Reencuentro

Título original: Last Flag Flying

País: Estados Unidos

Año: 2017

Director: Richard Linklater

Guion: Richard Linklater y Darryl Ponicsan

Actores: Bryan Cranston, Steve Carell, Laurence Fishburne

Duración: 125 min

Esta película es una especie de continuación de The Last Detail, una de las cintas icónicas de los setenta en la que Jack Nicholson interpretaba a uno de dos marineros llevando a un recluta a la cárcel. Acá, Darryl Ponicsan, el autor de la novela orginal, ha retomado a sus personajes para crear, de la mano de Richard Linklater, una reflexión agridulce sobre la amistad y las relaciones entre los hombres y la institucionalidad.

Como la trilogía de Antes del amanecer, Antes del atardecer y Antes de la medianoche, la considerable gracia de Reencuentro está en el poder de los diálogos capturados fluida y ligeramente, una aproximación que les permite expandirse, ir de lo ligero a lo profundo y de vuelta a lo ligero, y que transmiten el magnetismo de una conversación larga y desordenada.

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En otro sentido, comparte con otras películas de Linklater, como Boyhood, Everybody Wants Some!! o Dazed and Confused, el tema de las relaciones masculinas, de las amistades que se definen con dosis variables de rivalidad y cariño, pavoneo y admiración, y que tienen la cualidad de abrirse para incluir la empatía, la inteligencia y el humor.

La acción se sitúa en 2003, durante la segunda invasión a Irak, y sigue a tres hombres que sirvieron juntos como marines en Vietnam: el extrovertido Sal (Bryan Cranston), el tímido Doc (Steve Carell) y Richard Mueller (Laurence Fishburne), que fue extrovertido y fiestero, pero ahora es un predicador convencido de que ‘un ajuste de cuentas’ con Dios es inevitable.

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Los reúne Doc, quien acaba de recibir la noticia de que su hijo, también marine, fue muerto en combate. “Ahora te toca ser un hombre”, le dice Sal a Doc, quien está mudo tras ver en el ataúd el rostro destrozado de su hijo. ¿Pero qué es, exactamente, ser hombre? Es una pregunta a la que Reencuentro le encuentra todas las complejidades que se les escapan a tantos estrenos recientes.

Y se responde en el camino porque se trata de una película de carretera (o, mejor, de carrilera), en la que estos tres hombres y un compañero marine del difunto llevan de regreso el cuerpo para enterrarlo en un pueblo de New Hampshire.

En el recorrido se retratan creíble y matizadamente dos dimensiones contradictorias: la solidaridad y aprecio entre estos hombres, y su percepción de haber hecho parte de guerras injustas, emprendidas con una lógica dudosa y, en buena parte, engañando a la opinión pública.

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La simultaneidad de estos dos puntos de vista –la confianza en los amigos, la desconfianza del gobierno– le da a la película una ambigüedad que no solo produce un retrato complejo de la relación entre los tres en un punto de la vida subexplorado (a medio camino entre la juventud y la vejez), sino que da luces sobre el resentimiento y la suspicacia generalizados que explican la actual situación política en Estados Unidos. Aunque, otro logro más, es una exploración que evita caer por completo en la desesperanza. Acá, a pesar de los gobiernos pérfidos y de las frases oficiales repetidas hasta hacerles perder el sentido, sigue habiendo espacio para los gestos de calidez y solidaridad que hacen vivible la vida. Estreno: mayo 10.

CARTELERA

El último traje

*1/2

Un sastre sobreviviente del Holocausto, que vive en Argentina, regresa a Polonia en esta película poco verosímil.

Verdad o reto

**

Filme de terror en la que unos veinteañeros genéricos enfrentan un espíritu maligno que se encarnó en un juego.

La bella y los perros

**1/2

Una mujer vive un calvario al denunciar a unos policías por violación, en esta cinta tunecina compuesta por planos de 10 minutos.

En la penumbra

***

El director turco-alemán Fatih Akin hace un retrato de la búsqueda de justicia de una mujer tras la muerte de su esposo e hijo.