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Julian Gallo (Carlos Antonio Lozada) en la comisión de paz del Senado | Foto: Prensa SENADO

CRÓNICA

‘Guerra’ en la comisión de Paz

Una carta de Pablo Beltrán y el secuestro del niño Cristo José Contreras provocó un choque entre las bancadas de gobierno y oposición. Tras dos horas de conflicto, un ex de las Farc hizo que se fumara la pipa de la paz.

4 de octubre de 2018

Pablo Beltrán, jefe de la delegación de paz del ELN, envió una carta a la comisión de Paz del Senado reclamando sus “buenos oficios” para mediar con el presidente Iván Duque con el propósito de reanudar la mesa de negociaciones de La Habana, suspendida desde hace 63 días por “exigencias unilaterales” del gobierno, en criterio del líder de la organización ilegal.

El mensaje del jefe insurgente fue bien recibido por la mayoría de los integrantes de la comisión de paz pues fue entendido como la disposición del ELN de sentarse a dialogar.

La carta culmina con una propuesta a los congresistas de esta comisión. “Les proponemos realizar un encuentro directo con nuestra delegación en los próximos días”, firmó Beltrán.

 
La comisión de paz puso en conocimiento del gobierno, a través del comisionado de paz Miguel Ceballos, la comunicación suscrita por el jefe de la delegación del ELN que permanece en Cuba. Y según lo comunicó el senador Iván Cepeda, la comisión se reuniría con el gobierno para proceder a adelantar cualquier gesto de mediación.

“Estamos dispuestos a hacer lo que sea necesario, respetamos el camino que ha seguido el gobierno, no vamos a realizar acciones inconsultas y lo primero que hemos hecho es transmitirle nuestra voluntad de hablar con el señor Presidente para que las acciones que tomemos sean consultando la posición del gobierno”, dijo Cepeda.


Roy Barreras e Iván Cepeda

Pero la declaración fue rechazada por los senadores de la bancada de gobierno. Paloma Valencia pidió que la comisión de paz, en su respuesta a Pablo Beltrán, le preguntara al ELN por su presunta responsabilidad en el secuestro del niño Cristo José Contreras, hijo Edwin Contreras, alcalde del municipio de El Carmen (Norte de Santander), y que fue raptado por desconocidos en la mañana del miércoles. Ahí se armó la de Troya, como dice el refrán.

El también uribista José Obdulio Gaviria sugirió a la comisión de paz no responder a la carta de Pablo Beltrán, pero que si la decisión mayoritaria era responderla, debía ser en los términos trazados por el gobierno del presidente Duque.


Paloma Valencia, senadora del Centro Democrático

“La sociedad colombiana lo que está exigiendo es confrontación con la ilegalidad. Yo pido que la redacción de la respuesta debería ser en esos términos, si hay respuesta, de hecho no la debería haber. Nosotros deberíamos dejarlos, quedarnos a la expectativa de cómo el gobierno actúa frente a este tema: si ordena que se expidan las circulares rojas, si se dan las órdenes de captura, si se levantan los permisos de tránsito…”, dijo José Obdulio.

Andrés Cristo, senador del Partido Liberal, y oriundo del departamento de Norte de Santander, le pidió prudencia a la senadora Paloma Valencia para no relacionar al ELN con el secuestro del niño Cristo José de 5 años. Señaló que en la región del Catatumbo hay presencia de guerrilla, bandas criminales, delincuencia común, que sería apresurado que la comisión de paz del Senado presentara hipótesis frente al caso del secuestro del menor.


Jonathan Tamayo, senador ASI

Jonathan Tamayo, el senador de la ASI que pasó del petrismo al uribismo entre las elecciones y la posesión del Congreso, calificó de legítima la inquietud de la senadora Valencia:

“Los que debían responder por el secuestro del niño era el ELN no el gobierno. La especulación se acaba si el ELN dice que no está vinculado con el secuestro del niño”, dijo Tamayo.

Como el congresista de la ASI es célebre por ser trovador, Roy Barreras dijo que sería tan inconveniente como preguntarle al gremio de los trovadores si tenía responsabilidad en el secuestro. La bancada de gobierno se calentó con el senador de la U.   

La respuesta de Tamayo, minutos después, fue pedirle excusas públicas al gremio de la trova por la forma como los había tratado Barreras. “El ELN ha secuestrado, los únicos cañonazos de los trovadores son de ideas y alegría”. Barreras aclaró que su ejemplo pretendía que no se pueden señalar a inocentes.


Roy Barreras, senador de la U

Y en respuesta a la declaración del senador José Obdulio, Barreras explicó que la naturaleza de la comisión de paz es mediadora, por lo que no puede tomar partido.

Fue en ese momento donde la “guerra” en la comisión de paz pareció estallar. Paloma Valencia propuso entonces que el grupo mayoritario de la comisión redactara su respuesta, y que el grupo minoritario hiciera la suya. Y que si esa era la conducta, se declaraba oficialmente la división de la comisión de paz.

