El alzhéimer es el tipo de demencia más común.
El alzhéimer es el tipo de demencia más común. Imagen de referencia. | Foto: Getty Images

VIDA MODERNA

Un test podría detectar si una persona podría padecer o no de Alzheimer, tres años antes de ser diagnosticada

Los expertos describen el Alzheimer como una afección progresiva y que puede causar graves afectaciones de salud.

30 de enero de 2023

Una nueva investigación del Instituto de Psiquiatría, Psicología y Neurociencia del King’s College de Londres (Estados Unidos) llevó a cabo un análisis de sangre que podría utilizarse para predecir el riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer hasta 3,5 años antes del diagnóstico clínico.

El estudio, publicado en la revista científica Brain, apoya la idea de que los componentes de la sangre humana pueden modular la formación de nuevas células cerebrales, un proceso denominado neurogénesis. La neurogénesis se produce en una parte importante del cerebro llamada hipocampo, que interviene en el aprendizaje y la memoria.

Cerebro
El Alzheimer es una enfermedad progresiva que encoge el cerebro. Foto: Getty Images. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Aunque la enfermedad de Alzheimer afecta la formación de nuevas células cerebrales en el hipocampo durante las primeras fases de la enfermedad, estudios anteriores solo habían podido estudiar la neurogénesis en sus fases más avanzadas mediante autopsias.

Para entender los cambios tempranos, los investigadores recogieron muestras de sangre durante varios años de 56 individuos con deterioro cognitivo leve (DCL), un trastorno en el que una persona empieza a experimentar un empeoramiento de su memoria o capacidad cognitiva.

Aunque no todas las personas con DCL acaban desarrollando la enfermedad de Alzheimer, el porcentaje de quienes la padecen, que llegan a ser diagnosticados, es mucho mayor que el de la población general. De los 56 participantes en el estudio, 36 fueron diagnosticados con dicho padecimiento.

En el estudio trataron células cerebrales con sangre extraída de personas con DCL, explorando cómo esas células cambiaban en respuesta a la sangre a medida que avanzaba la enfermedad de Alzheimer.

Muerte cerebral
En el estudio trataron células cerebrales con sangre extraída de personas con DCL, explorando cómo esas células cambiaban en respuesta. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Al estudiar cómo afectaba la sangre a las células cerebrales, los investigadores hicieron varios descubrimientos clave. Las muestras de sangre recogidas a lo largo de los años de participantes que posteriormente se deterioraron y desarrollaron la enfermedad de Alzheimer promovieron una disminución del crecimiento y la división celular y un aumento de la muerte celular apoptótica (el proceso por el que las células están programadas para morir).

Sin embargo, los investigadores observaron que estas muestras también aumentaron la conversión de células cerebrales inmaduras en neuronas del hipocampo.

Estudios anteriores han demostrado que la sangre de ratones jóvenes puede tener un efecto rejuvenecedor en la cognición de ratones mayores al mejorar la neurogénesis hipocampal. Esto les dio a los investigadores la idea de modelizar el proceso de neurogénesis en una placa utilizando células cerebrales humanas y sangre humana.

En su estudio, se propusieron emplear este modelo para comprender el proceso de neurogénesis y usar los cambios en este proceso para predecir la enfermedad de Alzheimer, y encontraron la primera prueba en humanos de que el sistema circulatorio del cuerpo puede tener un efecto sobre la capacidad del cerebro para formar nuevas células.

Cerebro
El Alzheimer es la principal causa de demencia. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Cuando los investigadores emplearon únicamente las muestras de sangre recogidas en el momento en el que se les diagnosticó la enfermedad de Alzheimer a los participantes, descubrieron que los cambios en la neurogénesis se producían 3,5 años antes del diagnóstico clínico.

“Nuestros hallazgos son extremadamente importantes, ya que podrían permitirnos predecir la aparición temprana del Alzheimer de forma no invasiva. Esto podría complementar otros biomarcadores sanguíneos que reflejan los signos clásicos de la enfermedad, como la acumulación de amiloide y tau (las proteínas “insignia” de la enfermedad de Alzheimer)”, destacó Edina Silajdzic, coautora del estudio.

Los investigadores afirman que estos hallazgos podrían suponer una oportunidad para comprender mejor los cambios que experimenta el cerebro en las fases más tempranas de la enfermedad.

*Con información de Europa Press.