¿Cómo preparar papas fritas para que queden jugosas?

Las papas fritas son un clásico irresistible que ha conquistado paladares en todo el mundo. Sin embargo, lograr esa combinación perfecta de crujiente por fuera y jugoso por dentro puede ser todo un desafío culinario.

El primer paso crucial para lograr papas fritas jugosas es seleccionar las papas adecuadas. No todas las variedades son iguales cuando se trata de freírlas. Las papas con alto contenido de almidón, como la variedad russet, son ideales para obtener esa textura interna suave y cremosa. Estas papas también tienden a ser más crujientes por fuera, creando la combinación perfecta.

Además de elegir la variedad correcta, el proceso de remojo de las papas cortadas en agua fría durante al menos 30 minutos antes de freírlas puede marcar la diferencia. Este paso elimina el exceso de almidón de la superficie de las papas, permitiendo que se doren de manera más uniforme y evitando que se vuelvan pegajosas durante la cocción.

Uno de los secretos mejor guardados de los chefs profesionales para lograr papas fritas jugosas es la técnica de la doble fritura. Este método no solo mejora la textura, sino que también contribuye a una capa exterior más crujiente.

La primera fritura se realiza a una temperatura más baja, generalmente alrededor de 150°C (300°F). Este paso cocina las papas en su interior sin dorarlas demasiado por fuera. Después de la primera fritura, las papas se retiran y se dejan reposar mientras la temperatura del aceite aumenta a unos 190°C (375°F) para la segunda fritura. Este paso finaliza el proceso, dorando las papas y creando la textura crujiente característica.

La doble fritura es un arte que requiere paciencia, pero el resultado final vale la pena. La técnica se utiliza en restaurantes de alta cocina y ha demostrado ser eficaz para lograr papas fritas perfectamente jugosas con un exterior dorado y crujiente.

El arte de preparar papas fritas jugosas no se limita solo al proceso de cocción; los condimentos y acompañamientos también desempeñan un papel crucial. Aunque la simplicidad de las papas fritas clásicas es deliciosa por sí sola, experimentar con sabores puede llevar este platillo a nuevas alturas.

El uso de hierbas frescas como romero o tomillo es una manera sencilla de agregar un toque de sofisticación. Además, puede explorar condimentos como el parmesano rallado, el ajo en polvo o incluso una pizca de pimentón para darle un giro único a sus papas fritas.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.