Ocho hábitos necesarios para bajar de peso, según Harvard

Para nadie es un secreto que no existen las dietas milagrosas ni mágicas para bajar de peso. Aunque es una tarea bastante difícil de realizar, si se acompaña de una buena alimentación, ejercicio físico, algunos trucos caseros y ciertos hábitos, se podría ayudar a todo el proceso.

Cabe resaltar que la Organización Mundial de la Salud (OMS), señala que el sobrepeso y la obesidad se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud.

No obstante, cuando se trata de perder un poco de peso y deshincharse, muchas veces es suficiente con tener buenos hábitos alimenticios y aumentar la práctica de ejercicio.

“A menudo se pueden producir pequeñas pérdidas de peso simplemente mejorando ciertas costumbres que tenemos en la mesa, en la cocina, a la hora de hacer la compra o en el restaurante”, asegura la dietista y nutricionista Magda Carlas, autora del libro ‘La dieta puede esperar’ (Libros Cúpula).

Ahora bien, el informe de salud de la Universidad de Harvard expone algunos hábitos sencillos que las personas pueden comenzar a implementar en su vida para lograr dicho objetivo.

Anotar lo que se consume y cuánto ejercicio se realiza

• Adoptar el hábito de anotar los alimentos que se consumen y cuánto ejercicio se realiza diariamente para tomar conciencia del estilo de vida.
• Este seguimiento puede encaminar a las personas a identificar las áreas a mejorar y lograr sus objetivos.

Tener metas pequeñas, específicas y realistas

• La Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard señala que una meta pequeña y realista ayudará a no desistir y a alcanzar el objetivo.
• Sugieren establecer la meta de perder del 5 % al 10 % del peso, concediendo suficiente tiempo y flexibilidad. “Las personas tardan al menos seis meses en alcanzar ese grado de pérdida de peso”.

Encontrar una red de apoyo

• Puede ser más fácil mantener los objetivos cuando hay un aliado para bajar de peso.
• Puede ser un amigo, cónyuge, hermano o padres. Lo importante es que ambos mantengan una dieta saludable y se motiven para hacer ejercicio.

Experimentar diferentes tipos de ejercicio

• Si hacer pesas o flexiones en un gimnasio no es el entrenamiento favorito, se puede probar nadar en una piscina local, saltar la cuerda o bailar.
• Lo fundamental es mantenerse activo sin aburrirse.

Preparar alimentos en casa

• Comer en la calle puede ser lo más fácil para las personas que tienen un estilo de vida ajetreado, pero es probable que la mayoría de opciones disponibles ofrezcan comida rápida o alta en calorías.
• Por esta razón, es preferible dedicar un tiempo para preparar los alimentos y así lograr hacer preparaciones saludables y acordes al estilo de vida que se quiere obtener.

Dormir lo suficiente

• “La investigación muestra que un sueño inadecuado puede conducir al aumento de peso”, señala Harvard.
• La mayoría de las personas necesita ocho horas de sueño por la noche. Lo ideal es tener energía para mantener los hábitos saludables al día siguiente.

Desayunar con tiempo

• El desayuno intermitente está recomendado en casos de obesidad mórbida, pero si no es el caso, no hay que saltar esta comida.
• Levantarse 15 minutos antes y comer con calma para tener una respuesta de saciedad.
• Desayunar puede ayudar a decirle adiós a los snacks, los postres y el pan altos en calorías en el resto del día.

Modificar el tiempo en el celular y otras pantallas

• La vida sedentaria tiene un impacto importante en el aumento de peso.
• Por eso, se recomienda no pasar horas viendo la televisión o jugando en el celular, mantener un registro del tiempo frente a la pantalla e intentar reducir el número de horas en un cuarto o un tercio.
• Con este espacio de tiempo es preferible dedicarlo a los esfuerzos para perder peso.