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| Foto: AFP

LIGA ÁGUILA

Junior fue un vendaval y arrolló al Medellín 4 a 1 en la ida de la final

El equipo de la arenosa sacó a relucir lo mejor de su juego y dio un gran paso de cara a conseguir su octava estrella. La definición será el próximo domingo en la capital de la montaña.

8 de diciembre de 2018

Atlético Junior tomó la delantera en la final de la Liga Águila 2018-2  y nada menos que con una ventaja de tres goles de diferencia. Arrolló al Deportivo Independiente Medellín por 4 a 1 en los primeros 90 minutos de la serie por la estrella de fin de año.  

Luis Díaz, James Sánchez, Teófilo Gutiérrez y Marlón Piedrahita fueron los encargados de poner a gritar gol las tribunas del Metropolitano que este sábado fueron una auténtica caldera. La ventaja de tres goles acerca al equipo de Barranquilla de cara a su objetivo de lograr su octava estrella.

Los fanáticos le cumplieron al equipo de la arenosa y no solo llenaron sino que armaron una fiesta en las tribunas del estadio que también es la casa de la Selección. Lo único que empañó el marco de la primera final fue el uso de pólvora que obligó al árbitro Jhon Hinestroza a detener el partido mientras se disipaba el humo.

Los locales tuvieron la iniciativa y su principal camino para generar peligro fue atacar por las bandas, especialmente por la derecha con el peligroso Luis Díaz, dolor de cabeza para la saga paísa que se vio obligada a acudir al juego fuerte para frenar al talentoso puntero del tiburón.

El encargado de las ideas en el conjunto dirigido por Julio Avelino Comesaña fue Jarlan Barrera. Originó la primera jugada de peligro del partido con un brillante pase al espacio para Teófilo Gutiérrez. El delantero se encontró con el cuidapalos David González que salvó a los visitantes en un trepidante mano a mano.

Mientras que Junior dominaba la pelota, Medellín prefería esperar apostándole a los balones largos y a los contragolpes. Con esta disposición logró inquietar el área tiburona con remates de Germán Ezequiel Cano y Bryan Castrillón.

El control del partido estaba en las piernas del 10 del Junior, que protagonizó las dos llegadas más peligrosas de lo que quedaba en la primera parte. En el minuto 36, Barrera remató de media distancia y González volvió a salvar al DIM. Fue la figura del primer tiempo.  

Cuando iba a terminar la primera mitad, Jarlan tuvo otra oportunidad de anotar. Recibió la pelota en el punto del penal pero remató suave a las manos del arquero y los gritos de gol se ahogaron, debían esperar a los 45 minutos finales.

Las palabras de Comesaña en el medio tiempo surtieron efecto. El conjunto barranquillero salió como una auténtica tromba, desplegando casi todos sus jugadores en ataque frente a un confundido Medellín que se vio sobrepasado por la intensidad de los dueños de casa.

En el minuto 50, Marlón Piedrahita filtró una pelota para Barrera, controló el balón y se lo servió a Luis Díaz. Este remató rastrero, con pierna derecha, y el balón encontró el fondo de la red. La locura se desató en el Metropolitano. 

Sin importar la ventaja en el marcador, el equipo rojiblanco no cesó en su disposición totalmente ofensiva y solo 5 minutos después del primer tanto, en una jugada de tiro de esquina, James Sánchez logró dar un fuerte frentazo y consiguió el 2 a 0.

A esas alturas del partido todo pintaba para una goleada. Los barranquilleros hicieron gala de su mejor fútbol.

Sin embargo, los grandes jugadores aparecen en los momentos difíciles y ese fue el caso de Germán Ezequiel Cano. El delantero argentino demostró por qué es el goleador del fútbol colombiano y en una jugada de artillero puro sacó un rápido remate, tras recibir la pelota de espaldas. El descuento 2-1 le devolvía la vida al poderoso. 

Con este gol, Cano llegó a los 19 en el torneo y empató el récord que le pertenecía a Miguel Ángel Borja y que había establecido en 2016 con el Cortuluá.

Este tanto no cambió el panorama del encuentro y el Junior siguió insistiendo para cosechar una ventaja más amplía. La intensidad de los de la arenosa fue recompensada gracias a un error de los antioqueños.

Elvis Perlaza entregó una pelota dividida al centro del campo, Larry Angulo, por apurarse, terminó dándole un pase gol a Teófilo Gutiérrez. El delantero no perdonó la falla y devolvió la ventaja de dos goles a su escuadra.

Otro error de la saga antioqueña permitió el cuarto gol. Uno de los defensores falló a la hora de rechazar un balón y el lateral Marlón Piedrahita aprovechó para lograr un gol que llena de confianza a los seguidores de su equipo.

Un resultado que reflejó lo que sucedió en la cancha y que obliga al Medellín a darle la vuelta a la serie en su casa, el próximo domingo 16 de diciembre a las 4:30 p.m.

El Junior tendrá otro compromiso muy importante el próximo miércoles cuando se mida con el Atlético Paranaense en la vuelta de la final de la Copa Sudamericana. La serie está abierta después del empate en el primer encuentro en Barranquilla y los rojiblancos viajarán con la ilusión de lograr 2 títulos en cuatro días. En la madrugada de este domingo viajan a Brasil, pero lo hacen inflados tras cuatro goles que los llenan de confianza.