JEP explica por qué la esperada audiencia de Piedad Córdoba es reservada

La excongresista Piedad Córdoba reveló en 2020, en El Debate, de SEMANA, que tenía consigo una de las verdades judiciales sin resolver en la justicia en Colombia. “Es importante que le digan (Farc) al país lo que saben del caso. Lo que yo sé sobre el asesinato de Álvaro Gómez, no lo voy a volver un tema de farándula ni mediático y lo diré en la Comisión de la Verdad porque el país necesita saberlo”, dijo entonces.

Desde esa declaración sobre el crimen, perpetrado el 2 de noviembre de 1995 en Bogotá, se ha esperado que Córdoba cuente su versión de los hechos. En 2020, durante el espacio de opinión de El Debate, de SEMANA, Córdoba dijo que se dirigió a la Comisión de la Verdad con el objetivo de plantear una ruta de seis puntos clave que tienen que ver con casos de actores directos del conflicto armado en el país y “un hecho es que yo haya participado como facilitadora humanitaria en liberaciones de personas que estaban retenidas por las Farc, pero otra cosa es que yo haya militado con las Farc, eso nunca ha pasado, yo he sido del Partido Liberal siempre”, aseveró.

De acuerdo con Córdoba, Gómez Hurtado fue un hombre muy importante para el país. “Señor Premio Nobel Juan Manuel Santos, exministro (Juan Fernando) Cristo, senador (Iván) Cepeda, señores (Rodrigo Londoño) Timochenko y Carlos Lozada, ya que se están reuniendo para avanzar en la verdad, sería muy bueno que la encontraran sobre el asesinato del Dr. Álvaro Gómez Hurtado”, escribió en su momento la exsenadora a través de su cuenta en Twitter, a propósito de una reunión entre las personas citadas en el trino, y desatando preguntas acerca de qué sabía ella sobre el crimen.

Al ser consultada por Federico Gutiérrez, exalcalde de Medellín y exintegrante de El Debate, de SEMANA, sobre por qué se refirió en sus trinos al magnicidio de Gómez Hurtado, después de una reunión en la que estuvieron presentes el expresidente Juan Manuel Santos, Rodrigo Londoño, exjefe de las Farc, el exministro Juan Fernando Cristo y el senador Iván Cepeda, Córdoba dijo que después de ese sorpresivo encuentro, ella consideró que era importante que “le digan al país qué saben sobre el asesinato de Álvaro Gómez Hurtado”.

De acuerdo con Córdoba, el país necesita saber la verdad y que si bien no practica la ideología política de Gómez Hurtado, debía reconocer que fue un hombre muy importante para el país. Según dijo, ella sabe la verdad. “Yo no tengo cercanía ideológica, ni personal, ni sé si le conviene que fue julano o fue sutano. Yo creo que lo que le conviene al país es la verdad, es necesario que el país sepa la verdad y que el país tenga claro quiénes fueron realmente los actores, y no que investigaciones dirigidas conduzcan a que no se sepan, o que paguen los platos rotos como en el caso del asesino de (Luis Carlos) Galán, una persona que estuvo en la cárcel y no tuvo nada qué ver y que luego su nombre ni siquiera pudo ser limpiado porque se murió. Estoy muy convencida de que esto se sepa”, agregó Córdoba.

Pues bien, la anhelada audiencia, en este caso a instancias de la Jurisdicción Especial para la Paz, tiene lugar este 23 de marzo. Sin embargo, dicha audiencia ha sido reservada. La Justicia Especial para la Paz argumentó las razones. “La entrevista a Piedad Córdoba es una diligencia reservada (ver artículo 206 Ley 906). La Sala de Reconocimiento concedió la participación de las víctimas. Por problemas de conexión desde donde se origina la diligencia, en Medellín, no han podido ingresar a la entrevista. Esta diligencia será trasladada a las víctimas quienes podrán reaccionar y solicitar pruebas una vez recibido el traslado”.

Sobre el crimen, las Farc se han responsabilizado, pero es incierto si Piedad Córdoba coincide con tal tesis. Luego de que los excomandantes de las extintas Farc reconocieran en una carta, revelada por la Justicia Especial para la Paz, su autoría en el asesinato de cinco personas, entre ellas el líder conservador Álvaro Gómez Hurtado, se generó un gran revuelo en el país.

En el documento los exguerrilleros asumieron, además, su responsabilidad en los homicidios de Hernando Pizarro León-Gómez (25 de febrero de 1995), José Fedor Rey (30 de junio de 2002), Jesús Antonio Bejarano (15 de septiembre de 1999), general (r) Fernando Landazábal Reyes (12 de mayo de 1998) y el representante a la Cámara Pablo Emilio Guarín (15 de noviembre de 1987).

“Es una verdadera sorpresa que vengan a adjudicarse el crimen de mi padre. Esa declaración deja muchas dudas. Al momento que lo mataron mi padre estaba librando una batalla contra el régimen ilegal de Samper que se había instalado con el dinero de la mafia en la Presidencia. Era una batalla feroz en la que le estaba pidiendo la renuncia”, afirmó a SEMANA el periodista Mauricio Gómez, hijo del también excandidato presidencial.

El senador Julián Gallo, conocido como Carlos Antonio Lozada, afirmó en entrevista con el periódico El Espectador que fue él quien ejecutó la orden de asesinar a Gómez Hurtado. Cuando ocurrió el magnicidio, noviembre de 1995, Gallo lideraba la Red Urbana Antonio Nariño. “La orden la dio el Secretariado y la recibí de Jorge Briceño, alias el Mono Jojoy, que era el comandante a quien yo le atendía órdenes. Esa orden se transmitió a través mío y la ejecutó un comando de cuatro personas de la Red Urbana Antonio Nariño (Ruan)”, afirmó el congresista.