Foxcatcher

Título original: Foxcatcher
País: Estados Unidos
Año: 2014
Director: Bennett Miller
Guion: E. Max Frye y Dan Futterman
Actores: Steve Carell, Channing Tatum y Mark Ruffalo
Duración: 129 min

En su película anterior, Moneyball, el director Bennett Miller ya tocó el tema que desarrolla aguda y oscuramente en Foxcatcher: la tensión que existe entre los atletas que salen al campo a demostrar lo que pueden hacer y los hombres que, sin jugar, controlan sus destinos.

Pero donde Moneyball era una película positiva y convencional sobre un equipo subvalorado que compensa con inteligencia y manejo de estadísticas su desventaja económica, Foxcatcher elude todos los lugares comunes de las películas de deportes.

Acá no hay multitudes aplaudiendo goles de último minuto, ni historias de improbable superación personal. Lo que ofrece esta película lenta e intensa es una reflexión sobre las relaciones económicas, emocionales y de poder que existen detrás de tanta luz y medalla, detrás de todo eso que a primera vista parece una actividad eminentemente patriótica e inocente.

Está basada en una historia sucedida a finales de los ochenta, cuando el excéntrico heredero de una de las grandes fortunas de Estados Unidos, John E. du Pont (interpretado por Steve Carell usando una nariz prostética superlativa), decide apadrinar a Mark Schultz (Channing Tatum) un luchador taciturno que había ganado una medalla de oro en los Olímpicos de Los Angeles, en 1984, en su entrenamiento para los Olímpicos de Seúl de 1988. Eventualmente a la relación también entra Dave Schultz (Mark Ruffalo), otro luchador galardonado y hermano de Mark que cambia la dinámica de la relación.

En la película Du Pont aparece como una figura enigmática, con un ego tan desproporcionado que lo hace ver entre patético, ridículo y repulsivo. Con sus protegidos trata de mostrarse —en vano— como un gran atleta, pero peor aún resulta en el rol de consejero sabio por su incapacidad de decir nada más que generalidades patrioteras o corporativas. “Quiero que sean campeones en el deporte, ganadores en la vida y también que sean buenos ciudadanos para Estados Unidos”, dice.

En contraste, Schultz tiene dificultades para articular cualquier pensamiento y parece más inclinado a manifestar con gruñidos cómo se siente.

Es un choque de dos mundos: Du Pont parece aplastado por la historia de su familia, una caricatura grotesca de esos grandes hombres con uniforme que miran al horizonte desde las paredes de su mansión, mientras que Schultz es una criatura primigenia y brutal, sin historia y casi sin lenguaje pero genuina y fácil de leer.

Acá se hace explícito lo que Moneyball sugería, que estos jóvenes con su talento encarnan ideales inalcanzables para los hombres más maduros o rollizos. Pero es un ideal complejo porque, en un movimiento dialéctico, esta masculinidad resulta al mismo tiempo idealizada y resentida.

Foxcatcher hace creíble el encuentro de estos dos mundos y nos permite entender qué ve el hombre de la nariz superlativa en su joven pupilo y al revés. Es una exploración descarnada de cómo funcionan las relaciones de poder y las patologías afectivas que pueden esconderse tras los discursos patrioteros elementales.


Cartelera **** Excelente  ***½ Muy buena   *** Buena   **½ Aceptable  ** Regular  * Mala


Código enigma ***
Biografía de Alan Turing, matemático clave en la victoria de los Aliados en la Segunda Guerra Mundial, bien hecha.

Birdman ***1/2
Esta película de Alejandro González Iñárritu es un ejercicio formal impactante sobre un actor que intenta recuperar su prestigio.

Francotirador **
Chris Kyle, el francotirador que más gente mató en Irak, recibe una celebración patriotera en esta película de Clint Eastwood.

San Vincent **
Ni siquiera Bill Murray puede darle vida a esta historia esquemática de un anciano que encuentra su salvación en un niño solitario.