VOLANDO BAJO

Nadie mejor para entender el drama que vivió Ronaldo durante el pasado mes de enero que los jugadores colombianos que han tenido problemas en los equipos europeos. Todos, en algún momento, han sufri-do una especie de 'mamitis', como se le llama en el lenguaje popular a la dificultad de adaptación a un medio completamente nuevo. Eso, al menos, es lo que se deduce del diagnóstico hecho por Stefano Tamarri, vicepresidente de la Asociación Italiana de Psicología del Deporte, uno de los centenares de especialistas que durante estos días han copado los medios de comunicación del país europeo para tratar de explicar por qué el astro brasileño pasó en blanco el mes, no hizo goles, jugó mal y permitió que el Inter perdiera el liderato. La expresión usada por Tamorri es el "slump brusting", tecnicismo del manual anglosajón de sicología que define una baja repentina de rendimiento. "No es una enfermedad sino un desarreglo síquico que puede estar asociado o no a otras enfermedades", dice. Para el especialista, la profunda depresión que ha hundido a Ronaldo nació de la pérdida absoluta de privacidad en Italia, la niebla de Milán, la añoranza del sol brasileño, la lejanía de su novia, la modelo Susana Werner, y la inmensa responsabilidad al ver el crecimiento desmesurado de las cifras millonarias que giran en torno a sus jugadas. "¿Qué quieren?, es un muchacho. No es una máquina", dice el sicólogo. Pero lo cierto es que no está haciendo goles, y hasta ahora Ronaldo había sido una máquina de hacerlos. Mientras estuvo en el Cruzeiro en la temporada 93-94, jugó 60 partidos y marcó 58 goles; con la camiseta de PSV Eindhoven de Holanda anotó 55 tantos en 56 partidos, y en el Barcelona logró el año pasado 47 goles en 49 encuentros. Son precisamente estas cifras las que explican en parte la algarabía que se armó alrededor de la sequía goleadora por la que pasa el astro brasileño. Aunque la semana pasada la opinión pública en Italia estaba claramente dividida entre ayudarlo o condenarlo, al final todos parecieron optar por comprenderlo y darle una mano en estos momentos de crisis. Así, el presidente del Inter, Massimo Moratti, que empezó el lunes echando fuego al amenazar al jugador con mandarlo al banquillo "porque está jugando mal y debe meterse en la cabeza que está en crisis", cambió el discurso públicamente el jueves al afirmar: "Tengo relaciones óptimas con Ronaldo porque es un muchacho inteligente y sensible". La metamorfosis de Moratti se debe al llamado de atención de respetadas opiniones que llegan desde todos los sectores. Por ejemplo, el entrenador del Inter, Gigi Simoni, argumentó que la crisis del equipo (perdió el campeonato de invierno ante la Juventus en la Liga, fue eliminado por el Milán en la Copa de Italia y su juego no convence) es culpa de todos y no es exclusiva del brasileño. "Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra", dijo. El diario La Gazetta dello Sport critica la mala planificación de la temporada: "¿Pueden descansar todos los objetivos de una sola temporada en un joven de 21 años, por muy fenómeno que sea?", editorializó.Obviamente, las comparaciones de la sequía goleadora en el Inter no se han hecho esperar (al cierre de esta edición sumaba nueve goles en 18 jornadas de la Liga, demasiado lejos del líder de artilleros Gabriel Omar Batistuta que contaba con 15). En el Barcelona español, en la temporada pasada en igual número de jornadas había anotado 20 tantos, cifra similar a la de sus anteriores equipos (ver recuadro). Ronaldo respondió con una queja: "Añoro España. Allá no hacían tantos comentarios sobre mi vida". La molestia del jugador se debe a que en España siempre se habló bien de su relación sentimental. Para los medios ibéricos, su noviazgo con la llamada Ronaldinha era visto como el de dos adolescentes felices y enamorados. En cambio, en Italia fueron muchas la revistas que aumentaron sus ventas en enero anunciando las virtudes sexuales del futbolista relatadas por dos ex novias brasileñas, al tiempo que decía que su separación con la modelo era inminente. "Estoy muy triste y tengo que pensar en mi futuro", afirmó.De ahí el cambio de actitud del presidente del Inter y de los medios. Porque si bien lograr la libertad del jugador valdría más de 90 millones de dólares, en Italia saben que cualquier multinacional no vacilaría en asumir ese costo que sería la mejor publicidad en vísperas del Mundial. Además, allí también tienen la amarga experiencia de una frase similar pronunciada por Diego Armando Maradona antes de irse para siempre del Nápoles. Por eso, el sicólogo Tamorri pide tiempo. "El balance en estos meses ha sido muy positivo, mejor que el del brasileño Falçao, el francés Platini o el argentino Maradona, que triunfaron pero que tardaron más en adaptarse".Finalmente, desde Sao Paulo los agentes de Ronaldo dicen que la crisis de enero se debe a que él no está acostumbrado a jugar en este mes porque en Brasil no hay campeonato por esas fechas, y tampoco en Holanda, donde fue goleador con el PSV."Ya verán en febrero", afirmaron. Sólo el tiempo dirá si sus apoderados tienen la razón.