“Si queremos comunicados conjuntos, todos tenemos que ceder un poco. Si el ELN dice ‘no tenemos nada que ver en el secuestro’, maravilloso, eso facilitaría muchas cosas. Pero hay muchas dudas. Hagamos la pregunta de la forma más respetuosa. Eso facilita que este sector de la sociedad colombiana, los que tenemos dudas de la participación del ELN. Pero lo fácil es no llegar a los consensos”.

Paloma Valencia justificó la legitimidad de su pregunta sobre el secuestro del niño Cristo José en que se produjo entre los miunicipios de Convención y Cartagenita, donde según informó es una zona donde históricamente ha hecho presencia el ELN con dos frentes, uno comandado por alias Dumar y el otro por alias Andrea, y que el papá de Edwin Contreras, alcalde de El Carmen, había sido secuestrado por el ELN en el 2016. “Creo que es a lugar la pregunta y permitirá destrabar la negociación con el ELN”.


Comisión de paz del Senado

Antonio Sanguino, de la Alianza Verde, controvirtió la tesis de Valencia al señalar que a quien se le debería preguntar por el secuestro de Cristo José es a las autoridades. “En París ponen una bomba y a los 5 minutos se sabe quién la puso, pero aquí ocurren hechos de violencia y nuestras autoridades se demoran y se demoran”. Aclaró que lo único que haría la comisión de paz sería dar recibo de la carta de Pablo Beltrán y que la comisión de paz “estaría dispuesta a cumplir una labor de mediación,  incluso hasta reunirnos con ellos como lo solicitan, a condición de que así lo permita el presidente de la república”.

Jesús Castilla, del Polo, también rechazó la tesis de la senadora Valencia al señalar que el propio padre del alcalde de El Carmen dijo que había sido secuestrado por delincuentes comunes y no por el ELN. “En el Catatumbo lo que hay es impunidad en muchos hechos de violencia. Lo único que debemos exigir es la libertad inmediata del niño”.


Jesús Castilla, senador del Polo

José Obdulio Gaviria insistió en que no se debe aceptar la labor de mediación. “No confundamos nuestra función. Esa carta es de un criminal que se parece mucho a una extorsión”. Y respaldó la exigencia de Paloma Valencia sobre el secuestro del menor: “el ELN es una organización actualmente en actividades criminales de mucha peligrosidad, es capaz de secuestrar niños, hay un niño secuestrado en el Catatumbo, en el Catatumbo está el ELN”.

Roy Barreras descalificó la afirmación de José Obdulio. “Su sofisma es que si la iglesia de Chile ha tenido casos de violación de menores, un menor fue violado en el Chile, la iglesia es culpable de la violación”. Y Gustavo Bolívar, de Decentes, dijo que sería lo mismo de culpar a los coingresistas si ocurre un robo en la Carrera octava con Calle 12, porque en esa zona queda el Capitolio donde sesionan los congresistas.  

A esa altura cualquier acuerdo parecía imposible. Pero sorprendentemente, quien fuera uno de los comandantes de las Farc, Carlos Antonio Losada, ahora el senador Julián Gallo, fue quien llamó a la comisión de paz a la cordura. Sus palabras permitieron el consenso.

“Somos testigos directos de la importancia de esta comisión. Sin sus buenos oficios hubiese sido imposible destrabar el proceso en La Habana. No podemos atrincherarnos en posiciones partidistas. Podemos tener lecturas distintas de la carta del ELN o de las condiciones que ponga el gobierno para reanudar las negociaciones. Tenemos que tomar distancias porque no podríamos cumplir el papel de mediadores”.


Julián Gallo (Carlos Antonio Lozada), senador de Farc

Tras las palabras del senador Gallo, Bolívar leyó un texto manuscrito con el que puso fin a la “guerra” en la comisión de paz. Recogió las posiciones de unos y otros y en el ejercicio de ceder propuso una respuesta para la carta de Beltrán.

“La comisión de paz del Senado acoge la solicitud del ELN de buscar nuestros buenos oficios para facilitar el pronto reinicio de los diálogos de paz y de la mesa de conversación. La comisión de paz ha informado al gobierno nacional de la recepción de esta solicitud y espera que en los próximos días pueda coordinar con el presidente de la república los pasos a seguir. Para avanzar en el proceso de negociación entre el gobierno y el ELN consideramos conveniente que el ELN le aclare al país si tiene en su poder a los 10 ciudadanos colombianos que el gobierno ha enlistado como en poder de esa guerrilla”.

De inmediato se redactó la carta en computador y aunque no se metió la pregunta sobre el secuestro del niño Cristo José, tanto Paloma Valencia como José Obdulio Gaviria decidieron suscribir el documento. Tras dos horas de conflicto, se fumó la pipa de la paz. En buena parte, un hombre que hasta hace poco estuvo empuñando las armas, fue el que propició el consenso.