Los perros pueden enfrentar una serie de problemas de salud, y entre los más preocupantes se encuentran los relacionados con el corazón, pues los trastornos cardíacos en los caninos pueden pasar desapercibidos, pero existen señales sutiles que podrían indicar la presencia de un problema cardiovascular.
Por ello, conocer cómo detectar si un perro sufre del corazón es crucial para garantizar su bienestar y calidad de vida, y unas recomendaciones son:
Observando los síntomas tempranos
Los problemas cardíacos en perros pueden manifestarse de diversas maneras, algunas de las cuales son fáciles de pasar por alto si no se está atento.

El primer paso para detectar problemas cardíacos en un perro es observar cambios en su comportamiento y en su rutina diaria, y entre los síntomas más comunes se encuentran:
- Tos persistente: si el perro presenta tos que parece no desaparecer, especialmente si empeora durante la noche o después de realizar ejercicio, podría ser un indicador de problemas cardíacos.
- Fatiga y letargo: si la mascota muestra una notable falta de energía o se cansa rápidamente durante actividades que normalmente disfruta, esto podría sugerir un problema cardiovascular subyacente.

- Dificultad para respirar: respiración agitada, jadeos excesivos o dificultad para respirar pueden ser señales de insuficiencia cardíaca en los perros.
- Hinchazón abdominal o de extremidades: la acumulación de líquido debido a problemas cardíacos puede manifestarse como hinchazón en el abdomen o las extremidades.
- Cambios en el apetito o la pérdida de peso: los problemas cardíacos pueden causar cambios en los hábitos alimenticios de un perro, incluyendo pérdida de apetito o dificultad para mantener un peso saludable.
Visitas veterinarias
Ante cualquier señal de alerta, es imperativo buscar la opinión de un veterinario. Las visitas regulares al profesional no solo son clave para el bienestar general de las mascotas, sino que también desempeñan un papel crucial en la detección temprana de problemas cardíacos en perros.

Exámenes y pruebas diagnósticas
Durante una consulta veterinaria, el profesional puede realizar una serie de exámenes para evaluar la salud cardiovascular de un perro, y algunas de estas pruebas pueden incluir:
- Auscultación cardíaca: escuchar los latidos del corazón puede revelar irregularidades o soplos cardíacos que podrían indicar un problema.
- Radiografías torácicas: las radiografías pueden proporcionar imágenes que muestran el tamaño y la forma del corazón, así como la presencia de líquido en los pulmones.
- Ecocardiograma: esta prueba de ultrasonido proporciona imágenes detalladas del corazón, permitiendo una evaluación más precisa de su funcionamiento y estructura.

- Análisis de sangre: los análisis pueden revelar niveles elevados de ciertas enzimas que podrían indicar problemas cardíacos, así como otras condiciones subyacentes.
Manejo y cuidado
Una vez identificado un problema cardíaco en un perro, el manejo adecuado y el cuidado continuo son esenciales para garantizar su bienestar a largo plazo.
No obstante, es importante señalar que el tratamiento de los problemas cardíacos en perros varía según la condición específica y la gravedad de la enfermedad, y algunas estrategias comunes incluyen:
- Medicación: Los medicamentos prescritos por el veterinario pueden incluir diuréticos, inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA), o betabloqueantes para controlar los síntomas y mejorar la función cardíaca.
- Dieta y ejercicio: Una dieta equilibrada y un nivel apropiado de ejercicio pueden ser fundamentales para mantener un peso saludable y reducir la carga sobre el corazón.

- Monitoreo continuo: Es crucial realizar seguimientos regulares con el veterinario para evaluar la progresión de la enfermedad y ajustar el tratamiento según sea necesario.
- Ambiente adecuado: Proporcionar un entorno tranquilo y cómodo para reducir el estrés y la ansiedad puede ser beneficioso para perros con problemas cardíacos.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.










