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Nicolás Maduro habría ofrecido su renuncia a Trump, pero Estados Unidos la rechazó. ¿Por qué?

Según reveló el New York Times, además, Washington ya autorizó planes de operaciones encubiertas de la CIA dentro de Venezuela.

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19 de noviembre de 2025, 11:07 a. m.
Nicolás Maduro busca la supervivencia de su régimen en medio de las tensiones con Estados Unidos y el interés de Donald Trump de combatir los carteles del narcotráfico.
Nicolás Maduro busca la supervivencia de su régimen en medio de las tensiones con Estados Unidos y el interés de Donald Trump de combatir los carteles del narcotráfico. | Foto: aFp / ap

El dictador venezolano Nicolás Maduro ofreció renunciar a su puesto al mando de Venezuela durante negociaciones informales con el gobierno de Donald Trump, pero Estados Unidos rechazó la propuesta, según un informe revelado por el New York Times al que varias fuentes con conocimiento directo tuvieron acceso.

Además, de acuerdo a dichas fuentes, Trump autorizó planes de la CIA para medidas secretas dentro del territorio venezolano, destinadas a preparar el terreno para futuras acciones militares, de las cuales se desconoce su naturaleza, pero se especula con ataques aéreos o un despliegue de tropas en tierra.

A la par, también avaló una nueva ronda de negociaciones indirectas con Maduro, en las cuales el líder venezolano, según informantes, en otros diálogos anteriores, el dictador planteó su propia salida voluntaria tras una prórroga de uno o dos años. La Casa Blanca, sin embargo, optó por no aceptar ese ofrecimiento, ya que sentía que el plazo era demasiado largo.

Según los informantes, parte de las negociaciones también incluyó promesas de Maduro para abrir el sector petrolero venezolano a empresas estadounidenses como parte de una transición negociada. Esa vía diplomática, sin embargo, no habría sido suficiente para desligar completamente la amenaza militar.

Donald Trump, la CIA y Nicolás Maduro
Donald Trump, la CIA y Nicolás Maduro | Foto: Getty Images

Por ahora, no está claro cuáles serían las operaciones encubiertas autorizadas para la CIA. Las fuentes citadas por el diario afirman que podrían incluir sabotaje, campañas de desinformación, operaciones cibernéticas o psicológicas. Trump aún no habría dado luz verde a un despliegue de fuerzas de combate en tierra, por lo que esa etapa de la campaña de presión podría ejecutarse primero en forma no convencional.

Los planificadores militares y de la CIA, según se informa, han diseñado múltiples escenarios para responder a distintas contingencias en Venezuela. Entre las opciones contempladas, mencionan la posibilidad de atacar instalaciones vinculadas con el narcotráfico, unidades militares aliadas a Maduro o realizar operaciones que no requieran intervención directa.

Según fuentes del New York Times, Trump sostuvo varias reuniones en la Sala de Situación de la Casa Blanca con sus asesores más cercanos para revisar estas alternativas estratégicas para sus operaciones en suelo venezolano.

En público, Trump ha reiterado su retórica sobre detener el flujo de drogas desde Venezuela, pero en privado habría considerado, según las fuentes, permitir que compañías energéticas de EE. UU. accedan a los abundantes recursos petroleros del país. También se contempló una salida pactada para Maduro, pero el informe asegura que la Casa Blanca no aceptó una dimisión inmediata.

Donald Trump y Nicolás Maduro
Donald Trump y Nicolás Maduro | Foto: Associated Press

La operación de presión ha sido bautizada por analistas como “Lanza del Sur”. El New York Times destaca que el portaaviones USS Gerald R. Ford ya se encuentra en el mar Caribe, junto a una concentración de miles de uniformados y varios buques de apoyo. Este despliegue marcaría la mayor presencia militar estadounidense en la región desde la crisis de los misiles en Cuba en la década de 1960, según el informe.

Además, el Departamento de Estado estadounidense está preparando la designación del llamado Cártel de los Soles como una organización terrorista, una medida que podría justificar legalmente acciones más contundentes. La etiqueta viene acompañada del argumento de que una parte del gobierno venezolano estaría involucrada en narcotráfico estructural, lo que legitima niveles más elevados de presión internacional.

Tanto la CIA como la Casa Blanca declinaron hacer comentarios públicos sobre las órdenes específicas de Trump o los detalles de las operaciones propuestas, según las fuentes citadas por el New York Times. En los ataques recientes, Estados Unidos ha señalado que su campaña contra embarcaciones en el Caribe tiene fundamento en inteligencia contra tráfico de drogas, aunque algunos medios y analistas han cuestionado la legalidad y la evidencia pública de dichas acciones.