Home

Nación

Artículo

Silvia Gette asiste a audiencia preparatoria este viernes. | Foto: Guillermo Torres

BARRANQUILLA

Destapan más enredos de Silvia Gette

La exrectora se autoprestó $2.400 millones, los cuales pagaría en cuotas de $3 millones mensuales y sin intereses.

25 de abril de 2014

Los líos legales de la exrectora de la Universidad Autónoma del Caribe, Silvia Gette, no dejan de soprender. La exdirectiva, quien está tras las rejas, fue ahora denunciada por los delitos de abuso de confianza, estafa y enriquecimiento ilícito al parecer por usar recursos de la Alma Mater para su propio beneficio, según conoció Semana.com.

La historia es así. La exrectora Silvia Gette entre los años 2008 y 2012, se autorizó a sí misma un desembolso de dinero proveniente de comunidad estudiantil por 2.400 millones de pesos a una cuenta personal, dejando claro que no se le cobrarían intereses a la deuda y que las cuotas le quedarían en tres millones de pesos mensuales, es decir, los cancelaría en 140 años.

Según la denuncia, los investigadores evidenciaron que “parte del dinero fue empleado para pagar asuntos personales como pago de impuesto predial, pago de declaración de renta, pago de seguro de vida, pago de cuota social en el club lagos del Caujaral, temas que no tienen nada que ver con el objeto social de la universidad”, dice el documento.

La Fiscalía ha encontrado que parte del dinero que se autoprestó Silvia Gette fue para la compra de acciones del Hospital Universitario, donde la Universidad Autónoma del Caribe iba a remitir a sus estudiantes de medicina. Sin embargo, “la señora, con recursos de la universidad compraba las acciones del Hospital que luego sería arrendado por la Universidad Autónoma”.

Según establece el documento en poder del Fiscal 50 de Barranquilla, Gette logró que los miembros de la junta directiva de la Universidad la apoyaran para favorecer dicho arriendo. “No es lógico que la Universidad teniendo los recursos para comprar los activos (acciones del Hospital) decidiera prestarle a un tercero para que compre las acciones”.

Y por si fuera poco, mediante el acta 173 de 2012, Gette autorizó que la Sala General de la Universidad le permitiera el pago de sus abogados personales por un valor de 444 millones de pesos, a sabiendas que esa decisión era contraria a los estatutos de la Universidad.

Actualmente el proceso está en manos del fiscal 50 de Barranquilla. Sin embargo, crece la preocupación por los abogados de la institución luego de que se conociera que un CD, calificado como prueba ‘reina’, contra Gette desapareciera misteriosamente. De ahí que hayan solicitado su traslado a Bogotá.