Cápsula
Día B 2025 reunió a más de 350 empresas colombianas
Organizaciones del país se reunieron para demostrar que el éxito empresarial y el bienestar colectivo no son opuestos, sino aliados necesarios para el futuro del país.
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El Día B 2025 reunió a 130 Empresas B certificadas —desde PYMES como Impulse Travel o Pleia; hasta grandes corporaciones como Alquería, Ingenio Providencia, Casa Luker y Crepes & Waffles— que han transformado sus modelos de negocio para medir su éxito no solo en utilidades, sino en impacto positivo. Son empresas que han elegido ser mejores empresas para Colombia.
“Las empresas colombianas están redefiniendo qué significa ser exitoso”, afirma Camilo Ramírez, director ejecutivo de Sistema B Colombia. “El Día B reunió a compañías que miden su desempeño no solo en utilidades, sino en impacto positivo verificable. No se trata de filantropía, sino de modelos de negocio que generan valor para todos sus grupos de interés”. ¿Qué pasó en el encuentro?
Las Empresas B no son una tendencia: son una respuesta. Surgidas en Estados Unidos y lideradas globalmente por B Lab y Sistema B en América Latina, representan a más de 10,000 compañías en el mundo que certifican su compromiso con el bienestar social y ambiental. En Colombia, más de 130 empresas ya forman parte de este movimiento que está redefiniendo qué significa hacer negocios.
Estas organizaciones miden su impacto con la misma rigurosidad con la que miden sus finanzas. Evalúan cómo tratan a sus empleados, cómo cuidan el medio ambiente, cómo se relacionan con sus comunidades y cómo generan valor compartido con todos sus grupos de interés.
Colombia enfrenta desafíos urgentes: desigualdad social, degradación ambiental, erosión de la confianza pública. El Día B 2025 demuestra que el sector privado no está al margen de estas realidades, sino en el centro de las soluciones. Cuando las empresas asumen su responsabilidad como actores de cambio, el progreso deja de ser una promesa y se convierte en una realidad tangible.
“Lo que ocurrió el 21 de noviembre puede trascender generaciones”, concluye Ramírez. “Aquí se construyeron compromisos reales, alianzas duraderas y nuevas formas de hacer país. El futuro de Colombia se escribe en las decisiones que tomaron en el encuentro sus empresas”.
