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Andrés Mejía, Leopoldo Romero y Diego Carvajal. | Foto: Diana Rey

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Los esposos de tres mujeres exitosas cuentan cómo es compartir la vida con ellas

Ahora que las mujeres están ocupando posiciones cada vez más importantes, la dinámica en muchos matrimonios ha cambiado. Tres colombianos casados con mujeres muy destacadas cuentan cómo funciona su relación de pareja y su vida en el hogar.

19 de junio de 2019

Hace varios años, cuando la lucha por la igualdad de género aún era un quimera y no muchas mujeres se atrevían a alzar la voz para protestar por esa situación, lo normal era que los matrimonios y las familias funcionaran de una forma bastante tradicional: el hombre trabajaba y buscaba el sustento del hogar, mientras que la esposa criaba a los hijos y se encargaba de las labores de la casa.

El mundo ha cambiado para bien y aunque esa situación aún se presenta, ya no es tan común como antes. De hecho, en muchos hogares es la mujer la que tiene más éxito profesional. Y si muchas veces se usa la frase “detrás de un gran hombre hay una gran mujer”, también aplica que “detrás de una gran mujer hay un gran hombre”.

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En el marco del foro ‘Mujeres colombianas: mujeres que inspiran’, que se llevó a cabo este miércoles en Bogotá, tres hombres casados con mujeres exitosas hablaron de su experiencia y sus dinámicas en el matrimonio. Estas son las historias, en sus propias palabras:

Leopoldo Romero

Gerente Chevyplan y esposo de Maria del Mar Palau, exviceministra de Desarrollo Empresarial y exvicepresidente de Bancoldex

“La conocí en 2011. Ella era mi vecina, yo vivía en el 205 y ella en el 207. Al inicio nos encontrábamos y teníamos esas conversaciones de ascensor que son sobre cosas banales como el tráfico y el clima. Pero con el tiempo nos hicimos más amigos y comenzaron a surgir las tensiones amorosas”.

“Ella es una mujer arrolladora con mucho talento y al inicio me empezó a dar miedo enamorarme de una mujer así, cuando yo estaba acostumbrado a ser siempre el arrollador”.

El matrimonio es el ambiente más volátil, complejo, incierto y ambiguo que existe. Yo sé que hay días en donde ella se levanta con menos ganas de verme.

“Nuestra dinámica familiar funciona así: yo tengo un hijo mayor que tiene 11 años con otra mujer, que es admirable y que también es empoderada. Él es muy afortunado de tener una mamá así y de convivir con una mujer como María del Mar. Ambos, además, tenemos un hijo de 4 años”.

“Para manejar los tiempos hemos optado por tener turnos. Si hay que hacer algo con los niños, pero ella está ocupada porque tiene alguna actividad, pues uno es el que tiene que llevarlos, y viceversa”.

“Nos ponemos unas reglas como, por ejemplo, que siempre tratamos de comer juntos o que para todo le vamos a dar prioridad a la casa. Yo creo que hay que hacer ciertas renuncias y sacrificios para estar juntos y que la cosa funcione, pues el matrimonio es una constante negociación”.

“Recuerdo, cuando la nombraron viceministra, que el ministro de ese entonces me miró y me dijo ‘Ya sabe que nos la prestó, ¿no?,  y quién sabe hasta cuándo’. Ahí empecé a asumir la responsabilidad y la capacidad de incidir que ella tendría”.

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“Al inicio toca aprender a manejar eso de convertirse en el consorte, como cuando dicen ‘la viceministra Maria del Mar Palau y su esposo’ y uno se queda sin identidad, pero luego entendí que tenía que apoyarla y lograr que no hubiera tanto ruido de fondo para ella al lado de todas esas decisiones importantes que tenía que tomar”.

“Dar un secreto para que una relación funcione me parece atrevido. Sobre todo porque el matrimonio es el ambiente más volátil, complejo, incierto y ambiguo que existe. Yo sé que hay días en donde ella se levanta con menos ganas de verme y pues uno tiene que aceptar eso. Pero lo rico es que uno tiene que estar retroalimentándose y aprendiendo siempre”.

