Sitionuevo declara calamidad pública por crisis en la Ciénaga Grande de Santa Marta

Los más afectados por la mortandad de unas 10 toneladas de peces en la Ciénaga Grande de Santa Marta, el pasado 8 de agosto, fueron los habitantes de los pueblos palafíticos de Nueva Venecia y Buenavista, en el municipio de Sitionuevo.

El riesgo al que están expuestas unas 700 familias por la contaminación y la hambruna, llevó a este municipio a declarar este viernes la calamidad pública. En total 14 municipios están afectados por el desastre ambiental que atraviesa la Ciénaga. Sitionuevo es el segundo es declarar la calamidad; Condordia fue el primero.

No es la primera vez en este año que ocurre una mortandad masiva de peces, a causa la contaminación y la falta de oxígeno en este complejo lagunar. En julio pasado se presentó un desastre parecido. Y lo mismo viene ocurriendo, aunque en menores dimensiones, desde principio de año por la sequía provocada por el fenómeno del Niño.

El pasado martes el ministro de Medio Ambiente, Luis Gilberto Murillo, se reunió con la gobernadora del Magdalena, Rosa Cotes; el director de la Corporación Autónoma Regional del Magdalena (Corpamag), Carlos Francisco Díaz Granados; los alcaldes de la zona y algunos líderes de los pescadores, para buscar una solución.

En esa reunión, celebrada en el municipio de Pueblo Viejo, los pescadores le contaron su drama al ministro en medio del llanto. Y Luis Gilberto Murillo no escondió su sorpresa y preocupación ante el panorama que encontró.

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Uno de los mayores cuestionamientos recae sobre Corpamag. Esta entidad maneja los recursos de la sobretasa ambiental, que deberían invertirse en enfrentar la grave problemática de la Ciénaga. La corporación anunció una inversión de 80.600 millones, para dragar 32 caños y llevarle oxígeno a la Ciénaga Grande. Pero los resultados no son claros.

El alcalde de Sitionuevo, José Manuel Gómez Meléndez, calculó que en los dos episodios de muertes masivas de peces, que se han presentado este año, sumarían unas 20 toneladas.

La resolución a través de la cual se declara la calamidad sostiene que el agua dulce no está llegando a las ciénagas a través de los caños, lo que ha dado lugar a la salinización. Esto llevó a una emergencia social por la escasez de alimentos, y enfermedades asociadas a la falta de agua potable y la desnutrición.

El municipio de Sitionuevo declaró la emergencia siguiendo los lineamientos del Consejo de Gestión del Riesgo reunido el pasado 8 de agosto. Este consejo les recomendó a los alcaldes de los 14 municipios afectados no escatimar acciones para brindar soluciones y mitigar el daño.

Ante la falta de respuesta de Corpamag, esta semana un grupo de pescadores de Sitionuevo abrió un boquete en el caño Aguas Negras para permitir el paso del agua del río Magdalena a la Ciénaga.

Corpamag rechazó el acto, argumentando que las obras no reunían los requisitos técnicos. Además sostuvo que el verdadero objetivo de los pescadores era poder transportarse entre los pueblos palafíticos y Barranquilla y Soledad, donde venden sus productos y se abastecen de víveres.

En la tarde del viernes está prevista una reunión en la gobernación del Magdalena de un comité integrado por Corpamag, Invemar, Procuraduría, Defensoría, Ideam, Parques Nacionales, Dimar, Prociénaga, Aguas del Magdalena, Policía Metropolitana, Batallón Córdoba y Cormagdalena.

Se espera que el departamento haga una declaratoria de calamidad, como lo pidió el ministro de Ambiente, y que los demás pueblos afectados por esta emergencia hagan lo mismo.