Home

Nación

Artículo

VIDEO SANGRIENTO

Tan seguras estaban de su victoria que las Farc destinaron a uno de sus hombres para que grabara paso a paso la toma de la base militar las Delicias.

21 de julio de 1997

En este momento observamos cuando un valiente guerrillero arroja una bomba contra una barricada enemiga". Cualquiera podría pensar que esta frase fue sacada de una obra de teatro montada en los años 60 para rememorar el ataque al Cuartel Moncada por los rebeldes castristas.Pero no. La frase fue pronunciada pasadas las 10 de la noche del 30 de agosto del año pasado cuando más de 400 guerrilleros atacaban la base militar las Delicias, en el Putumayo. Muchos se preguntarán cómo es posible saber con exactitud lo que decía un guerrillero en pleno tiroteo. La respuesta es fácil.Las Farc estaban tan convencidas de que el asalto a esa base del Ejército sería un éxito que destinaron a un hombre de la organización para que dejara el registro en video de esa operación, planeada durante seis meses.Así, un guerrillero siguió paso a paso los preparativos, los ensayos, los desplazamientos previos, el asalto, los tiroteos, los incendios y, finalmente, la ocupación a sangre y fuego del cuartel militar, la muerte de 31 militares y el secuestro de otros 60.Pero el camarógrafo no se limitó a registrar las imágenes, que en muchas ocasiones quedaron movidas y fuera de foco. Mientras grababa, el guerrillero narró muchos de los instantes cruciales de la toma, como el momento en que se entregan los primeros soldados o cuando los alzados en armas lanzaban bombas incendiarias. Ahí se produjo la famosa frase del guerrillero.El resultado fue un video de 50 minutos, el cual se convirtió en un tesoro para la organización, que pretendió utilizarlo como propaganda. Pero la fiesta se les aguó porque el Ejército, tras el secuestro de los soldados, desató una feroz ofensiva encaminada a rescatarlos. Y aunque los militares no lograron su objetivo, sí lograron un triunfo al decomisar el casete original en una operación desarrollada en el río Sencella. La incautación del casete produjo mucho malestar en las filas insurgentes, al punto que Manuel Marulanda, alias 'Tirofijo', comandante de las Farc, ordenó castigar al responsable de la pérdida. SEMANA tuvo acceso a una copia del casete sin editar y por eso presenta a sus lectores una selección de los momentos cruciales de la sangrienta toma guerrillera. En este momento observamos cuando un valiente guerrillero arroja una bomba contra una barricada enemiga". Cualquiera podría pensar que esta frase fue sacada de una obra de teatro montada en los años 60 para rememorar el ataque al Cuartel Moncada por los rebeldes castristas.Pero no. La frase fue pronunciada pasadas las 10 de la noche del 30 de agosto del año pasado cuando más de 400 guerrilleros atacaban la base militar las Delicias, en el Putumayo. Muchos se preguntarán cómo es posible saber con exactitud lo que decía un guerrillero en pleno tiroteo. La respuesta es fácil.Las Farc estaban tan convencidas de que el asalto a esa base del Ejército sería un éxito que destinaron a un hombre de la organización para que dejara el registro en video de esa operación, planeada durante seis meses.Así, un guerrillero siguió paso a paso los preparativos, los ensayos, los desplazamientos previos, el asalto, los tiroteos, los incendios y, finalmente, la ocupación a sangre y fuego del cuartel militar, la muerte de 31 militares y el secuestro de otros 60.Pero el camarógrafo no se limitó a registrar las imágenes, que en muchas ocasiones quedaron movidas y fuera de foco. Mientras graba0ba, el guerrillero narró muchos de los instantes cruciales de la toma, como el momento en que se entregan los primeros soldados o cuando los alzados en armas lanzaban bombas incendiarias. Ahí se produjo la famosa frase del guerrillero.El resultado fue un video de 50 minutos, el cual se convirtió en un tesoro para la organización, que pretendió utilizarlo como propaganda. Pero la fiesta se les aguó porque el Ejército, tras el secuestro de los soldados, desató una feroz ofensiva encaminada a rescatarlos. Y aunque los militares no lograron su objetivo, sí lograron un triunfo al decomisar el casete original en una operación desarrollada en el río Sencella.La incautación del casete produjo mucho malestar en las filas insurgentes, al punto que Manuel Marulanda, alias 'Tirofijo', comandante de Las Farc, ordenó castigar al responsable de la pérdida. SEMANA tuvo acceso a una copia del casete sin editar y por eso presenta a sus lectores una selección de los momentos cruciales de la sangrienta toma guerrillera. nEntrenamiento: luego de recibir órdenes del bloque sur, unos 400 guerrilleros de los frentes 14, 15, 32, 48, 49 y 55 se encuentran en un paraje cercano al río Sencella, en Putumayo, a tres días de camino de la base.Simulacro: después de grabar el cuartel militar, en la selva los guerrilleros hicieron una réplica exacta de las Delicias. Antes de partir hacia su objetivo simularon varias veces el ataque.La travesía: a través de pantanos y pequeñas trochas la columna guerrillera rodea la base y espera órdenes. Varios grupos ocupan lugares estratégicos no lejos de allí para emboscar a los refuerzos.El asalto: la primera fase del ataque consistió en eliminar a los cinco guardias que se encontraban en las garitas. Con bombas incendiarias y nutrido fuego los alzados en armas lograron ese objetivo. La entrega: dos horas después de iniciado el violento ataque y tras la destrucción de las garitas de vigilancia situadas en la entrada a la base militar las Delicias, se produce la entrega de los primeros soldados."No me mate, no me mate que yo soy comunista", gritó uno de ellos. El avance: los primeros guerrilleros ocupan las garitas y se instalan en las trincheras situadas a la entrada de la base. Desarmados: varios soldados entregaron sus fusiles poco después de que se les acabara la munición. Los guerrilleros los obligaron a tenderse en el piso mientras en el fondo el combate se hacía más intenso. El final: tras el incendio y la destrucción de la mayor parte de la base, unos 50 soldados, al mando del capitán Orlando Mazo, se refugiaron en una hondonada cercana al río. Desde allí lograron resistir, pero todo acabó cuando un guerrillero hirió al oficial. Entonces los soldados levantaron las manos y se rindieron porque además se les estaba acabando la munición. Los refuerzos finalmente no llegaron.La masacre: en el campo las Delicias quedaron tendidos 31 soldados, que cayeron abatidos luego de 15 horas de intenso combate. Varios militares que quedaron heridos, entre ellos el capitán Mazo, fueron rematados en el piso.El balance: los guerrilleros se agrupan frente a una de las pocas construcciones que quedó en pie en las Delicias. Cada uno de los seis frentes que participó en la sangrienta toma recibió 17 fusiles. La retirada: los 60 soldados inician un penoso e interminable recorrido a través de inhóspitos parajes del sur del país. En ese momento no sabían que su secuestro duraría casi un año y que su liberación se produciría después de un controvertido proceso de negociación.