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Las ensaladas son una buena opción para incluir en la alimentación diaria. | Foto: Getty Images

Vida Moderna

Cinco ingredientes que no debería tener una ensalada saludable

Una dieta balanceada es fundamental para mantener una buena salud.

23 de julio de 2022

La Organización Mundial de la Salud insiste en la importancia de tener una alimentación balanceada para contribuir al bienestar integral del cuerpo humano. “Las pruebas demuestran los beneficios de una dieta rica en frutas, verduras, legumbres, frutos secos y cereales, pero con menor contenido de sal, azúcares libres y grasas, en particular, las grasas saturadas y las grasas trans”, indica esta organización.

Las ensaladas son una opción saludable para incluir en la alimentación diaria. A través de ellas se pueden obtener vitaminas, minerales y fibra. Sin embargo, se debe tener en cuenta que no todas las ensaladas son beneficiosas para el organismo. Respecto a esto, Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos explica que “Eso depende de lo que contengan. Está bien añadir pequeñas cantidades de aderezo y otros ingredientes. Sin embargo, si se excede con complementos con alto contenido de grasa o azúcar, su ensalada puede hacer que sobrepase la cantidad de calorías diarias que necesita y contribuya al aumento de peso”.

Los expertos recomiendan preparar ensaladas que se caractericen por tener verduras de diferentes colores. “Si tiene muchas verduras frescas en la ensalada, entonces está obteniendo nutrientes saludables para combatir enfermedades”, agrega la Biblioteca.

Asimismo, es importante saber qué cosas no son correctas al momento de preparar las ensaladas. La Vanguardia destaca varios ingredientes que no deberían tener una ensalada si la idea es que sea saludable. Mireia Cervera, nutricionista de Teresa Carles Healthy Foods, le explicó a ese sitio web que lo importante al momento de preparar una ensalada es que los ingredientes principales sean vegetales. “Cuanto más variedad de verduras y colores, mejor, pues habrá más cantidad de vitaminas, minerales y antioxidantes”, indicó la experta.

A continuación los ingredientes que no deberían incluirse en una ensalada:

  1. Salsas procesadas: algunas personas tienen por costumbre añadir diferentes tipos de salsas a las ensaladas, creyendo que por ser etiquetadas como light o sin azúcar son 100 % saludables para el organismo. Respecto a esto, el sitio web señala que este tipo de salsas procesadas no deberían incluirse en los platos, a menos que sean preparadas en casa.
  2. Embutidos: este tipo de productos son carnes procesadas, las cuales se caracterizan por tener un contenido elevado de grasas saturadas, colesterol, calorías y aditivos, los cuales no son buenos para el organismo.
  3. Mieles: algunas personas prefieren añadir miel para hacer una combinación de dulce y salado. Respecto a esto, La Vanguardia explica que “la miel está compuesta por 8 % de agua y 82 % de azúcares, la mayoría libres, y aporta calorías vacías”. Lo recomendable es añadir frutas o frutos secos.

Alimentación saludable

Una dieta balanceada es uno de los factores claves para mantener saludable el cuerpo y disminuir el riesgo de desarrollar afecciones de salud. La Organización Mundial de la Salud insiste en la importancia de tener buenos hábitos alimenticios desde la infancia.

“Una dieta sana ayuda a protegernos contra las formas de malnutrición y constituye la base de la salud y el desarrollo. También ayuda a prevenir enfermedades no transmisibles, como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer y otras afecciones vinculadas con la obesidad. Una dieta malsana, en combinación con la falta de actividad física, es uno de los principales riesgos para la salud a nivel mundial”, indica esta organización.

Los alimentos son los encargados de aportar energía y los nutrientes necesarios para el óptimo funcionamiento del organismo. Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, señala algunas recomendaciones para una dieta nutritiva:

  • Consumir una variedad de alimentos, incluyendo vegetales, frutas y productos con granos integrales.
  • Consumir carnes magras, aves, pescado, guisantes y productos lácteos descremados.
  • Beber mucha agua.
  • Limitar la sal, azúcar, alcohol, grasas saturadas y grasas trans.