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Homosexual póstumo

La publicación de apartes de los archivos personales del fallecido escritor chileno José Donoso revelan su homosexualidad.

31 de agosto de 2003

Antes de morir el escritor José Donoso le vendió por miles de dólares a la Universidad de Iowa sus archivos personales, que contienen cartas, manuscritos y libros de anotaciones fechados entre 1950 y 1966. Allí, bajo el nombre Papeles José Donoso, reposaron muy bien custodiados en la Biblioteca Central hasta que el diario La Tercera, de Santiago de Chile, divulgó algunos apartes que revelan la homosexualidad del autor de El obsceno pájaro de la noche: "Por fin soy feliz... Siento que mi vida está tomando un verdadero curso, un curso único. Mi amor por José Miguel, que había estado hecho de escombros o de cosas sin construir, enunciadas por la sombra de un mundo naturalmente hostil a tales cosas... ha vuelto, y no me avergüenzo de él".

La anterior confesión se encuentra fechada el 11 de febrero de 1957, cuando Donoso tenía 32 años. José Miguel era entonces un hombre 11 años menor que él: "Mi tremenda, violenta, incontenible admiración por su belleza. Mi asombro ante su purísima juventud. ¿Cómo no amar, cómo no asombrarse? ¿Cómo no desear recibir de un ser así todo lo que sea capaz de dar y, a mi vez, dárselo todo?". No obstante, cuatro años después de esas declaraciones el escritor se casaría con María Pilar Serrano y tendría una hija, Pilar. Su matrimonio, como se desprende de otra declaración posterior, no estuvo exento de conflictos: "Estoy en pésimo estado. Tal vez la úlcera, tal vez M. Pilar parlanchina ayer en la mañana es lo que me tiene de pésimo humor y hace imposible concentrarme. De pronto estoy entero dudando de todo -la literatura especialmente-. ¿Vale la pena? ¿Es lo que quiero? ¿No es la gran farándula ante mí mismo? ¡What the hell! ¿Y mi matrimonio vale la pena?".

La respuesta de la familia no se hizo esperar. Su hija, Pilar Donoso, ha asegurado que los fragmentos de la correspondencia publicados se encontraban bajo reserva "hasta cierta fecha" y la Universidad de Iowa rompió su compromiso o no adoptó los resguardos necesarios para poder cumplirlos. A juicio del escritor Arturo Fontaine, se ha cometido una falta grave que daría base para un proceso judicial: "Este tipo de negligencia pone en peligro la confianza, en virtud de la cual miles de creadores y hombres públicos entregan su documentación personal a bibliotecas que manifiestan su interés en conservarla". Mientras tanto el diario La Tercera manifestó que "pudo revisar" los archivos "previo permiso" de la biblioteca de la universidad y decidió seguir adelante con su proyecto de realizar una serie de reportajes basados en Los papeles José Donoso.

Pero, más allá del escándalo, del asombro o la indiferencia que despierte esta salida póstuma del clóset, lo que realmente importa saber es de qué manera este conocimiento influirá en la interpretación de su obra. En las novelas de Donoso las ambigüedades y el bisexualismo desempeñan un papel importante; hay en ellas una sexualidad sublimada, enmascarada, llena de disfraces y de símbolos. En el hecho de nunca ser explícita reside toda su gracia y su fuerza expresiva. ¿Qué ganan ahora sus lectores al conocer las preferencias sexuales del escritor? Arturo Fontaine cree que se enriquecerán y se multiplicarán las interpretaciones y los personajes que inventó seguirán vivos e inquietantes.

El debate apenas comienza. Para Carlos Franz, uno de los alumnos del famoso Taller Literario que tuvo al final de su vida JoséDonoso en su casa de Santiago, si él hubiera querido perdurar sólo en sus libros no habría vendido sus papeles a una universidad, donde quedarían expuestos a la mirada inquisidora de todos. Su decisión de negarse a exponer en vida su homosexualidad y dejársela a la posteridad tiene una explicación: "En un país como Chile -y en un continente como el nuestro- donde todavía se dice maricón, peor que como insulto, como simplificación, Donoso se resistió a ser abusado, a ser etiquetado".

Sin embargo -así lo reconoce el mismo Franz- esto último es paradójicamente lo que puede llegar a suceder con la divulgación de los archivos íntimos: que su obra sea leída sólo en clave gay y, ubicada en las librerías en la sección gay and lesbian, ese género de moda, deje de ser vista como lo que él quiso, una metáfora de un dolor universal. "Sus travestidos, como La Manuela, de 'El lugar sin límites', no son locas exhibicionistas sino maquillajes que están ahí para decirnos que todos somos actores, que el rostro es también una máscara, que toda normalidad es convención y disfraz".

Por eso resulta más atractiva la hipótesis del crítico de la Universidad de Brown, Julio Ortega, conocedor del escritor chileno: con su decisión Donoso, quien siempre se sintió el autor menos publicitado del boom , preparó un asalto póstumo (y bastante escabroso) a la fama. Una fama que, hasta el momento, no parece ir en la dirección que él esperaba: el portal SantiagoGay.com lo ha escogido como "el chico del mes". ¿Será esto preferible a ser el gran escritor mal leído que siempre fue? El debate no ha terminado.