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| Foto: esteban vega la-rotta

Bogotá

“Les vamos a solucionar el problema con Lagos de Torca”: respuesta a la pesadilla de la comunidad de Los Arrayanes

La comunidad denuncia que los constructores entregaron los conjuntos residenciales sin el acceso por vía pública. Esta situación ha generado serios problemas.

15 de julio de 2022

Continúa la novela y la incertidumbre por la completa pesadilla que vive la comunidad de Los Arrayenes, en el norte de Bogotá, por la falta de una vía pública que de acceso a los conjuntos residenciales, lo que ha significado constantes dólares de cabeza para sus habitantes.

La comunidad de Los Arrayanes es una comunidad de estrato 6 y está ubicada en zona rural de Suba. En el sector hay siete conjuntos residenciales y, aunque la ley es clara en exigirles a los constructores la obligación de garantizar los servicios públicos en zonas comunes y el acceso por medio de vía pública, en el lugar sucede todo lo contrario.

El único acceso a todos los conjuntos residenciales es la calle 209, a la altura de la autopista Norte. No obstante, para sorpresa de los 6.000 residentes, la 209 es una vía privada, lo que ha generado un inmenso problema para la comunidad. Hace tres años, con una calle totalmente deteriorada y ante la negativa del IDU de efectuar cualquier intervención, los habitantes no tuvieron más remedio que reunir 600 millones de pesos para pavimentarla, pero la inversión se quedó corta y hoy gran parte se encuentra en pésimo estado.

“Nos vimos nuevamente en la obligación de buscar una solución. En una primera fase, recogimos 40 millones de pesos, pero no nos alcanzaron, y ahora para tapar el total de 234 huecos que aún permanecen en la vía necesitamos 75 millones de pesos adicionales. Las entidades se niegan a intervenir, pero ya es justo que lo hagan. Nosotros no podemos estar sacando recursos de forma permanente”, aseguró Marcela Reyes, residente del sector.

Lo que no se explican los habitantes es cómo la Alcaldía de Bogotá permitió construir estas urbanizaciones sin la exigencia de una vía pública. “Nos dicen que la vía es privada, pero no tenemos idea de a quién le pertenece. No entendemos cómo las curadurías, que están sujetas a la Secretaría de Planeación, otorgan unas licencias de construcción y no exigen el cumplimiento de los requisitos mínimos”, afirmó María Clara Colón, habitante de la zona.

El abandono en Los Arrayanes

Ante esta denuncia, en la mañana de este viernes, la constructora Amarilo, que asesoró el final del proyecto inmobiliario, se pronunció frente al tema.

“El proyecto lo hizo Pedro Gómez con Soluciones Inmobiliarias, a nosotros nos invitaron al final a ver en qué les podíamos ayudar, pero nosotros ni invertimos ni hicimos nada en ese proyecto”, aclaró en un principio Roberto Moreno, presidente de Amarilo.

A renglón seguido, el ejecutivo aceptó que la vía de acceso a la comunidad de Los Arrayanes, la calle 209, efectivamente es privada y explicó el por qué de la problemática.

“El proyecto Arrayenes pavimentó la vía porque es la entrada al Club Arrayanes, pero toda esa tierra es de una familia Pardo y la vía nunca la entregaron al Distrito porque es suelo rural y por eso es que Bogotá no puede intervenir, ese es el problema. Y sí, efectivamente les ha tocado a ellos mismos arreglar la vía”, dijo el constructor.

No obstante, como solución, Moreno indicó: “Les vamos a arreglar el problema con Lagos de Torca, porque la Boyacá va a pasar por el frente, entonces cuando esté la ampliación de esta vía y las redes de acueducto y alcantarillado de la Boyacá, se les arregló el problema. Tienen un problema a corto plazo, pero un gran beneficio a largo plazo”.

Cabe destacar que los proyectos de vivienda en Lagos de Torca serán desarrollados hasta la fecha por las siguientes constructoras: Alcabama, Amarilo, Andalucía, Colpatria, Hayuelos, Mazuera y Urbansa.

SEMANA buscó a la Secretaría de Planeación para encontrar explicación del por qué de la problemática en la comunidad de Los Arrayanes, pero de momento la entidad no ha entregado ningún pronunciamiento.