Judicial

Drogas, armas y la planeación del magnicidio: estas son las pruebas en el teléfono del último capturado por atentado a Miguel Uribe

SEMANA conoció un documento de inteligencia que tiene perfiladas a más de 70 personas, entre ellas varios menores de edad. Las autoridades están tras la pista del Mosco, amo y señor de las ollas de tráfico en Bogotá y quien habría ordenado el crimen.

4 de septiembre de 2025, 3:08 p. m.
Miguel Uribe, pruebas
Miguel Uribe y las pruebas del magnicidio. | Foto: SEMANA

SEMANA conoció el contenido de los chats de ‘Plata o plomo’, el grupo que, según la Fiscalía General de la Nación, creó la organización criminal que planificó el magnicidio del precandidato presidencial y senador, Miguel Uribe Turbay, ocurrido el pasado 7 de junio, en la localidad de Fontibón, en el occidente de Bogotá.

La estructura criminal, que llevaba el mismo nombre del grupo de WhatsApp, utilizó ese medio de comunicación para compartir fotografías de armas de fuego, estupefacientes, esmeraldas, motocicletas y hasta el ofrecimiento de 20 millones de pesos para el menor que ejecutó el crimen del senador del Centro Democrático.

El documento conocido por esta revista revela una conversación del usuario ‘plata o plomo’ con otra persona, a quien le manifiestan que están “decididos” y precisa que estarían trabajando con “Shakira” en la cárcel La Modelo, en Bogotá, a lo que el interlocutor responde: “Hay 20 palos para el menor”.

Según la Fiscalía, esa fue la cifra que confesó el menor de edad que disparó contra Miguel Uribe Turbay y que le ofrecieron para cometer el magnicidio en pleno mitin de campaña en el parque El Golfito. Toda esta información fue extraída del teléfono de Harold Barragán Valle, el séptimo capturado por el crimen del líder político.

No
Alias Harold reconoció por chat a uno de sus contactos que iba a ocultarse después del crimen contra Miguel Uribe Turbay. | Foto: No

En ese dispositivo móvil también se hallaron varios pantallazos de videollamadas que habría tenido Barragán Valle con alias Chipi o el Costeño, el conocido cerebro detrás del plan criminal para asesinar al precandidato presidencial y la pieza clave para saber quién ordenó el atentado.

Uno de los audios más reveladores que los investigadores encontraron en el celular de Harold Barragán lo envió el pasado 7 de junio, día del atentado, aparentemente, a su pareja sentimental, contándole detalles de un negocio de estupefacientes y confirmando la presencia de alias Chipi en Fontibón.

“Quiero hacer la cocina como es, amor, quiero meterle los dos gramos de MD (…) para poder sacar harto color, amor, y ese hijo de perra de Chipi ya no responde, amor. Es más, yo creo que ya está haciendo eso de qué, amor, de Fontibón (sic)”, dijo Barragán en ese audio.

No
Estas eran las fotos de fusiles halladas en el celular de Harold Barragán, el séptimo capturado por el magnicidio del senador. | Foto: No

Tres días después del ataque contra Miguel Uribe Turbay, Harold Barragán recibió un audio, al parecer, de una mujer, quien le confiesa que tiene “susto” por las investigaciones que están adelantando, pero le manifestó que no tenía nada que ver con el hecho porque “lo hice sin saber que era para eso”.

Ese mismo 10 de junio, la mujer le envía otro audio a alias Harold manifestándole: “A mí me parece como no sé, injusto, quizás, porque me estoy viendo como implicada en algo que realmente yo no tengo nada que ver, que finalmente yo no sabía ni siquiera para quién era la moto, si me entiendes, yo me vine a enterar después de toda la toma que paso”(sic).

No
Esta conversación habría sido entre alias Harold y alias el Costeño, donde se ofrecen "20 palos por el menor" que aparentemente iba a ejecutar el ataque. | Foto: No

Con este aparte queda claro que la persona que envió esos audios sería Katerine Martínez, alias Gabriela, la mujer de 19 años que, según las investigaciones, fue la encargada de pedir el servicio de moto que llevó al sicario a Modelia y trasladó el arma de fuego con el que se cometió el magnicidio.

