¿Cuáles son los síntomas de la presión arterial baja?

La presión arterial es la fuerza que la sangre ejerce sobre las paredes de las venas arteriales, según indicó el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés). Expresa de manera práctica la medida que tiene dos indicadores; la diastólica y la sistólica, por lo que al tomar la tensión, como se le dice coloquialmente, se obtienen dos números y el compendio de este es el diagnóstico que indica el estado de salud de la persona.

“El primer número, llamado presión arterial sistólica, es la presión causada cuando el corazón se contrae y empuja la sangre hacia afuera. El segundo número, llamado presión arterial diastólica, es la presión que ocurre cuando el corazón se relaja y se llena de sangre”, expresó el portal citado.

Y agregó a modo de ejemplo: “el resultado de la medición de la presión arterial usualmente se expresa colocando el número de la presión arterial sistólica sobre el número de la presión arterial diastólica, por ejemplo, 138/72. La presión arterial normal para adultos se define como una presión sistólica de menos de 120 y una presión diastólica de menos de 80. Esto se indica como 120/80″, haciendo referencia a los límites sanos de la medición.

Sin embargo, algunos factores pueden alterar la presión arterial, provocando a largo plazo afectaciones a la salud de aquellos que lo padecen. Cuando la presión arterial es baja, los pacientes pueden llegar a desarrollar pérdida súbita de sangre, ataques al corazón, infecciones graves o reacciones alérgicas, según explicó el portal de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, Medline Plus.

Síntomas de la presión arterial baja

La presión arterial baja o hipotensión, es una situación de cuidado que debe ser diagnosticado por un médico de confianza, y aunque no presenta afectaciones graves en su forma leve, si puede ser un síntoma de otras enfermedades que deben ser tratadas de raíz, según explicó el portal especializado Mayo Clinic.

El portal mencionado enlistó algunos de los síntomas que un paciente presenta cuando sufre de hipotensión leve:

• Visión borrosa o cada vez menor
• Mareos o aturdimiento
• desmayos
• Fatiga
• Dificultad para concentrarse
• Náuseas

Sin embargo, se resaltó que hay otros síntomas que se presentan cuando la tensión arterial baja representa un riesgo urgente para la salud del paciente, afirmando que, si una persona sufre de estas afecciones, debería remitirse a un médico lo más pronto posible.

• Confusión, especialmente en las personas mayores
• Piel fría y húmeda
• Disminución de la coloración de la piel (palidez)
• Respiración superficial y rápida
• Pulso débil y acelerado

¿Qué se debe hacer cuando se baja la presión repentinamente?

Es clave tener en cuenta que la presión arterial más baja de lo normal en un individuo que está bien de salud puede no requerir tratamiento, pero en los demás casos sí es necesario actuar a tiempo.

En esa situación y “cuando tenga síntomas de una caída en la presión arterial, siéntese o acuéstese de inmediato. Posteriormente, levante sus pies por encima del nivel de su corazón”, aconseja el portal de salud Medline Plus. En ese sentido, según la situación, recomiendan varias acciones.

Si la hipotensión es grave y está relacionada con shock, se puede considerar una emergencia. Por lo que podrían:

• Suministra sangre por vía intravenosa
• Recetar medicamentos para aumentar la presión arterial y mejorar la fuerza cardíaca o recetar antibióticos.

Si la hipotensión está relacionada con levantarse demasiado rápido, se presentan las siguientes opciones:

• Si la baja presión arterial es consecuencia de algún medicamento, es esperable que le sugieran un fármaco distinto. Aun así, la sugerencia es que todo se haga bajo supervisión médica.
• Podrían recomendarle tomar más agua para mantenerse en los niveles óptimos de hidratación.
• También sugieren usar medias de compresión, que evitan la acumulación de sangre en las piernas.

“Las personas con hipotensión mediada neuralmente deben evitar los desencadenantes, como permanecer de pie por un período prolongado. Otros tratamientos incluyen tomar mucho líquido e incrementar la cantidad de sal en la dieta. Hable con su proveedor antes de probar estas medidas. En casos graves, se pueden prescribir medicamentos”, explican.