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| Foto: Daniel Reina

BOGOTÁ

Presidenciales 2018: la pelea de la izquierda por Bogotá

Mientras Clara López se alista para elegir a sus delegados este viernes, la precandidata pierde a Xinia Navarro, uno de sus alifiles en la ciudad, quien se alejará para no arriesgar su curúl en el Concejo, donde reemplazará al destituido Nelson Castro.

13 de julio de 2017

Desde hace varias semanas, el Polo Democrático y Clara López, antigua presidenta de ese partido, libran un pulso por los votos en Bogotá, uno de los principales fortines de la izquierda en la última década. Un pulso que parece imponerse Jorge Robledo, el candidato presidencial del partido amarillo.

Dos hechos claves movieron la arena política en ese sector. Se supo que la Procuraduría destituirá al concejal Nelson Castro, uno de los cinco concejales del Polo, por lo que su curul será ocupada por Xinia Navarro, amiga de Clara López y  mano derecha en varios momentos de su carrera política, sin embargo más allá de esta relación, está dispuesta a jurarle lealtad a Robledo.

Clara López no se ha quedado de brazos cruzados y este viernes escogerá a los delegados de Bogotá para el movimiento que está organizando. Es la pelea de la maquinaria del Polo en la ciudad frente a una figura tradicional en la política distrital.

La salida del concejal Nelson Castro es una especie de revés para Clara. Aunque por pertenecer al Polo habría estado obligado, en teoría, a apoyar la campaña de Robledo, dentro del Partido no era un secreto que él era casi una cuota de Clara.

Donaldo Casado, secretario del Polo en Bogotá, cuenta que fue ella quien  movió el aval de Castro para las elecciones del Concejo en el 2015. La regla dentro del Polo indica que el Comité Distrital es el que decide quiénes reciben la bendición para aspirar al cabildo. En el Comité, con 14 votos en contra y 4 a favor, asegura Casado, se decidió que Castro no fuera candidato, pues por haber sido funcionario del Acueducto durante la campaña estaba inhabilitado, como finalmente lo determinó la Procuraduría. Sin embargo, al final, el aval de Castro fue firmado por Clara López, como presidenta del partido.

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Así las cosas, su destitución representa la salida del cabildante más cercano a la precandidata presidencial. De hecho, en diálogo con SEMANA, ella dijo que "llamará" a Castro, ahora que se va del Concejo y queda libre para escoger hacia dónde jalar. El otro concejal del Polo que era cercano a ella es Venus Albeiro Silva, quien fue expulsado del partido luego de no acoger las directrices de la colectividad durante el trámite del Plan de Desarrollo de Peñalosa en el Concejo.

De Silva se dice que en lugar de irse con Clara se pondría la camiseta de Cambio Radical, la bancada más grande de la ciudad. Se rumora que avalaría a alguien muy cercano al concejal para un cargo de elección popular en los próximos comicios. Esa opción, sin embargo, aún no se concreta.

Pero en el Polo parece preocuparles poco el rumbo de Silva frente a los votos que mueve en Bogotá. De hecho, según le dijo Casado a SEMANA, los dos ediles que tenía en Bosa seguirán en la colectividad y harán campaña por Robledo.

Por el lado de Castro, a quien le reconocen su lealtad con la bancada en el Concejo, también parecen tranquilos, pese a que la persona que lo reemplazará es Xinia Navarro, una ficha de Clara durante varios años.

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Navarro obtuvo 9.193 votos para el Concejo en las elecciones de 2015, 737 menos que Castro, y quedó de primera en la lista de espera del Polo. Aunque logró esa votación bajo las banderas de Clara, y en 2014 fue su gerente de campaña presidencial y luego una de sus funcionarias estrella cuando asumió como ministra de Trabajo, Navarro estaría a punto de jurar lealtad a Robledo.

Gustavo Triana, el secretario nacional del Polo, le dijo a SEMANA que se reunió con ella y con su gente hace 20 días, sin saber aún que la destitución de Castro sería ratificada. En ese encuentro, cuenta, Navarro le aseguró que seguiría en la colectividad. Otros fuentes indican que la semana entrante, cuando ya se le haya notificado a Castro de su destitución, ella organizará un evento público en el que dirá que hará campaña por Robledo, y anunciará la creación de una nueva tendencia dentro del Polo.

SEMANA se comunicó con Navarro, quien aseguró que no se pronunciará al respecto por ahora. La que sí habló del tema fue Clara López: "Xinia Navarro me ha expresado que seguirá en el Polo. Aún somos amigas pero ahora cada una toma su destino".

Esta no es una decisión menor en la contienda electoral por la presidencia. Finalmente, son los concejales con sus ediles los que mueven parte de los votos en la ciudad. Y Bogotá ha sido el fortín del Polo y de la izquierda. En la primera vuelta de las presidenciales de 2014, Clara obtuvo 500.000 votos (la cuarta parte de su votación total); en 2010, Gustavo Petro obtuvo 241.000 y en 2006, Carlos Gaviria sacó 502.000.

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En el papel, esos movimientos en el Concejo no favorecen a Clara López, que partió cobijas oficialmente en abril, pero cuya relación venía debilitada desde que asumió como ministra de Trabajo del presidente Santos. Sin embargo, ella se muestra tranquila. "Las personas con cargo de elección popular están amarradas a su partido. Aunque muchos están conmigo, no pueden expresar libremente su pensamiento".

La apuesta, sin concejales ni ediles, dice Clara, es a los primeros niveles de las bases, a los líderes comunales, a los activistas. "Estamos aglutinando las bases en el movimiento Todos somos Colombia", dijo. Este viernes, Clara espera reunirse con su gente para elegir a los delegados por Bogotá que irán a la convención nacional de su movimiento.

En el Polo, por su parte, no menosprecian la fuerza de Clara en Bogotá, que obtuvo 500.000 votos en las pasadas elecciones de alcalde. Triana dice que no desconoce sus "guarismos", pero que los obtuvo montada sobre el "aparato" del Polo. Además, resalta que de los 25 ediles que tiene la colectividad amarilla en Bogotá, ninguno se ha ido para unirse a Clara. El partido, entretanto, se reunirá con esos líderes locales la próxima semana, para empezar a definir la estrategia de la campaña presidencial de Robledo en la capital. Y Clara, que tiene una de las mejores imágenes entre los líderes de izquierda, tiene mucho espectro para crecer en otros lados.