Andrés Mejía

Médico cirujano y esposo de Ana Karina Quessep, presidente ejecutiva de la Asociación Colombiana de Contact Centers y BPO

“La conocí hace 26 años, cuando me la presentó un amigo y fue amor a primera vista. Hoy tenemos dos hijos, de 16 y 13”

“A nosotros nos queda muy fácil mantener el equilibrio de ocupaciones en la relación porque por nuestro trabajo podemos mover y manejar nuestra agenda. Si ella, por ejemplo, dice que no puede llevar a mis hijos a algún evento porque está muy ocupada, yo puedo cancelar alguna cita y reprogramar”

“Siempre tratamos de que uno de los dos esté en la casa. Porque nuestros hijos son muchachos muy complejos (risas). Así que tratamos de que no estén solos y hemos logrado manejar eso de forma equilibrada”

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“Sobre el hecho de apoyarla para que cumpla sus sueños, yo creo que todo lo logra ella sola. Ella apunta a algún lado y seguro que allá llega. Lo que sí hacemos ambos, como pareja, es que nos damos cuenta cuando el otro está pasando por un día difícil y tratamos de hacernos la vida más fácil”.

“Mi esposa siempre sabe qué hacer en todo momento. El lío es cuando no sabe qué hacer en algún asunto particular, y cuando me pregunta, pues yo menos sé. Así que en esas ocasiones empezamos una conversación larga y bastante fructífera para tomar decisiones conjuntas”.

“Yo me crié en un colegio de solo hombres y creo que hoy todos deberían ser mixtos, porque ahí es donde los pequeños niños se dan cuenta de que en realidad no hay diferencia entre hombres y mujeres, y que ellas muchas veces llegan a ser más pilas que nosotros, y cuando crecen lo ven como algo normal. Sería una forma de atacar el machismo que aún persiste en la sociedad”

“La igualdad no tiene reversa, ya se nos vino y es imparable. Les puedo asegurar que en cinco años ya no va a haber diferencia entre los salarios de hombres y de mujeres”.

Diego Carvajal

Director digital regional de Discovery y esposo de María Camila Díaz, periodista de la W Radio

“Yo manejaba la parte digital del grupo de medios de los Santo Domingo y ella era la reportera estrella de Néstor Morales en Blu Radio. La conocí porque me dieron la queja de que cuando iba a cubrir eventos, subía las fotos a sus redes sociales propias y que alguna vez incluso le había prestado una foto a la competencia. Cuando fui a reclamarle, me dijo que ella no me conocía, que no tenía nada que ver con lo digital y que si quería fuera a hablar con el jefe. Cuando le conté a el, la llamó y le pegó un buen regaño”.

“A la hora de manejar tiempos a nosotros nos toca muy duro porque tenemos horarios poco flexibles. Ella está al aire desde las 6 de la mañana y se tiene que levantar muy de madrugada. Así que a veces es difícil pensar en salir a comer entre semana y menos en ir de rumba. Pero hemos llegado a acuerdos para salir, tener tiempo juntos con frecuencia y que ella no se convierta en una esposa zombie”.

El secreto de una relación es la lealtad, y cada pareja puede definir esa palabra como quiera.

“Ella se pone una meta y la logra. Yo creo que en esos casos lo que uno debe hacer es apoyarla. Nosotros, como pareja, siempre tratamos de ser los mayores críticos del otro en materia laboral, para que mejoremos, pues creo que podemos decirnos de frente lo que nadie más es capaz de decir”

Yo escucho sus programas y sus entrevistas y le digo lo que me gustó y lo que no, así como en lo que creo que está siendo condescendiente o bastante agresiva. Ella hace lo mismo cuando lee mis informes y mis proyectos. Es una retroalimentación permanente”

“El secreto de una relación es la lealtad, y cada pareja puede definir esa palabra como quiera. También la admiración mutua, que es algo que toca mantener y seguir alimentando durante toda la relación”.

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“Desde pequeño crecí con tres mujeres súper fuertes y he tenido jefas mujeres. De hecho, la persona que más admiro es a Sofía Herrera, la mejor jefe que he tenido en mi vida. Ese enfoque va permeando y ayuda a que cuando uno tenga una relación, todo sea equilibrado y equitativo”.

“Alguna vez estaba jugando con mi hijo (de mi anterior matrimonio) Play Station, y entre broma y chanza le dije que pateaba como una niña. El paró el juego, me miró y me preguntó ‘¿cómo así? ¿Acaso ellas no patean duro también?’... me sentí orgulloso, porque me di cuenta que lo estamos criando bien y que él se da cuenta de las cosas”.