Días más tarde, al dueño del teléfono le enviaron un audio manifestándole que él participó en una videollamada en la que estuvo alias Chipi y el “Chino”, en la que todos habrían quedado “enterados” del atentado criminal que le quitó la vida a Uribe Turbay.

El 17 de junio de este año, Harold le habría enviado varios audios a una mujer a la que reclamó con palabras de grueso calibre si lo pretendía “robar”, en lo que sería un negocio ilegal, y terminó mencionando a quienes serían peligrosos criminales en Bogotá como Tatu, Diablo, Monqui y Mosco.

La Fiscalía ha mencionado a alias el Mosco como uno de los supuestos cabecillas de la organización criminal detrás del atentado, y hasta se dio la versión que trabajaba con alias Chipi o el Costeño, como los presuntos líderes de una olla en Engativá, en el occidente de la capital del país.

Katherin Andrea Ramírez, alias Gabriela, fue capturada en Caquetá, donde el Costeño la envió para que las disidencias la entrenaran en manejo de drones mientras escapaba de las autoridades.
Katherin Andrea Ramírez, alias Gabriela, fue capturada en Caquetá, donde el Costeño la envió para que las disidencias la entrenaran en manejo de drones mientras escapaba de las autoridades. | Foto: suministradas a semana api

Otras de las reveladoras pruebas que halló la Fiscalía en el teléfono de alias Harold fue de una conversación el 10 de junio, tres días después del atentado contra Uribe, cuando sostuvo una conversación con una persona identificada como Samy.

En ese chat, que inició desde las 3:00 p. m. de ese día, Barragán le envió a Samy la imagen de la captura de Tianz, el menor de edad que disparó contra el precandidato presidencial, advirtiendo: “Si pilla que eso fue mandado por este lado. No ñero, no c (sic) qué hacer, me va a tocar perderme. Eso es obvio que ese chiche va a soltar la boca”.

A lo que Samy le responde con una nota de voz: “Ay, ñero, cómo así parce agg, qué visaje eso mi perro, si obvio ñero porque paila, si mi ñero tiene conexión ahí con el Chipi y ese paciente, ñero, sobre lo sucedido, es obvio que le van a echar también mano ñero (sic)”. Su interlocutor le advirtió lo que se le venía pierna arriba.

Los investigadores han identificado a Harold Barragán como uno de los hombres de confianza del Costeño, casi que su segunda persona al mando, lo que dejaría en evidencia el conocimiento que tenía del ataque sicarial que se estaba planeando contra el congresista.

El Costeño, de la mano de su socio criminal, alias el Caleño o David, cometía asesinatos en diferentes ciudades del país. Los dos formaban parte de los atentados y siempre contrataban a jóvenes o menores de edad para cometerlos.
El Costeño, de la mano de su socio criminal, alias el Caleño o David, cometía asesinatos en diferentes ciudades del país. Los dos formaban parte de los atentados y siempre contrataban a jóvenes o menores de edad para cometerlos. | Foto: POLICIA NACIONAL

Aunque en esa conversación reconoce que “no sabía nada de eso”, después confirma que fue el responsable de conseguir a alias el Caleño, quien habría estado a cargo de buscar al menor de edad, que terminó quitándole la vida a uno de los líderes más visibles de la oposición al Gobierno Petro.

Las principales conclusiones del documento de inteligencia fueron que el celular pertenecía a Harold Daniel Barragán Ovalle, desde donde se compartieron armas de largo y corto alcance, capturas de pantalla de videollamadas con el Costeño, y hasta los vínculos que tendría con Mosco, el amo y señor de las ollas de microtráfico en Bogotá, y quien también estaría detrás del crimen.

Con la información del celular de Barragán, las autoridades han empezado a identificar a nuevos responsables detrás del crimen de Miguel Uribe Turbay y, de paso, han venido perfilando a varias personas que mueven los hilos del mercado negro en Bogotá como la venta de armas, drogas y hasta piedras preciosas.