Várices: el ejercicio que puede ayudar a reducirlas

Al hablar de venas várices, antes hay que referirse al proceso de circulación de la sangre, por medio del cual se lleva oxígeno a las distintas partes del cuerpo para que puedan funcionar correctamente.

El responsable de esta tarea es el sistema circulatorio, cuyo órgano central es el corazón. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades explican que la sangre oxigenada es bombeada desde el corazón, desde donde se transporta por todo el organismo; para ello, se mueve a través de las venas y las arterias.

Cuando sale del corazón, el flujo de la sangre es por las arterias, pero en su regreso se moviliza por las venas; es por ello que cualquier taponamiento, falla o placa que obstruya los vasos sanguíneos genera alerta en los especialistas.

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Las venas várices son una de las condiciones que pueden afectar la circulación de la sangre, explica la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, Medline Plus, debido a que se presentan por un mal funcionamiento de las venas, lo que hace que se produzcan cúmulos de sangre.

Esto ocurre porque las válvulas de las venas, que funcionan como pequeñas ventanas que se abren y cierran para permitir el paso de la sangre, se deterioran y hacen que sea más complejo empujar la sangre de nuevo hacia el corazón. Se presentan comúnmente en las piernas, debido a que son los miembros inferiores los que mayor esfuerzo hacen por bombear la sangre desde la parte de abajo del cuerpo hacia arriba.

¿Qué ejercicios sirven para aliviarlas?

La falta de actividad física es uno de los factores que se considera puede aumentar el riesgo de padecer de venas várices. En esa línea, la realización de ejercicio puede ser de ayuda para mitigar su aparición y reducirlas, porque además se estimula la circulación de la sangre y el funcionamiento de las diferentes partes del cuerpo.

También el ejercicio puede contribuir a contrarrestar otros aspectos que son asociados al desarrollo de las várices, tales como el deterioro de los tejidos del cuerpo por el envejecimiento y la obesidad, según explican desde la entidad de salud Mayo Clinic.

Desde el blog de MediVaric han compartido una serie de recomendaciones que pueden ayudar a reducir las molestias causadas por las venas várices, entre ellas han listado algunas actividades físicas. Entre los deportes que son considerados beneficiosos para los pacientes que padecen de venas várices, figura la natación.

Esta práctica requiere de movimientos constantes con las piernas, por lo que propicia el trabajo de los miembros inferiores para enviar la sangre de nuevo hacia el corazón, por lo que es una aliada de la circulación.

Las rutinas de ejercicio sugeridas para las personas que quieran reducir sus várices apuntan, sobre todo, a la activación de las piernas. De acuerdo con el portal Mejor con Salud, otra de las alternativas es realizar elevaciones de piernas: con los pies juntos se intenta levantar las piernas y luego bajarlas nuevamente, evitando flexionarlas demasiado.

Este ejercicio puede generar incomodidad, pero con la práctica puede ser más sencillo. Lo recomendado por el referido medio de salud es hacer entre 15 y 20 repeticiones.

El Centro Flebológico Avramovic recomienda otra serie de ejercicios; el primero consiste en simular el movimiento que se realiza mientras se monta una bicicleta, es decir, hacer un pedaleo en el aire. Para hacerlo, es necesario recostarse en el suelo y con las piernas elevadas ir flexionando las rodillas de manera intercalada.

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Otras recomendaciones para evitar las venas varices son:

• No mantenerse de pie o sentado por mucho tiempo.
• Mantener el peso dentro de los rangos recomendados por los médicos.
• Tratar de reducir el uso de tacones.