Sopa de ajo para bajar el colesterol y regular la presión arterial

El ajo es una planta de la madre tierra que, más allá de ser un condimento, aporta con muchos beneficios para prevenir y contrarrestar enfermedades, es un antiviral por excelencia, sirve para infecciones en los pulmones, dolores de garganta y dificultades respiratorias.

El ajo suele considerarse un ingrediente de sabor potente, sin embargo, es usado por millones de personas en la cocina y, como se mencionó, está lleno de nutrientes favorables para la salud que pueden ayudar a tratar la gripa, la tos, los resfriados, la ronquera, el asma y la bronquitis.

Aunque el consumo de este alimento no garantiza que las personas no se enfermen o que su estado de salud sea perfecto, los expertos recomiendan incluirlo en la dieta para aprovechar sus beneficios.

Además, de acuerdo con el libro El poder curativo del ajo de Stephen Fulder, citado por el portal Salud180, el ajo contribuye a reducir los niveles de colesterol malo y de triglicéridos, a purificar la sangre y a prevenir la coagulación en los vasos sanguíneos y la hipertensión.

Incluso, un estudio publicado en la revista científica Molecular and Cellular Biochemistry afirma que este alimento ejerce un efecto hipotensor y favorece la circulación de la sangre gracias a un efecto vasodilatador que posee la planta.

A través de una sopa de ajo es posible potenciar sus beneficios y mantener el organismo saludable, por lo que el portal Gastrolab indicó como realizar esta receta.

Los necesarios ingredientes son: 250 gr. de tocino (opcional), cuatro rebanadas de pan blanco, seis dientes de ajo, 50 gr. de pimienta en polvo, 100 ml de aceite de oliva, y 400 gr. de caldo de carne o pollo.

Preparación:

1. Poner a dorar en una olla los ajos, previamente picados, con el aceite de oliva.

2. Después de dos minutos en el fuego, incorporar el tocino y dejar cocinar por cinco minutos más.

3. En un sartén a parte poner a tostar el pan para cortarlo en pequeños cuadros.

4. Una vez listo el pan, añadir a la mezcla en donde se encuentra el ajo.

5. Dejar cocinar por unos minutos más y comprobar su sabor para confirmar si se requiere sal.

6. Pasado el tiempo, se agrega el caldo y se deja cocinar por diez minutos en el fuego.

7. Servir y consumir.

Además de las características del ajo mencionadas anteriormente, Tua Saúde listó otras bondades por las que el ajo puede ser uno de los alimentos más destacados en la cocina:

• Combatir virus, bacterias y hongos: este producto se compone de alicina, el cual funciona como antimicrobiano, inhibiendo el crecimiento y la multiplicación de las bacterias, virus y hongos.
• Combatir el cáncer de colon: aunque el ajo no es un alimento milagroso, sus propiedades ayudan a la prevención de esta enfermedad. Los componentes de este ingrediente evitan la formación de radicales libres y brindan protección a las células del organismo. “Los sulfuros de alilo ayudan a estimular algunas enzimas que desintoxican al organismo de agentes causales de esta enfermedad”, explica el sitio web.
• Diabetes: según una publicación de la revista médica Diabetes, Metabolic Syndrome and Obesity, un estudio arrojó que los pacientes diabéticos que comían ajo en ayunas, en complemento de su respectivo tratamiento para la enfermedad, mostraron una reducción significativa en los niveles de azúcar en la sangre. Por ello, algunas personas lo usan como una ayuda extra para regular la glucosa.

• Cerebro: las propiedades antioxidantes y antiinflamatorias del ajo podrían ayudar a la protección de las células del cerebro y reducir los efectos negativos causados por los radicales libres, los cuales influyen en el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas.