Home

Deportes

Artículo

| Foto: Juan Camilo Velandia

CICLISMO

“El verdadero cobarde es aquel que, desde el anonimato, escribe que Nairo es cobarde”

En medio del furor por el Tour de Francia, el periodista José Ángel Báez, lanzó 'Llegar a la cima', una biografía sobre este ciclista boyacense. En conversación con SEMANA, el autor habló sobre la importancia del pedalista para el deporte colombiano, el 'doping' en el ciclismo y otros temas más.

8 de julio de 2019

SEMANA: ¿Qué de nuevo trae este perfil sobre Nairo Quintana?
José Ángel Báez: Sobre Nairo Quintana se han contado varios fragmentos de su vida, especialmente aquellos que enmarcan su origen humilde y la forma silvestre como fue tejiendo su vida profesional. En este perfil, ‘Llegar a la cima‘, naturalmente se registran esos hechos, pero me interesaba más abordar su salto de ciclista amateur a profesional, es decir, de cambiar su vida bucólica de Cómbita y Arcabuco, a un mundo nuevo, altamente competitivo, despiadado y, si se quiere, racista. El perfil también reafirma que este hombre desde que nació tiene mentalidad ganadora.

Puede leer: Estos son los rivales de los escarabajos en el Tour de Francia 2019

SEMANA: ¿Cuál fue la investigación que hizo para escribir el libro?
J.A.B.: Nunca hablé con la fuente principal, o sea Nairo Quintana. Su mánager, Libardo Leyton, me dijo que no era posible porque ellos ya habían adelantado negociaciones con una editorial distinta a Planeta para hacer otro libro. Seguí adelante y lo primero que hice fue trazar una cronología, una línea de tiempo, con los hechos más importantes de su vida y, a partir de ahí, investigué con testigos de esos momentos: amigos, familiares, entrenadores, psicólogos, periodistas, compañeros, rivales y en notas de prensa. Los datos que sumaba los iba corroborando con uno y otro.

En contexto: Este será el recorrido del Tour de Francia 2019: ¿se adapta a los escarabajos?

SEMANA: ¿Qué hecho o qué relato fue el que más le sorprendió de la vida de Nairo?
J.A.B.: Desde los años ochenta, la famosa época de Lucho Herrera y Fabio Parra, soy aficionado al ciclismo, en las buenas y en las malas. Y a Nairo lo tenía en el radar desde antes de ganar el Tour del Avenir, en 2010. Sabía muchas cosas de él, pero estaba lejos de imaginarme lo duro que fue ser aceptado en Europa, dentro del pelotón internacional, y más si es el capo del equipo más tradicional, por el que pasaron Miguel Indurain y Perico Delgado. A Nairo, en las competencias, no lo bajaban de indio, pero él no se amilanaba, nunca le agachó la cabeza a nadie.

Le puede interesar: Por qué lo que ha hecho Nairo le da para ser el mejor ciclista colombiano de la historia

SEMANA: ¿Cuál es esa particularidad que tiene Nairo y que lo convirtió en uno de los mejores ciclistas del mundo?
J.A.B.: Son varias razones, pero destacaría su personalidad y su ambición. Desde que se subía a su bicicleta de hierro, una panadera, para ir entre Arcabuco y Cómbita (o viceversa) era intrépido, sin temor en la vía a los camiones ni a rivales espontáneos. En esos años, despertaba hasta cierta lástima entre sus competidores por la humilde máquina e indumentaria que llevaba. Igual, los aniquilaba. En Nairo no cabían excusas para no vencer. Como profesional, ese “quiero ganar”, “quiero ganar” ha generado una que otra incomodidad dentro sus equipos. Su coraje es aprueba de todo y prefiere quedar en el puesto 30 antes de abandonar una carrera. Yo solo lo vi bajarse de la bicicleta, un día después… ¡un día después! de que casi se mata en una curva, en bajada, en una Vuelta a España. Y abandonó porque se volvió a caer.

SEMANA: ¿Y su ambición no está en tela de juicio?
J.A.B.: No. Nairo Quintana siempre quiere ganar. Pero hay circunstancias que no puede controlar. Si bien hay fallas en su preparación (como hacer Giro y Tour en un mismo año), le tocó competir en la época de uno de los equipos más poderosos que se recuerde, el Sky (hoy Ineos). Aún así es de los pocos que puede contar que lo venció en un Giro de Italia y en una Vuelta a España (a Froome). También tiene que ver la estrategia de su equipo: Nairo nunca ha sido líder absoluto de Movistar en el Tour, o comparte con Valverde o con Landa, o con los dos. Como bien lo dicen los expertos en el libro: solo a Movistar se le ocurre dividir a sus gregarios en varios líderes. Lo ideal es que todos trabajen para uno solo y si este desfallece, pues que pase el otro. Son anárquicos en el Tour. Me llamó poderosamente la atención lo que hizo Movistar en el Giro de Italia pasado: fue un equipo con ambición y respetó que el mejor era el ecuatoriano Carapaz así Landa hubiese llegado como capo. Hasta trabajó para el suramericano.

En contexto: Nairo Quintana en el Tour 2019, su última oportunidad de ganarlo con el Movistar Team

SEMANA: ¿Cuál es el futuro de Nairo Quintana?
J.A.B.: Creo que dejará Movistar al final de la temporada. Muchas de las personas con las que hablé piden que así sea. Supongo que hay fracturas dentro del equipo, y nada más sintomático que las declaraciones de Landa, previas al Tour, casi desafiando al colombiano. Movistar, además de Landa, ya tiene a otros corredores que piden pista como capos: Richard Carapaz y Marc Soler, un joven español con mucho talento. Nairo oirá ofertas de otros equipos y tendrá que sopesar entre lo económico y lo deportivo.

SEMANA. ¿Estamos viviendo una nueva edad de oro del ciclismo colombiano?
J.A.B.: Colombia siempre ha tenido extraordinarios ciclistas, desde el Zipa Forero hasta Egan Bernal. Solo que los pioneros no tuvieron la oportunidad de medirse con los mejores de Europa, como sí Herrera, Mejía o Nairo. A veces, por las circunstancias, es riesgoso comparar una época con otra. Ahora hay un proceso en el que se llevan a los ciclistas desde muy jóvenes a Europa y tienen una preparación con la mejor tecnología y ciencia. Y si a esto le suman el talento… Pero hay que tener mesura: en España también hablan de una nueva camada (Soler, Mas, Rodríguez), en Holanda sueñan con Van der Poel, y en Bélgica comparan al joven Remco Evanepoel con Eddy Mercx. Cada país tiene hoy una o varias razones para ilusionarse.

En contexto: "Colombia necesita ganar el Tour": Egan Bernal 

SEMANA: Siempre se habla de un biotipo de ciclista colombiano que lo hace especial ¿Es eso cierto?
J.A.B.: Mas que el biotipo, la altitud. Los corredores que viven o nacen a más de 2500 metros sobre el nivel del mar, como Nairo, producen más hematocritos, los que oxigenan la sangre y, por decirlo de alguna manera, los hace aguantar más. Claro, el hecho de ser pequeños los hace más ágiles a la hora de subir. Si bien la mayoría de nuestros mejores ciclistas han salido de Boyacá, en otros departamentos también los hubo: Ramón Hoyos, Cochise y Rigo Urán, en Antioquia; Álvaro Mejía, Risaralda; Alfonso Florez, Santander, y Luis Herrera, Cundinamarca. Solo por citar algunos casos.

SEMANA: Parece que el ‘doping‘ en el ciclismo es uno de los grandes problemas ¿Por qué este deporte es uno de los que tiene mayores escándalos al respecto? ¿Cómo combatirlo?
J.A.B.: Ocurre eso de “hecha la ley, hecha la trampa”. Ante nuevas formas de control del dopaje, surgen borradores o bloqueadores que evitan detectar las sustancias prohibidas. A algunos los pillaron solo porque fueron delatados o cayeron en redadas. A veces, pareciera, que soterradamente se aceptara su uso con el argumento de que solo así un ciclista puede sobrellevar su esfuerzo, que todo hace parte del espectáculo. Y el silencio en Colombia preocupa: cada vez se oyen más noticias de ciclistas dopados. Ya es hora de que alguien investigue si detrás hay un gran engranaje o si son hechos aislados de muchachos que están dispuestos a arriesgarlo todo con tal de triunfar en Europa. Si no se hace algo rápido, en cualquier momento se puede derrumbar ese idilio entre el aficionado, el ciclismo y los patrocinadores.

Puede leer: El dopaje, lo que el ciclismo colombiano ya no puede callar 

SEMANA: ¿En algún momento la Vuelta a Colombia volverá a recuperar su esplendor de antaño?
J.A.B.: Difícil, pero debería. La Vuelta a Colombia, más allá de toda la épica que creó, fue una cartilla de geografía para quienes la oían por radio. Supieron, al paso de los ciclistas, en qué departamento quedaba este u otro municipio, qué comían, qué costumbres tenían. Pero esta carrera perdió fuerza cuando los ciclistas colombianos empezaron a competir en Europa. Buena parte de los medios y los aficionados nos volvimos arribistas, miramos más hacia allá que hacia acá.

SEMANA: ¿Por qué leer su libro?
J.A.B.: Porque el relato del ciclismo, y otros deportes, ha quedado especialmente en manos de la radio y de la televisión, que lo han hecho muy bien, pero la perspectiva, los detalles, las pausas y las descripciones de la escritura también faltan. En Colombia tenemos muchos campeones, pero pocos textos sobre esos campeones. Recuerdo casos admirables en Colombia como los de Alberto Salcedo, con Pambelé, y de Gonzalo Arango, con Cochise. Pero no son suficientes. Hay periodistas en Europa, como Ander Izaguirre, que aseguran que el Tour de Francia (el ciclismo) es un género narrativo. No olvidar que el Tour (L’ Equipe) y el Giro (Gazzeta dello Sport) fueron creados por estos periódicos. Sabían que el ciclismo sería fuente inagotable de grandes historias.

Puede leer: Egan Bernal, un escarabajo diferente quiere reinar en Francia

SEMANA: ¿Por qué Nairo?
J.A.B.: Porque es un espejo de muchos colombianos; porque en momentos en donde abundan las malas noticias y los malos ejemplos, Nairo es una buena noticia y un modelo a replicar. Y, como si fuera poco, un hombre de resultados, el ciclista, por ahora, más ganador en la historia de Colombia. ¿Que le dicen cobarde? A veces, las piernas y las fuerzas fallan. Hay aficionados que lo entienden, otros no. No puede ser cobarde aquel que recorre 3.400 kilómetros durante tres semanas por un país, que aguanta frío y calor, que tiene que subir y bajar los Pirineos y los Alpes, que si es necesario tiene que mear con la bicicleta en movimiento, o que si se cae hará todo lo posible por seguir. El ciclismo no da espera. Es más cobarde aquel que, desde el anonimato, escribe que Nairo es cobarde.