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Antonio Guterres, secretario general de la ONU. Foto: ONU/Mark Garten
Antonio Guterres, secretario general de la ONU. Foto: ONU/Mark Garten | Foto: ONU/Mark Garten

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Secretario general de la ONU pidió dialogar con los talibanes para evitar “millones de muertos”

António Guterres manifestó la importancia de mantener los diálogos con los talibanes en los que se afirme “un sentimiento de solidaridad con el pueblo afgano”.

10 de septiembre de 2021

El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, le pidió a la comunidad internacional mantener el diálogo con los talibanes en Afganistán. En entrevista con la AFP, aseguró que es necesario para evitar un colapso económico y la muerte de millones de personas.

“Debemos mantener un diálogo con los talibanes en el que afirmemos directamente nuestros principios, un diálogo con un sentimiento de solidaridad con el pueblo afgano”, aseguró. Además, mencionó que el deber era extender la solidaridad con un pueblo que sufre mucho.

“Nuestro deber es extender nuestra solidaridad a un pueblo que sufre mucho y en el que millones y millones corren el riesgo de morir de hambre”, añadió Guterres.

El llamado de Guterres llega luego de que el recién establecido gobierno afgano les pidiera a los Estados Unidos y a la ONU excluir a sus líderes de las listas negras en las que aparecen.

De igual forma, voceros del grupo terrorista condenaron las declaraciones recientes que han hecho funcionarios de la administración Biden y miembros de la ONU en contra de miembros talibanes, por lo que también han pedido que se evite este tipo de comentarios públicos.

“Instamos a que estas políticas incorrectas se reviertan de inmediato a través de interacciones diplomáticas”, indicó en un comunicado de prensa el nuevo Gobierno de los talibanes.

Sin embargo, más de una docena de personas que son parte del recién formado gobierno están incluidas en una lista negra de terroristas elaborada por el Consejo de Seguridad de la ONU, quienes también tienen órdenes de captura por las agencias de seguridad de los Estados Unidos.

Uno de los más buscados es Sirajuddin Haqqani, nuevo ministro del Interior, por quien Estados Unidos paga una recompensa de US$10 millones para quien dé información que permita su captura, pues actualmente es el líder de la red Haqqani, fundada por su padre, Jalaluddin Haqqani.

Cabe señalar que esta organización insurgente fue creada hace un par de décadas para luchar contra la invasión soviética de Afganistán, aunque luego se convirtió en uno de los grupos más temidos en Oriente Medio, debido a lo sanguinario de sus atentados, por lo que EE. UU. decidió declararla grupo terrorista en 1996.

“Funcionarios del Pentágono han comentado que algunos miembros del gabinete del Emirato Islámico (como se autodenominan los talibanes) o miembros de la familia del difunto Haqqani están en las listas negras de Estados Unidos y siguen siendo objetivos”, subrayó.

En opinión de los talibanes, “esta posición es una clara violación del Acuerdo de Doha, que no beneficia ni a los Estados Unidos ni a Afganistán”, en relación con el acuerdo alcanzado por el grupo y el gobierno de Donald Trump en febrero del año pasado en dicha ciudad y que permitió la retirada de las tropas americanas del país asiático.

En el mismo sentido, los talibanes afirmaron que “la familia del honorable Haqqani es parte del Emirato Islámico y no tiene un nombre ni una estructura organizativa separados”, señaló el portavoz en el comunicado.

Por otro lado, luego de los movimientos y nombramientos, ha llamado la atención de la comunidad internacional que cuatro miembros principales del nuevo gobierno son exprisioneros de la Bahía de Guantánamo, la cárcel de máxima seguridad que tiene Estados Unidos.

Los hombres fueron liberados en la administración del expresidente Barack Obama, a cambio de que la red Haqqani, socia de los talibanes, liberara al desertor del ejército Bowe Bergdahl.

Así los talibanes anunciaron el martes el nombramiento del director interino de Inteligencia Abdul Haq Wasiq; el ministro interino de Fronteras y Asuntos Tribales, Norullah Noori; el viceministro de Defensa, Mohammad Fazl, y el ministro interino de Información y Cultural, Khairullah Khairkhah.

Con información de la AFP.