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Alberto Donadio  Columna

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Loor a Navalni

En 2020, Navalni estuvo a punto de morir cuando los esbirros de Putin lo envenenaron con novichok, un agente nervioso que colocaron en sus interiores.

Alberto Donadio
17 de febrero de 2024

El 16 de febrero el enemigo público número uno del mundo, Vladímir Putin, finalmente logró su cometido, la muerte de Alexéi Navalni. En 2020, Navalni estuvo a punto de morir cuando los esbirros de Putin lo envenenaron con novichok, un agente nervioso que colocaron en sus interiores.

En Alemania los médicos lo salvaron, pero en 2021 Navalni regresó a Rusia y fue inmediatamente encarcelado y enviado de una prisión a otra, siendo la última una temible colonia penal en el círculo polar ártico. Navalni llamaba a Putin el zar de la corrupción. Murió como líder de la oposición, pero Navalni se inició denunciando la corrupción. Como abogado compraba acciones en compañías privadas y estatales para poder inspeccionar sus libros y así documentar los fraudes y abusos. Luego creó la Fundación Anticorrupción.

Estos son extractos de una entrevista de Navalni con swissinfo.ch:

–swissinfo.ch: Usted se ha comprometido a luchar contra la corrupción. ¿Cuál es la situación en Rusia en materia de corrupción?

Alexéi Navalni: Es el principio rector del sistema Putin. La gente incluso intenta inventar una especie de legitimidad filosófica para la corrupción. Pero estoy convencido de que la corrupción es el enemigo público número uno de Rusia. ¿Por qué los inversores evitan Rusia y por qué no se han establecido estructuras comerciales normales? Por la corrupción.

Es más: para distraer a la gente del tema de la corrupción (esta fue la razón principal por la que la gente se manifestó en 2010 y 2011), Putin lanzó una guerra contra Ucrania.

–swissinfo.ch: En todo el mundo se lucha contra la corrupción y el blanqueo de dinero, y usted también ha adquirido mucha experiencia en la denuncia de los “refugios seguros”. ¿Cómo se sitúa Suiza aquí?

A.N.: Lamentablemente, Suiza es la primera opción para los rusos corruptos. Estas personas se sienten muy cómodas y seguras aquí. Recuerde a Gennady Timchenko, un verdadero símbolo de la corrupción rusa. Se hizo rico porque Putin obligó a las empresas petroleras rusas a vender su materia prima exclusivamente a través de la empresa registrada en Suiza de Timchenko.

Otro ejemplo es Artyom Chaika, hijo del fiscal general ruso Yuri Chaika. Chaika júnior estaba vinculado a una banda criminal que cometió numerosos asesinatos en el sur de Rusia. Pero aun así recibió un permiso de residencia suizo, pudo invertir 3 millones de francos (3,1 millones de dólares) en propiedades y ahora tiene una sociedad legal con un ciudadano suizo. Se siente completamente libre y aparentemente disfruta de la buena voluntad de las autoridades suizas, incluida la Fiscalía General de Suiza.

–swissinfo.ch: Los rusos ricos consiguen fácilmente la residencia en Suiza. ¿Son las autoridades suizas demasiado ingenuas?

A.N.: No tiene nada que ver con ser ingenuo. Estas personas son muy conocidas en Rusia y en Suiza.

–swissinfo.ch: ¿Es más fácil encontrar información en Suiza que en otros países?

A.N.: Sí lo es. Los registros comerciales suizos son accesibles al público. Es más difícil cuando quieres conocer determinadas propiedades. Pero en la mayoría de los cantones generalmente conseguimos descubrir lo que queremos. Recibimos ayuda de voluntarios sobre el terreno.

–swissinfo.ch: La revista Hebdo escribió sobre una “Galaxia Suiza de Poutine”. ¿Es cierto que hay una galaxia de partidarios de Putin en Suiza?

A.N.: Ciertamente hay grupos de presión que hacen campaña siguiendo las líneas del Kremlin. Tampoco se puede ignorar el interés por el dinero sucio. Para ello ha surgido una enorme infraestructura, en la que participan tanto empleados bancarios de nivel bajo como superior. Basta con echar un vistazo al barrio bancario de Ginebra.

–swissinfo.ch: En Suiza la tradición de la democracia directa es muy fuerte. ¿Qué significa para usted la democracia directa?

A.N.: La democracia directa es un elemento muy importante en nuestra agenda política. Nuestro Partido del Progreso es la única fuerza política en Rusia que se basa en los principios de la democracia directa. Por eso lo utilizamos, por ejemplo, para cubrir puestos en los comités del partido, pero también para resolver cuestiones fundamentales.

Dentro del movimiento de oposición ruso, estamos firmemente comprometidos a hacer de las primarias transparentes parte de la vida política. En este contexto, nos referimos a cómo se hacen las cosas en Suiza cuando intentamos cambiar la opinión de que las decisiones tomadas en los referendos siempre son equivocadas. La gente no es estúpida.

Loor a Alexéi Navalni.

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