El estado de las uñas puede decir más sobre la salud de lo que se cree.
El estado de las uñas puede decir más sobre la salud de lo que se cree. | Foto: Getty Images

Vida moderna

Uñas amarillentas o con manchas: ¿qué enfermedades pueden estar relacionadas?

Al igual que la piel, esta estructura protectora del cuerpo comunica falencias de salud.

21 de marzo de 2023

El cuerpo muestra de diferentes formas el estado de salud de una persona, la calidad de sus pensamientos, las falencias de ciertas vitaminas o el avance de algunas enfermedades. Órganos como la piel y las uñas son clave a la hora de entender qué sucede en el organismo.

En ese sentido, el portal Medline Plus, que contiene la información de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, recoge siete estados de las uñas que están estrechamente relacionados con algunas enfermedades.

1. Uñas amarillentas o descoloridas. Aunque normalmente tienen un color rosa, si hay otros colores o manchas se podría estar presentando un problema interno.

  • Uñas verdes: infección bacteriana.
  • Tonos azules: bajos niveles de oxígeno en la sangre.
  • Tonos pálidos: falta de vitaminas.
  • Rayas rojas: infección en las válvulas del corazón.
  • Uñas blancas: problemas hepáticos.
  • Rayas oscuras: envejecimiento o problemas cardíacos.

2. Uñas quebradizas o partidas. También se incluyen las uñas escamadas, o que se separan en capas. Estos síntomas pueden indicar deficiencia de vitamina C, proteínas o ácido fólico, psoriasis, o desnutrición crónica.

3. Uñas cóncavas o levantadas. Cuando la estructura se empieza a curvar hacia arriba, pueden que haya desequilibrio en los niveles de hierro, hipotiroidismo o enfermedades del corazón.

4. Uñas con huecos. Cuando empiezan a aparecer pequeños agujeros en la superficie, que parecen marcas de un alfiler, puede que haya problemas del tejido conectivo, deficiencia de zinc, psoriasis o alopecia areata.

Los hongos en las uñas producen una decoloración blanca, café o amarilla; también puede hacer que se engrosen o quiebren. Foto: GettyImages.
Los hongos en las uñas producen una decoloración blanca, café o amarilla; también puede hacer que se engrosen o quiebren. Foto: GettyImages. | Foto: Foto Gettyimages

5. Uñas gruesas. Indicaría problemas de tiroides, psoriasis, enfermedades pulmonares, problemas de circulación, uñas gruesas con textura rugosa o reacciones alérgicas a ciertos medicamentos.

6. Uñas con ondas. En vez de tener una apariencia lisa, las uñas tienen forma de cresta. Estas serían indicadores de artritis, de deficiencia de hierro o de lupus.

7. Uñas secas. Normalmente, señalan funcionamiento irregular de la tiroides, problemas hormonales o presencia de hongos.

8. Uñas en palillo de tambor. El portal E Salud menciona que también son conocidas como uñas de reloj y puede verse de dos formas: la piel alrededor de la uña se abulta, o bien se abulta la uña alrededor de los dedos. Esta apariencia indicaría enfermedades hepáticas, enfermedades pulmonares o inflamación en los intestinos.

Uñas: ¿cómo mantenerlas sanas y fuertes con remedios caseros?

Es importante seguir algunos consejos que pueden fortalecerlas y decirles adiós a las uñas quebradizas. De acuerdo con Isdin, empresa dedicada al comercio de productos farmacéuticos medicinales cosméticos, uno de los cuidados principales de esta estructura protectora del cuerpo consiste en prestarle atención al modo de uso de la acetona.

Quienes utilizan quitaesmalte con acetona deben ser precavidos de no tener esta sustancia por mucho tiempo sobre la uña, por lo que lo más recomendable para limpiar el esmalte es utilizar un algodón que contenga solo la cantidad necesaria.

Manicure - manos - uñas
Para cuidar las uñas se debe prestar atención al modo de uso de la acetona. | Foto: Getty Images

Según la compañía experta, la acetona puede provocar la deshidratación de las uñas, haciéndolas más frágiles a largo plazo, por lo que lo más apropiado en los casos de debilidad extrema es emplear productos sin acetona.

En el mismo sentido, a la hora de arreglar las uñas, usar una lima dura puede ser muy agresivo, motivo por el que el mejor aliado es una lima suave que, además de ayudar a darles forma, las protejan. La experta en uñas Ioana Cristescu —citada por Europa Press— indica que, a la hora de limar, se debe hacerlo suavemente para evitar la aparición de grietas que provoquen la rotura de la uña. En la medida de lo posible, deben evitarse también las limas metálicas. Según la conocedora, las que sí se pueden utilizar son las limas de cristal o de fibras naturales.

Por otro lado, al igual que el cabello y la piel, las uñas necesitan mantenerse hidratadas. Para ello, después de cortar y limar, se pueden remojar durante unos minutos en agua tibia con unas gotas de aceite de oliva, que favorecerá que las cutículas se reblandezcan y los dedos se hidraten.

“Cada vez que te hagas la manicura, dedica 15 minutos más a hidratar tus uñas. Puede parecer un esfuerzo en este momento, pero los resultados a largo plazo serán increíbles. Es suficiente si haces esto dos o tres veces al mes”, explica Ioana.

Para ello, también se puede poner agua tibia en un vaso pequeño, el zumo de medio limón y una cucharadita de bicarbonato de sodio, mezclar y sumergir las uñas en esta composición cinco minutos, enjuagarlas bien, masajear cada uña con una gota de aceite nutritivo de almendras, argán o jojoba, y dejar actuar durante 10 minutos.

Aceite de almendras
Se puede masajear cada uña con una gota de aceite nutritivo de almendras, argán o jojoba. | Foto: Getty Images

Ahora bien, es importante que de vez en cuando se les dé un respiro a las uñas y no se les aplique ningún esmalte y solo se protejan con productos naturales.

“Si tienes una pared en casa que se está descascarando, dañada y seca, no la vas a pintar porque se acabará de pelar y puede que termine cayéndose. Tus uñas son como esa pared: si tienes unas uñas bien hidratadas y lisas, tanto tu esmalte y tus uñas estarán perfectos”, explica la revista Elle, especialista en moda, belleza y salud.

Por último, quienes usan esmalte todo el tiempo deben ser precavidos de usar un producto de buena calidad, que además de darle una apariencia agradable a las uñas, ayude a mantener su flexibilidad y fuerza, así como les brinde protección de los factores externos que puedan debilitarlas, como exceso de productos químicos, calor excesivo, humedad, entre otros.