Finanzas
A pesar de que la banca digital sigue creciendo en Colombia, aún persisten vacíos en seguridad y prevención
Una encuesta nacional revela brechas de conocimiento, exposición a fraudes y baja cultura de autoprotección en un país donde los ciberataques al sector financiero no dejan de aumentar.
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El avance de la transformación digital en Colombia continúa redefiniendo la forma en que los ciudadanos gestionan sus finanzas. La mayor adopción de aplicaciones bancarias, pagos electrónicos y métodos de autenticación biométrica ha facilitado el acceso a servicios financieros, pero también ha ampliado la superficie de riesgo en un país que enfrenta cifras crecientes de ciberataques.
Una encuesta realizada por la empresa de ciberseguridad Akamai en abril de 2025, entre más de 1.000 usuarios bancarios revela que uno de cada tres colombianos ha experimentado pérdida de datos, una cifra que se eleva hasta el 41% en los estratos socioeconómicos más altos. Pese a ello, el 43% de los encuestados no sabe cómo fue víctima de fraude bancario, lo que evidencia una brecha de información y comprensión sobre los riesgos digitales.
En un contexto en el que el sector financiero registró más de 24.000 millones de ciberataques durante 2024, según datos del Ministerio TIC, la percepción de seguridad no siempre coincide con la realidad. Aunque el 89 % de los usuarios afirma sentirse seguro utilizando servicios bancarios digitales, solo el 36 % busca activamente una red segura antes de iniciar una operación en línea. Esto significa que dos de cada tres personas se conectan desde redes públicas o vulnerables, escenario propicio para filtraciones, robo de datos y accesos no autorizados.

Entre quienes sí identificaron el tipo de fraude sufrido, el acceso indebido a la cuenta (15 %) y los problemas de autenticación (12 %) fueron los más frecuentes. Aun así, existe consenso en torno a la corresponsabilidad: el 84 % considera que las entidades financieras deben garantizar la seguridad, pero el 82 % reconoce que el usuario también tiene un rol fundamental en la protección de su información.
La consolidación de la banca digital en el país está impulsada por la confianza en mecanismos como la biometría -utilizada por el 54% de los encuestados- y por la popularidad de las transferencias electrónicas, consideradas el método de pago más confiable por el 34%. Este crecimiento se da al mismo tiempo que el mercado de pagos digitales proyecta superar los 25 millones de usuarios en 2025, de acuerdo con estimaciones del sector.

El escenario plantea desafíos inmediatos para bancos y expertos en ciberseguridad: desde fortalecer la atención al usuario y mejorar la comunicación de riesgos, hasta adoptar tecnologías de monitoreo en tiempo real, cifrado avanzado y modelos predictivos. La encuesta destaca que el reto no es solo tecnológico, sino también cultural: construir una ciudadanía más informada y consciente de los riesgos de operar en entornos digitales inseguros.
La evolución del sector dependerá, en gran medida, de la capacidad del ecosistema financiero para combinar innovación, protección y pedagogía, con el objetivo de reforzar la confianza y reducir la vulnerabilidad de millones de usuarios que hoy transitan hacia la banca completamente digital.
