Las rodillas y la cadera también se afectan con el teletrabajo según nuevo estudio
El exceso de grasa en esa parte del cuerpo está relacionado con el exceso en el consumo de calorías, la cantidad de ejercicio físico semanal y la edad de cada persona. | Foto: Getty Images

SALUD

¿Cuánto ejercicio debe hacer para quemar la grasa abdominal?

La actividad física debe ir acompañada de una buena alimentación y descanso.

23 de abril de 2021

Eliminar la grasa que se acumula en la zona abdominal puede convertirse en una de las tareas más difíciles para aquellas personas que realizan ejercicio físico de manera frecuente, pues se trata de una meta que requiere disciplina, paciencia y una alimentación saludable que permita alcanzar los objetivos trazados.

Adicionalmente, varios estudios médicos han evidenciado que la grasa abdominal no solo es un asunto incómodo para muchas personas desde el punto de vista estético, sino un asunto que requiere de cuidados para evitar que se convierta en una problemática cardiaca, un generador de diabetes tipo 2, accidentes cerebrovasculares y colesterol alto.

De acuerdo con investigadores de la Clínica Mayo, una institución estadounidense dedicada a temas de salud, el exceso de grasa en esa parte del cuerpo tiene que ver principalmente con el consumo de calorías durante el día, la cantidad de ejercicio físico semanal y la edad de cada persona.

Otro de los factores que contribuyen a la acumulación de grasa abdominal, en el caso de las mujeres, es la llegada de la menopausia, un momento en el que la grasa corporal suele desplazarse hacia la zona del abdomen. También influye la disminución del nivel de estrógenos, que determina el lugar hacia donde se distribuye la grasa en el cuerpo.

“Si comes demasiado y haces muy poco ejercicio, es probable que tengas exceso de peso, incluida la grasa del vientre”, explicaron desde la institución médica norteamericana desde su sitio web. No obstante, más allá de un asunto estético, las investigaciones “demuestran que la grasa del vientre también conlleva serios riesgos para la salud”, agregaron los expertos de la Clínica Mayo.

Expertos de la American Hearth Association, uno de los principales referentes científicos en materia de cardiología en Estados Unidos, publicaron recientemente un estudio en el que explican que una barriga protuberante puede generar un tejido adiposo visceral, que se envuelve alrededor de los órganos ubicados en el abdomen y puede desencadenar problemas como enfermedades cardiacas, diabetes tipo 2, accidentes cerebrovasculares y colesterol alto.

¿Qué tanto ejercicio es necesario?

Los expertos de la Clínica Mayo recomiendan tonificar los músculos abdominales con flexiones u otros ejercicios abdominales, aunque aseguran que esto no será suficiente para eliminar la grasa del vientre, pues requiere un plan integral de buena alimentación y descanso.

madre e hija haciendo ejercicio en bicicleta, aire libre, salud.
Madre e hija carrera en bicicletas de montaña. | Foto: Getty Images/Cultura RF

En el caso de mujeres adultas, se recomienda realizar actividad aeróbica moderada. Por ejemplo, los expertos recomiendan caminar a paso ligero al menos 150 minutos a la semana o actividad aeróbica vigorosa, como correr, al menos 75 minutos a la semana.

Héctor Liebana, especialista en fitness y mánager de Orangetheory Fitness, reveló también varias recomendaciones publicadas en el portal Hola sobre la cantidad y tipos de ejercicios físicos que las personas, especialmente las mujeres, pueden empezar a incluir en su rutina para reducir la grasa acumulada en el vientre.

En ese sentido, recomienda cualquier actividad cardiovascular, trabajos de fuerza y una dieta hipocalórica que regule el consumo de calorías, todo ello con la dirección de un profesional, pues cada caso podría varíar en función de la edad de la persona.

Desde la Clínica Mayo resaltan la importancia de alimentarse a base de plantas, como frutas, verduras y cereales integrales, además de fuentes magras de proteínas y productos lácteos con bajo contenido de grasa. También se aconseja limitar el consumo de azúcar, bebidas azucaradas y grasas saturadas, que pueden reemplazarse con cantidades moderadas de grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas presentes en el pescado, las nueces y ciertos aceites vegetales.