por las que se presenta.
Dentro de las razones de la pérdida de cabello están los antecedentes familiares, pero también se puede presentar por cambios hormonales del embarazo, trabajo de parto, la menopausia y los problemas de tiroides. De igual forma, puede ser generada por medicamentos, como los usados para tratar el cáncer, la artritis, la depresión, los problemas cardíacos, la gota y la presión arterial alta.
Otros factores que inciden, según la Biblioteca de Medicina de Estados Unidos, pueden ser la anemia, quemaduras, uso excesivo de champú y secador, hábitos nerviosos e infecciones bacterianas del cuero cabelludo.
Tendencias
Según un estudio realizado por Harvard Health Publications, la pérdida de pelo sucede también cuando se ha estado bajo un estrés intenso, una enfermedad prolongada, por el consumo de fármacos, enfermedades como el lupus o deficiencia de hierro, zinc, proteínas o biotinas e incluso por hongos en el cuero cabelludo.
La caída del cabello puede generar afectaciones no solo en el aspecto físico de las personas, sino también en la autoestima, pues resulta importante que luzca sano, brillante y abundante; sin embargo, a veces se ve opaco y cayéndose de forma gradual.
Si bien en materia comercial existen muchos productos tendientes a evitar que el cabello se caiga; también hay otras alternativas naturales que resultan más económicas y de paso hasta menos perjudiciales. Una de ellas es un tónico elaborado con jengibre y romero.
La raíz del jengibre tiene propiedades que ayudan al crecimiento del cabello y a evitar su pérdida al estimular los folículos pilosos.
Existen estudios que indican que el uso de esta planta ayuda a detener la pérdida del cabello e incluso estimula su aparición y crecimiento debido a que produce un efecto tonificante al aumentar la irrigación sanguínea del cuero cabelludo.
“Si no existe una buena circulación de la sangre, el cabello deja de crecer y cae, es por esto que el efecto tonificante en el cuero cabelludo del jengibre, al provocar un aumento en la irrigación sanguínea, logra un libre flujo en el folículo piloso y con ello la disminución en la pérdida de cabello”, precisa una publicación del diario El Universal de México.
Además, un artículo publicado por el Herbal Medicine dice que esta raíz es útil para el cabello debido a que es rica en ácido fólico, vitaminas, minerales, calcio, hierro, ácidos grasos, proteínas y aminoácidos.
Por su parte, el romero es un estimulante natural que fortalece el cuero cabelludo. Esto ocurre porque ayuda a que llegue más sangre de la habitual a los folículos pilosos, a la vez que les proporciona diferentes sustancias nutritivas.
Esta planta también tendría propiedades antifúngicas, lo que ayuda en la lucha de infecciones contra el cuero cabelludo, además de ser rico en vitaminas y minerales que ayudan al cabello a mantenerse fuerte y brillante.
¿Cómo se prepara?
Para preparar el tónico se requiere de tres tazas de agua, un manojo de romero y un trozo de jengibre fresco. Si se quiere se le pueden agregar dos ramitas de canela. Se pone una olla al fuego con el agua, se agrega la canela, el romero y el jengibre.
Después, se baja el fuego y se espera alrededor de 10 minutos. Una vez finalizado ese tiempo, se retira del calor, se deja que se enfríe y se introduce en un vaso de vidrio y se pone en la nevera para que repose durante la noche. Al día siguiente, se cuela la mezcla y se vierte dentro de un atomizador. Este tónico se puede aplicar dos o tres veces por semana, según un artículo publicado en la revista Fama. Otra forma de usarlo es mezclándolo con un champú, preferiblemente sin sal.