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Miguel Cortés, presidente del Grupo Bolívar, cree que todas las empresas ayudan a la construcción social.

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“Hay que crear un mundo más solidario”

El presidente del Grupo Bolívar, Miguel Cortés, destaca entre los principales aprendizajes que le deja este año la construcción de capital social, la empatía y el trabajo conjunto, para garantizar la sostenibilidad.

19 de diciembre de 2020

El área de influencia geográfica o de operación no es el único límite que demarca la solidaridad social de las empresas. En un año tan difícil para muchos que se quedaron de un momento para otro sin ingresos o que perdieron su empleo, las donaciones, mercados o ayudas en dinero han sido fundamentales para garantizar la sobrevivencia de miles de colombianos. Este apoyo incluso lo han dado las compañías no solo pensando en el bienestar de sus clientes, sino independientemente de que lo sean o no. Esto lo confirman las acciones solidarias desplegadas por muchas firmas del país, que, sin tener operaciones en San Andrés, decidieron aportar a la reconstrucción del archipiélago o se comprometieron con donaciones para mejorar la vida de sus habitantes, luego del devastador paso del huracán Iota.

Y entre quienes se destacan por liderar este año las acciones solidarias para apoyar a los colombianos más necesitados está el Grupo Bolívar. Su presidente, Miguel Cortés, asegura que tras la pandemia, las compañías tienen una obligación moral de construir un mejor mundo para todos. “Las empresas estamos aquí no solo para emplear gente o construir un producto o servicio con valor para los clientes, sino para construir un capital social y una comunidad en la que haya respeto, apoyo y cooperación”.

El directivo, que formó parte del foro Empresas que más Aportan, compartió algunas de las principales lecciones que le deja, desde el punto de vida personal, profesional y empresarial, la crisis ocasionada por la pandemia. En un año atípico, estas son las 12 principales reflexiones de Cortés para los empresarios .

Generar valor. A pesar de las difíciles circunstancias que este año les ha impuesto la pandemia, las empresas deben generar valor. La primera manera de hacerlo es pagando los sueldos a los trabajadores y garantizando los empleos, en la medida de lo posible. Como este año no se pagarán algunos impuestos y el Gobierno tomó varias medidas para apoyar al sector productivo, las compañías deben mirar cómo ayudan a la comunidad o cómo pueden solidarizarse con sus empleados. Este es un tema que garantiza la sostenibilidad de las firmas.

Apoyar a la sociedad. ¿Qué tan determinante es el tamaño de las empresas para aportar? Si bien el tamaño de las compañías puede determinar su capacidad para ayudar, a medida que van creciendo las firmas deben trabajar por crear una comunidad y apoyar las diferentes causas sociales. Esto se logra entendiendo las necesidades de la comunidad y creando aportes que den respaldo a quienes más lo necesitan. Así se puede construir un mundo más caritativo y solidario.

Valorar más las cosas. Uno de los mayores aprendizajes personales que en 2020 ha dejado la pandemia es entender la fragilidad de la salud y de la vida. Estos son dos valores que muchas veces se dan por descontado, pero que este año hay que agradecer. Reconocer la importancia de la familia también es fundamental.

Crear comunidad. Para aportar no se necesita sino voluntad. Muchas veces lo que se requiere en el trabajo o en la vida diaria es tener un mejor ambiente, una mejor convivencia o respeto por la naturaleza. Y, desde las empresas, la lección más importante es que al apoyar a los empleados, se mejora el núcleo de la sostenibilidad de la comunidad. Si los trabajadores se sienten bien, podrán apoyar a sus familias y a los clientes, y así crear un círculo virtuoso.

Solidaridad y empatía. Contribuir en los temas sociales y dar apoyo a quienes más lo necesitan es quizás una de las decisiones que más satisfacciones dejan a los empresarios.

Empleo y construcción social. Tanto las compañías como el sector público deben trabajar para garantizar la sostenibilidad del empleo. Este es el camino para avanzar en la construcción económica y social del país.

Innovar para ganar. La innovación es la madre del éxito. Es una herramienta que brinda las mejores oportunidades para crear valor. Si los empleados saben que tienen garantías con el empleo y reconocimiento por su trabajo, están dispuestos a crear. Y esto se refleja en la atención a los clientes y la percepción de las comunidades. La innovación es un elemento fundamental para garantizar la sostenibilidad, y no solo permite que los trabajadores se sientan más cohesionados, sino que, de paso, les genere reconocimiento.

Pensar en un mejor país. La pobreza, el desempleo y el aumento de las necesidades económicas de la población más vulnerable son los temas que más nos deben conmover como sociedad. Esto tiene que mover a las empresas a trabajar de manera coordinada para crear una red de apoyo. Pero también, debe convencernos de que es necesario contribuir a la creación de una mejor Colombia.

Más compasión y solidaridad. Aunque ya existen unos cimientos importantes de las fundaciones y compañías que trabajan o colaboran para mejorar la educación o la alimentación de los que más lo necesitan, ese debe ser un propósito nacional. Este es un momento en el que hay que aprovechar para trabajar todos, de manera que se logre ese propósito común. Para ello, se pueden aprovechar las buenas ideas y la disposición que tienen el Gobierno y el Congreso a fin de construir un mejor país.

Cohesión social. Así como la pandemia o los desastres naturales han movido a muchos ciudadanos a trabajar y a aportar a los más necesitados, esa misma solidaridad y unión debería verse en los movimientos y los partidos políticos. Cada uno en su buen saber y entender quiere solucionar los principales problemas de Colombia. Pero eso plantea una gran dificultad: sacar adelante 50 o más ideas en el Legislativo, en las que cada uno, de manera individual, quiere arreglar el país, pero lo que termina haciendo es dividir. Debemos pensar en grande y tratar de sacar adelante los grandes temas que requiere Colombia.

Cohesión política. En este momento, pensar en que la tarea de un representante a la Cámara o un senador es ayudar a un grupo o región específica termina perjudicando los intereses comunes. Lo que debemos buscar es la cohesión entre los políticos, y de ellos con el Ejecutivo. Mientras no haya esa cohesión, no habrá ambiente para sacar adelante las reformas que necesita el país. Estoy seguro de que en el Gobierno y en el Legislativo hay gente muy buena, pero los veo muy distanciados, muy separados, y moviendo cada uno su propia agenda.

Temas de país. Si nos ponemos de acuerdo como país en unos temas básicos a partir de los cuales se puede construir una mejor nación, independientemente del partido que los proponga, lograremos que el beneficio sea para todos. Estos acuerdos deben apuntar a crear empleo, exportar, crecer, atraer inversión extranjera y lograr que la gente tenga mejores oportunidades laborales. En este momento Colombia ha evidenciado que los que más sufren son los que menos tienen. El deber moral de todos es lograr que esto cambie. n