Estados Unidos
Cambio radical en SNAP desde septiembre de 2025: nuevos requisitos laborales y recortes
Millones de familias en Estados Unidos enfrentan recortes y nuevos requisitos en los cupones de alimentos, lo que desata preocupación nacional.

Un profundo cambio comenzó el 1.º de septiembre de 2025, cuando entraron en vigencia los nuevos requisitos para acceder al Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP), que impacta a millones de estadounidenses que dependen de esta ayuda para cubrir sus necesidades alimentarias.
La legislación conocida como One Big Beautiful Bill impone que los beneficiarios considerados adultos capaces y dependientes, entre 18 y 54 años, deben demostrar que trabajan, estudian, realizan voluntariado o participan en programas de capacitación por al menos 20 horas semanales.
De lo contrario, su acceso se limita a solo tres meses de beneficios cada tres años, según reportes del Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
Además, a partir del 1.º de noviembre de 2025, estos requisitos se extenderán aún más, pues las personas entre 18 y 64 años sin hijos menores de 14 años, incluidos veteranos y jóvenes que vivieron en hogares de acogida, ya no estarán exentos y deberán cumplir las mismas exigencias laborales o de formación para seguir recibiendo el SNAP.

Estos cambios se dan en un contexto de recortes sin precedentes. La nueva medida reducirá los fondos federales al programa de aproximadamente entre 186.000 millones y 300.000 millones de dólares durante la próxima década, según estimaciones del Congressional Budget Office y otros análisis independientes.
Expertos advierten que más de dos millones de personas podrían perder el acceso a SNAP, mientras hogares restantes experimentarán una disminución en su ayuda mensual, entre 72 y 231 dólares.
La carga también cambia para los estados, pues parte del financiamiento del programa será desplazado a los gobiernos locales, lo que podría generar una tensión en los presupuestos y llevar la situación a conflictos administrativos.
Además, la pérdida de exenciones antes otorgadas a veteranos y personas sin hogar profundiza las desigualdades.
Si recibe luz verde, a partir del 1.º de septiembre de 2025, esos artículos dejarán de poder adquirirse con beneficios, en una ola que ya incluye a otros estados en busca de promover compras más saludables.

Organizaciones de asistencia social y abogados de derechos alimentarios alertan sobre el riesgo de que este escenario genere confusión e inseguridad alimentaria.
Lydia Gottesfeld, de Community Legal Services en Filadelfia, menciona que muchos beneficiarios están preocupados por perder la ayuda, no por dejar de calificar, sino por no presentar los papeles correctos a tiempo.
Los bancos de alimentos, por su parte, se preparan para un aumento de demanda que podría superar su capacidad, especialmente en zonas económicamente vulnerables.
La combinación de estrictos requisitos laborales, recortes presupuestarios y nuevas restricciones en los productos elegibles marcan un giro profundo que redefine el acceso a los alimentos básicos para millones de familias en Estados Unidos.