Legumbre para mejorar el tránsito intestinal y evitar el estreñimiento

Las legumbres son alimentos muy saludables para el organismo. Le aportan carbohidratos, proteínas, fibras y grasas. Los fríjoles, las lentejas y guisantes son los tipos más conocidos y consumidos. Son ingredientes esenciales de la dieta mediterránea y claves para conseguir un aporte proteínico suficiente para el organismo.

Estos alimentos tienen uno de los perfiles nutricionales más equilibrados, según el portal Cuerpo Mente. Además de los mencionados componentes, son ricos en micronutrientes como minerales y vitaminas del grupo B, así como en antioxidantes. Son fuente de almidón resistente y fibras solubles que alimentan a las bacterias intestinales que son buenas para el organismo.

Una de las legumbres más apetecidas son las lentejas. Este alimento le aporta al organismo proteínas, carbohidratos, vitaminas del grupo B y un poco de la C, así como: calcio, hierro, magnesio, fósforo, potasio y zinc.

De acuerdo con el mencionado sitio web, las lentejas contienen un 23,5 % de proteínas, más que la judía o el garbanzo, y también más que carnes, pescados y otros productos de origen animal. Una de sus ventajas frente a la proteína animal es que no contienen colesterol ni grasas saturadas y son fáciles de digerir.

Favorecen el tránsito intestinal

Uno de los muchos beneficios que se le atribuyen es que son buenas para la digestión y previenen el estreñimiento, gracias a su fibra dietética que favorece este proceso. A su vez, promueve la actividad del intestino para facilitar la eliminación de los desechos, según un estudio publicado en World Journal of Gastroenterology y citado en una publicación de la revista Mejor con Salud, escrita por Daniela Echeverri Castro.

Según el instituto Mayo Clinic, la fibra lo que hace es aumentar el peso y el tamaño de las heces y las ablanda. Una materia fecal voluminosa es más fácil de evacuar, lo que disminuye la probabilidad de que se genere estreñimiento. Si las heces de una persona son sueltas y acuosas, este componente contribuye a solidificarlas, facilitando la evacuación. La fibra también ayuda a alimentar la flora intestinal.

De otra parte, este mismo nutriente hace que las personas se sientan llenas durante más tiempo retrasando la sensación de hambre, siendo una buena alternativa para incluir en dietas tendientes a bajar de peso.

Como si lo anterior fuera poco, la fibra dietética de esta legumbre también resulta favorable para controlar el colesterol. Este nutriente estimula la liberación de ácidos biliares que fluyen por todo el tracto gastrointestinal, arrastrando las sustancias o desechos adheridos al mismo. Con su flujo, la bilis arrastra el colesterol malo o LDL, ayudando a eliminarlo mediante la materia fecal.

Más bondades

En la lista de beneficios de la lenteja se incluye que es buena para regular la glucosa de la sangre, a diferencia de lo que sucede con las fuentes de carbohidratos simples, pues en este caso son de absorción lenta. Uno de ellos es el almidón, que apoya los procesos que transforman los azúcares en fuentes de energía, disminuyendo el riesgo de desarrollar enfermedades como la diabetes.

Esta legumbre es rica en ácido fólico, hierro, potasio y magnesio. El ácido fólico y el hierro son importantes para prevenir anemias. El potasio y el magnesio son sustanciales para las funciones del sistema nervioso y el músculo, precisa el sitio web El Poder del Consumidor.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) asegura que si se combina con alimentos ricos en vitamina C, el gran contenido de hierro de las lentejas, ayuda a prevenir el desarrollo de enfermedades como la anemia.

Por último, produce beneficios en los músculos, huesos y dientes, indica una publicación del diario La Vanguardia, de España. Esto debido a su alto contenido en fósforo, ya que aporta el 40 % de la cantidad diaria recomendada de este mineral.

¿Quiénes deberían evitarlas?

A pesar de que constituyen un alimento sano y nutritivo, es importante evitarlas o consumirlas con mucha moderación en los siguientes casos.

• Personas que sean de estómago delicado o débil, ya que por su elevada cantidad de fibra puede causar malestares estomacales como flatulencias, dolor, estreñimiento, diarrea y gases intestinales.
• Quienes sean propensos a desarrollar cálculos biliares o problemas renales.
• Los diabéticos las pueden consumir con moderación para mantener estables sus niveles de azúcar.
• Por su alto contenido en purinas, una de las contraindicaciones de las lentejas es que deben consumirlas de forma moderada o evitarlas aquellas personas que sufran de gota o tengan el ácido úrico alto.