hombre bañándose en la ducha. Baño, agua.
Hombre tomando una ducha | Foto: Getty Images/iStockphoto

SALUD

¿Cuáles son los beneficios de tomar un baño de agua caliente antes de ir a dormir?

Un estudio de la Universidad de Texas determinó que esta práctica es beneficiosa para tener un mejor descanso.

16 de septiembre de 2021

Una de las creencias populares de las madres, especialmente la de los niños más pequeños, es que darse una ducha de agua caliente antes de dormir ayuda a tener un mejor sueño y los niños van a la cama más relajados.

Expertos en sueño de la Universidad de Texas, en Austin, Estados Unidos, decidieron verificar que efectivamente tomarse un baño de agua caliente un par de horas antes de dormir tuviera los beneficios de relajación en el cuerpo que las madres piensan que tienen.

Para llegar a esta conclusión, los investigadores analizaron 5.300 estudios en donde se habla del efecto que tiene el agua caliente en el cuerpo y cuáles son los beneficios que trae para el descanso y el sueño.

De acuerdo con lo descubierto, se pudo determinar que es clave tomar un baño aproximadamente dos horas antes de ir a la cama a una temperatura de entre 40 y 43 grados centígrados para lograr un mejor descanso.

Según los expertos, el agua caliente estimula el sistema de termoregulación del cuerpo y facilita las fases nocturnas del reloj circadiano, es decir, el que mide y regula el sueño.

Mujer bañándose, mujer en la ducha
Woman Taking Shower Enjoying Water Splashing On Her, Side View | Foto: Getty Images/iStockphoto

Gracias a este hallazgo, los expertos decidieron desarrollar una tecnología de estimulación térmica con el cual se podrá programar la temperatura óptima de la cama para tener un mejor sueño.

¿Cuánto tiempo debe durar una ducha diaria?

Una vez al día es la frecuencia más adecuada para tomar una ducha. Adicionalmente, dermatólogos indican que no es recomendable alargar el tiempo bajo el agua ya que esto no beneficia en nada a la piel sino que, por el contrario, la seca. Esta es una razón de peso para no exceder los 5 o 10 minutos diarios bajo el agua.

En un artículo publicado en el diario El País, la dermatóloga Olivia López-Barrantes coincide en que la duración de la ducha en ningún caso debe llegar a los diez minutos. En su concepto, prolongar el tiempo que se pasa bajo el agua deshidrata la piel porque se produce una pérdida de agua transepidérmica.

Por esta razón, para la especialista, salvo que una persona se meta en la ducha después de haber realizado una excursión por un barrizal o una sesión intensa de gimnasio, cinco minutos deberían ser suficientes para que cualquiera se asee.

De igual forma, hay personas que por temor al mal olor o a las bacterias se duchan con mucha frecuencia y friccionan demasiado la piel, pero un artículo publicado en el portal Cuídate Plus insiste en que esto tiene consecuencias para la piel y más si el baño no se realiza de forma suave y con un jabón indicado, el cual es aconsejable que sea neutro y sin perfume.

Otro factor que se debe tener en cuenta, aunque no repercuta en la duración ni en el cuidado del medioambiente, es la temperatura del agua de la ducha. El agua caliente genera vasodilatación local en la piel y esto puede producir picazón o inflamación en las pieles más sensibles y delicadas.

Asimismo, es importante saber que la capa de lípidos tiene un pH ligeramente ácido, lo que impide el paso de bacterias a la piel. Por eso, es importante no ducharse demasiadas veces porque alteraría su acidez.