Superación personal
Marian Rojas-Estapé aterrizó en Bogotá con su conferencia en Mentes expertas: “El mejor antídoto al malestar y al miedo es el amor”
La psiquiatra española autora de los best-sellers internacionales ‘Cómo hacer que te pasen cosas buenas’, ‘Encuentra tu persona vitamina’ y ‘Recupera tu mente, reconquista tu vida’.
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El miércoles 22 de octubre, el Movistar Arena de Bogotá se llenó no solo de asistentes, sino de emociones y aprendizajes gracias a la conferencia dada por la reconocida psiquiatra española Marian Rojas-Estapé, en el marco de Mentes expertas.
Esta presentación, marcada por un tono reflexivo y emotivo, dejó abundantes enseñanzas sobre salud mental, la relación con nuestra mente y la importancia del autocuidado en un mundo acelerado.
La jornada comenzó con las palabras de Perico Cornejo y Marina Zambrano, fundadores de Mentes expertas, quienes pusieron en contexto la importancia de cuidar la mente.
Perico compartió: “Para dos personas de provincia, aterrizar en ciudades como Medellín y Bogotá, y ver tantas ganas de transformar y cambiar es impresionante. Hace 10 años éramos escépticos, pero hoy mi gran aprendizaje ha sido entender que la felicidad, a pesar de lo que yo creía, no era un estado, sino una decisión”.
Por su parte, Marina aseguró: “Esta es la primera vez que Mentes expertas pisa Colombia, les puedo prometer que hoy vamos a salir mejor que como hemos entrado. Nuestro trabajo es ayudar a encontrar y hacer buenas personas. De la misma manera que vamos al gimnasio a entrenar nuestro cuerpo, hoy venimos a mentes expertas a entrenar la mente”.
Con más de 1.500 sesiones realizadas hasta la fecha, el evento representaba un espacio clave para el diálogo alrededor de la salud mental.

Marian Rojas-Estapé abrió su intervención con un agradecimiento sincero tras recibir la Cruz de la orden de la democracia de Simón Bolívar por sus aportes a la ley de salud mental en Colombia.
Visiblemente emocionada, dijo: “Provengo de una familia de psiquiatras, mi padre me dijo que había que quitar el estigma a la salud mental, aprendí desde muy pequeña que quería estudiar psiquiatría. Me gusta ayudar, escuchar, entender qué pasa con la mente del ser humano. Gracias por este reconocimiento”.
En la conferencia, la española que llenó el recinto ferial aseguró: “Cuando tú tienes un trauma, ese trauma puede influir en tu salud física. Todo lo que tiene que ver con la somatización del trauma es mi investigación principal”.
Uno de los conceptos más poderosos que compartió fue que “el ser humano no nació para ser feliz, sino para sobrevivir. La felicidad es el equilibrio entre lo que me propongo y lo que voy logrando con esfuerzo”.
Esto abre una nueva perspectiva sobre la felicidad, entendida no como un estado estático, sino como un proceso dinámico, profundamente personal. Insistió en que “la clave de la vida es entender que a todos nos pasan cosas malas, todos estamos batallando en todas las esferas de la vida. La felicidad depende de la interpretación de la realidad”.
Uno de los aspectos medulares de su ponencia fue la relación con nuestra voz interior: “Creo que una clave para tener buena salud mental tiene que ver con cómo te llevas con tu propia voz interior”.

Rojas-Estapé desarrolló en su conferencia, además, lo que para ella son los “diagnósticos del siglo XXI”, entre ellos la “intoxicación de cortisol”, una situación en la que el estrés prolongado afecta la salud física y mental.
Al respecto, explicó: “Cuando uno vive intoxicado de cortisol, eso tendrá efectos a nivel físico como colon irritable, tics, taquicardia, modificación de la microbiota, deterioro del sistema inmune, gastritis, migrañas”.
Detalló además que mentalmente esta intoxicación puede producir “insomnio, irritabilidad, ansiedad, depresión y tristeza”.
Destacó también cómo el miedo trae consigo aislamiento y dificultad para comunicarnos: “Cuando estamos con miedo, nos cuesta entender la vida y comunicarnos, nos aislamos, nos hace solitarios, es imposible tener una buena comunicación”.
Otro desafío de nuestra era y un segundo diagnóstico es la “intoxicación de dopamina” causada por la búsqueda constante de placer inmediato y estimulación instantánea.
Marian compartió una preocupación especial con respecto al acceso libre y precoz a la pornografía, resaltando que “hay gente que quiere intoxicar la mente de los más jóvenes. Estamos permitiendo que nuestros hijos vean pornografía. Un universo que no es real, que es ciencia ficción”.
Enfatizó la urgencia de introducir la educación sexual desde la realidad.
En medio de la conferencia también alertó sobre un tercer diagnóstico: la crisis profunda en la atención causada por la saturación de estímulos y la hiperestimulación.
“La corteza prefrontal con luz y movimiento está bloqueando la corteza prefrontal. Hay que aprender a gestionar el estrés y el aburrimiento”, dijo.
Subrayó también el rol que juegan variables como la soledad, el trauma no resuelto y el estrés para generar una huida hacia lo superficial y urgente:
“Me hago adicto a lo superficial, lo dopaminérgico, huimos de la profundidad y del sentido de la profundidad, el cerebro se polariza”.

Para salir de estas crisis, la clave está en activar nuestra corteza prefrontal, la zona del cerebro que nos permite reflexionar, gestionar impulsos y empatizar por medio de diversas herramientas.
La psiquiatra instó al autoconocimiento como primera fortaleza: “Conocer y conocerme, cuál es nuestra peor versión, cómo somatizo. Qué me sube el cortisol, identificar qué es aquello que nos desgasta”.
En ese camino de autoconocimiento, abordar el trauma y las heridas emocionales, escuchar la voz interior y aceptar nuestras experiencias dolorosas, es fundamental:
“Es necesario abrazar el aburrimiento, el cerebro necesita pausa, el aburrimiento es importante porque ahí empieza la divagación mental, la voz interior. Nadie ha descubierto nada en un momento de hiperactividad, para descubrir algo necesitamos frenar y pausar”.
En cuanto al autocuidado, Marian recordó la importancia de hábitos saludables para recuperar la mente: “Meditar, dormir bien, respirar, comer bien, hacer deporte, conocerme, respirar y cambiar pensamientos”.
Resaltó el poder de la oxitocina, la “hormona del parto y lactancia” que también es la hormona de la confianza, como un antídoto al malestar.
En sus palabras: “El mejor antídoto al malestar, al miedo, es el amor, el amor salva, los vínculos sanos nos salvan. Debemos encontrar a nuestra persona vitamina”.
Al concluir, la resonancia emocional de las palabras de Marian Rojas-Estapé quedó clara: la salud mental no es un tema lejano ni abstracto, sino una realidad vital que atraviesa las fibras más profundas de nuestra existencia.
En esta era saturada de estímulos rápidos y evasiones, su mensaje es un llamado a detenernos, mirar adentro, cultivar la paciencia y construir vínculos que nos salven.



