El presunto asesino del activista político de derecha, Charlie Kirk, compareció este martes, 16 de diciembre, por primera vez ante un tribunal de Estados Unidos tras el tiroteo de la semana pasada.
Tyler Robinson, de 22 años, fue arrestado por las autoridades el pasado jueves, cuando fue entregado a la justicia por su padre, en relación con la muerte de Kirk, que estaba en medio de un debate con los estudiantes de la Universidad del Valle de Utah el miércoles 10 de septiembre.
Desde que ocurrió la tragedia, varias figuras políticas y del gobierno habían anunciado que se solicitaría la pena de muerte para el culpable.
“El asesino que mató a Charlie debería ser puesto frente a un pelotón de fusilamiento para que todo el mundo lo vea”, declaró el congresista republicano Randy Fine en su perfil de X, luego de que los jueces impusieran los cargos en contra de Robinson.
Los fiscales acusaron al joven de asesinato agravado y anunciaron que buscan la pena de muerte, legal en el estado de Utah, donde ocurrió el crimen.
La Fiscalía estatal culpó a Robinson mediante un documento informativo, que requiere de una audiencia de causa probable, donde los jueces determinan si existen pruebas suficientes para condenar al sospechoso.
Por lo tanto, los fiscales del caso presentaron las pruebas recopiladas durante los últimos seis días. Entre esas, las autoridades hallaron ADN desde donde se encontraba el tirador, que coincide con el de Robinson, además presentaron una confesión del hombre que fue enviada por mensaje de texto.
Según el documento que fue presentado este martes, el joven habría asesinado a Charlie Kirk motivado por odio hacia su ideología política.
Los agentes llegaron a tal conclusión debido a que recuperaron mensajes que envió el joven a sus amigos y a su pareja en los que decía que Kirk “difunde demasiado odio” y que él “ya estaba harto de su odio”, según se lee en el documento de la fiscalía, revisado por el medio CNN.
Kirk era conocido en el país por llevar a cabo debates, muchas veces polémicos, con los jóvenes universitarios, con quienes defendía sus ideales de derecha sobre economía, inmigración, raza y política.
Además, había fundado la organización Turning Open USA, que fue clave en la segunda victoria del presidente Donald Trump, pues se encargó de convencer a republicanos, que rara vez votan, a que se dirigieran a las urnas para nombrar a Trump como mandatario.
Los fiscales sumaron otros cargos, además del asesinato agravado: lo culpa de obstrucción a la justicia, por ocultar o retirar “el arma de fuego utilizada para dispararle a Charlie Kirk” y porque, supuestamente, “destruyó, ocultó o se quitó la ropa que llevaba puesta durante el tiroteo”.
Se le suma que Robinson enfrenta un cargo por disparo grave de un arma de fuego y un cargo por cometer un delito grave en presencia de menores de edad.