Té de hierbabuena para regenerar el cartílago de la rodilla: así se prepara

Los cartílagos son los tejidos que ejercen la labor de amortiguar y proteger los extremos de los huesos para que las articulaciones se muevan adecuadamente. También dan forma y apoyo a otras partes del cuerpo, tales como las orejas, la nariz y la tráquea.

Es normal que los cartílagos comiencen a desgastarse con el paso del tiempo y esto genere dolor, pues cuando no se tiene suficiente cartílago no permite que los huesos se deslicen por encima de los otros con facilidad.

Por lo anterior, no solo los deportistas o los adultos mayores deben fortalecerlos, a pesar de que estos dos grupos de personas son los que más sufren problemas en este sentido, cada persona debe encargarse de mantener un estilo de vida que permita la óptima condición de los cartílagos.

Por lo general, los cartílagos que con frecuencia se ven afectados tempranamente son los de la rodilla, pues estos soportan el peso del cuerpo y están sometidos constantemente al movimiento de las piernas.

Investigaciones han demostrado que existen algunas plantas que ayudan a mejorar y regenerar el cartílago de esta zona, entre ellas se destaca la hierbabuena, pues es rica en antioxidantes, evitando el envejecimiento prematuro.

Por otro lado, sus nutrientes, minerales y vitaminas ayudan a estimular la producción de colágeno en el cuerpo. Sobre la misma línea, el portal Mejor con Salud aseguró que el tomillo también ayuda a potenciar los beneficios de la hierbabuena en cuento a la mejoría de los cartílagos, por lo que reseñaron una potente infusión.

Ingredientes:

• 1 cucharada de tomillo.
• Romero en 1 cucharada.
• 1 cucharada de menta o hierbabuena.
• Salvia en 1 cucharada.
• 1 litro de agua.

Preparación:

• Poner a hervir el agua y poner las hierbas mencionadas.
• Cuando se encuentre en estado de ebullición se debe dejar por 5 minutos y luego se retira del fuego y se deja reposar por 15 minutos.
• Colar la infusión.
• Mantener refrigerado y consumir.

Cómo cuidar la salud de los cartílagos:

1. Ingerir vitamina C: esta fortalece el sistema óseo, además tiene un alto contenido de antioxidantes que ayudan a mejorar las defensas del organismo y a aumentar la producción de colágeno. Gracias a esto, la circulación de la sangre mejora, lo cual acelera el proceso de curación de las lesiones y también regenera el tejido fibroso del cartílago.

2. Tomar colágeno: no solo es importante para la salud de la piel, sino para los huesos, cartílagos y articulaciones. De acuerdo con la entidad de salud Sanitas, el colágeno brinda “resistencia y elasticidad, además de resultar imprescindible para los músculos y los órganos”.

3. Consumir lisina: es un aminoácido que ayuda a absorber el calcio y producir colágeno. Los expertos señalan que se requiere de consumir al menos 12 mg por cada kg de peso. Este aminoácido se encuentra en carnes rojas, huevos, legumbres, bacalao y frutos secos.

4. No olvidar la vitamina D: ayuda a que el calcio consumido se absorba fácilmente para que el cuerpo pueda asimilarlo. Por ello, previene enfermedades como la artritis y la osteoporosis. Se encuentra en leche, salmón, ostras, pescados.

Además de las vitaminas mencionadas, el portal especializado Salud180 listó otras con las que es posible aminorar el dolor derivado de la pérdida de cartílago y además, engrosar el mismo:

• Complejo B: es recomendada para atenuar los síntomas propios de la artritis, ya que además de fortalecer el sistema inmunológico, contribuye en la reducción del dolor muscular. Es recomendable consumir, al menos, 50 miligramos de vitaminas del complejo B, divido en dos dosis por día. Se puede encontrar en alimentos como las vísceras, el huevo, pescados y lácteos.