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Entrada a la cárcel La Ternera de Cartagena | Foto: Cortesía El Universal

DECISIÓN

Echan para atrás liberación de israelí supuestamente vinculado con la Madame

La Procuraduría interpuso una tutela contra el juez que decidió dejar en libertad a Liad Tsukrel, detenido por participar, presuntamente, en la red de prostitución descubierta hace unas semanas en Cartagena.

11 de octubre de 2018

El Juzgado Sexto Penal del Circuito con funciones de Conocimiento de Cartagena suspendió este jueves de manera cautelar, mediante una decisión de tutela interpuesta por la Procuraduría, la decisión del Juzgado Trece Penal con funciones de Conocimiento de la misma ciudad que este lunes había otorgado la libertad del israelí Liad Tsukerl, a través de una acción de habeas corpus.

El sujeto había sido detenido a finales de julio, días antes de la detención de Liliana Campos Puello, conocida como la Madame, con quien habría mantenido negocios ilícitos de explotación sexual y proxenetismo en la capital de Bolívar. Adicionalmente, Tsukerl está señalado de los delitos de concierto para delinquir y tráfico de estupefacientes.

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SEMANA logró establecer con el Inpec que el extranjero todavía se encuentra privado de la libertad en la cárcel de La Ternera de Cartagena. La orden del Juzgado Sexto conmina al instituto penitenciario y a Migración Colombia a que “se abstenga de dar cumplimiento a la decisión del 8 de octubre de 2018, mediante la cual se otorgó la libertad a Liad Tsukrel (…) y no se permita su salida del país”.

El miércoles, el procurador general de la Nación, Fernando Carrillo, se había pronunciado criticando la decisión del juez sexto: “Ante la sorprendente, irregular y aberrante decisión de un juez de permitir la salida del país al concederle un recurso de habeas corpus a un ciudadano que ha sido, según obra en ese proceso, el perpetrador de la violación de derechos de niños, niñas y adolescentes en Colombia, vamos a interponer en primer lugar una tutela”, señaló mediante un video publicado en su perfil de Twitter.

Carrillo ya había anticipado que interpondría la acción de tutela “porque se violentaron procedimientos, entre ellos no conocer la posición del Ministerio Público porque no fue convocado a dicha audiencia”.

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Por su parte, Mario Gómez, fiscal delegado para la Infancia y la Adolescencia, había expresado a los medios que “es indignante que nosotros estemos trabajando en favor de la lucha contra la explotación sexual de niñas y mujeres en Cartagena, y se den procesos irregulares como el otorgamiento del habeas corpus” y que la decisión del juez debe ser investigada criminalmente que encajaría en el “delito de prevaricato”.

El fiscal argumentó además que “no es cierto” que en su momento no se le haya proporcionado un traductor oficial al israelí durante las audiencias y que, además, el detenido tiene dominio fluido del español, por lo que no ameritaba dicho acompañamiento bajo lo señalado en el Código de Procedimiento Penal.

Liliana Campos fue detenida a inicios de agosto en una operación para desmantelar las redes de explotación sexual que azotan la capital de Bolívar; a ella se le atribuye un papel protagónico como la proxeneta más grande de la ciudad, según la Fiscalía, le imputó los cargos de concierto para delinquir, trata de personas e inducción a prostitución, que no fueron aceptados por la detenida.

Su defensa aseguró que no existen pruebas de que la Madame hubiera actuado con engaños o hubiera obligado a las jóvenes que ofrecía, a través de catálogos, para prestar servicios sexuales en las islas del Caribe.

El caso recuerda el del también israelí Assi Moosh, quien fue señalado por las autoridades de dirigir una red de turismo sexual con base en el Hostal Benjamín, en Taganga, un idílico corregimiento de pescadores a solo 10 minutos de Santa Marta.

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Las operaciones del extranjero tenían ramificaciones en Palomino (La Guajira), Cartagena, Medellín, Bogotá e, incluso, en Playa del Carmen, en la Riviera Maya mexicana. El negocio habría desaparecido, aunque hay vestigios de temor e incertidumbre entre sus víctimas.