Estados Unidos

¿Trump, nobel de la paz? El CEO de Pfizer afirma que su papel en las vacunas contra el covid-19 lo justifica

El CEO de Pfizer, Albert Bourla, sorprendió al elogiar a Donald Trump y vincular su gestión de vacunas con un mérito digno del nobel de la paz.

Darwin Schneider Correa Parra

Pasante de Mundo - Semana.

3 de septiembre de 2025, 7:23 p. m.
Esta es la séptima reunión de gabinete del segundo mandato de Trump.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump. | Foto: Getty Images

El CEO de Pfizer, Albert Bourla, adoptó una postura firme al defender la transparencia de su compañía y, al mismo tiempo, ofrecer un reconocimiento inusual y polémico hacia el presidente Donald Trump, al señalar que su programa Operation Warp Speed fue un logro de salud pública tan significativo que “típicamente merecería el Premio Nobel de la Paz”.

Esta declaración surge en medio de tensiones recientes sobre el acceso público a datos de ensayos clínicos y el manejo interno de políticas sanitarias.

En un contexto donde Trump ha exigido que las farmacéuticas justifiquen el éxito de sus productos contra el covid-19, acusando que algunas empresas han retenido resultados tanto del público como de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), Pfizer respondió destacando su compromiso con la apertura. La empresa mostró registros clínicos detallados y actualizaciones de seguridad disponibles en su sitio web, con estudios publicados en más de 600 publicaciones científicas revisadas por pares.

New York
Albert Bourla, presidente y director ejecutivo de Pfizer Inc., habla durante la Cumbre Anual Concordia | Foto: Getty Images for Concordia Summi

Bourla enfatizó que, bajo el liderazgo de Trump, la iniciativa logró prevenir colapsos económicos, salvar millones de vidas, más de 14 millones globalmente según estimaciones recientes y haber evitado más de un billón de dólares en costos sanitarios, además de sentar las bases para futuras innovaciones en investigación sobre cáncer.

Este respaldo público al programa clave de la era Trump llega en un momento delicado para la salud pública estadounidense, marcada por crisis internas: la destitución abrupta de la directora del CDC, Susan Monarez, tras resistirse a cambios impulsados por el secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., ha provocado la renuncia de varios altos funcionarios y ha generado alarmas sobre la credibilidad del organismo.

Mientras tanto, Kennedy ha revocado recomendaciones federales de vacunación para mujeres embarazadas y niños sanos, y cortado financiación por un valor de $ 500 millones de dólares a proyectos de investigación con tecnología mRNA, lo que ha añadido incertidumbre al panorama científico y político.

La combinación de elogios hacia Trump, la defensa de la transparencia y el reconocimiento de un mérito tan elevado como el Nobel de la Paz convierte el comunicado de Pfizer en una declaración multidimensional: polifacética, estratégica y cargada de implicaciones simbólicas.

Logo empresa farmacéutica Pfizer
Logo empresa farmacéutica Pfizer. | Foto: Getty Images

Algunos analistas interpretan esta postura como un intento de la empresa por mantener su reputación científica en medio de críticas y cuestionamientos, mientras apela al legado histórico del programa que salvó vidas. Al mismo tiempo, esta narrativa le da a Trump un espacio simbólico en la historia de la respuesta global al covid-19.

Aunque el comité Nobel noruego ha mostrado reservas públicas y críticas hacia el expresidente, y aunque sus posibilidades reales de obtener el premio son cuestionables, el hecho de que una figura del mundo industrial farmacéutico lo reconozca tiene un impacto mediático y político considerable.

La declaración de Pfizer representa un momento clave donde la ciencia, la política y la narrativa pública convergen. El futuro mostrará si este gesto refuerza la confianza institucional o si profundiza la división entre actores en el área sanitaria de Estados Unidos.